FRENAAA

Habrá disturbios

Lectura: 3 minutos

Uno de los efectos de la pandemia es que pone a prueba la gobernabilidad de las sociedades, la cual depende, en mucho, de la capacidad de los gobiernos para responder a las exigencias sociales; la pandemia y el confinamiento han disminuido las posibilidades de respuesta institucional y elevado dramáticamente las demandas sociales.

La insatisfacción de tales urgencias eleva el descontento social, multiplica las manifestaciones masivas, eleva los riesgos de violencia en las calles y de desestabilización social, y coloca a los gobiernos ante la disyuntiva de ceder o reprimirlas.

AMLO se ha comprometido a nunca ordenar la represión contra las libertades ciudadanas; muy bien, pero un ejemplo de que no se trata de que una vía anule a la otra, sino de usar el derecho legítimo de la fuerza cuando la seguridad y el orden general estén amenazados, es la “libertad” de maestros en Michoacán para bloquear durante meses vías de ferrocarril. Esa situación no da la impresión de seguridad sin menoscabo de libertades, sino de pérdida de autoridad para mantener el orden conforme a derecho.

in seguridad carriles
Foto: MVS.

No existe ningún régimen político que no establezca criterios de orden y seguridad; todo depende del contenido específico, tanto discursivo como práctico con que se manejen esos criterios en los hechos. Aún en medio de mayores alteraciones, la disyuntiva es entre dos vías: orden sin menoscabo de libertades políticas, de asociación, de expresión, de prensa, etcétera, o seguridad (cuestionable) a costa de anularlas.

En América Latina, entre octubre y noviembre ha habido manifestaciones masivas en Perú, Colombia y Guatemala, que fueron detonadas por distintos motivos, pero que tienen causas de fondo en una visión de futuro cancelado. La violencia con que fueron reprimidas esas movilizaciones, causó en Perú la renuncia del presidente interino a menos de una semana de haber ocupado el cargo; en Colombia provocó más de una decena de muertos y en Guatemala motivó que Naciones Unidas recomendara investigar el “uso excesivo de fuerza” que causó varios heridos.

La situación general, en América Latina, indica que la idea de seguridad ocupará un lugar cada vez más destacado en los discursos y que es grande el peligro de que sean más los gobiernos y las sociedades que subroguen las libertades en aras de la seguridad y el orden.

Se acercan momentos en todas partes y en México, por supuesto, en que el descontento por la pérdida de ingresos de prácticamente todos los sectores y por el corrimiento de clases medias a la pobreza y el aumento de pobres en condición extrema, sin perspectiva de pronta mejoría, pongan a prueba las capacidades del gobierno para mantener la estabilidad general de la nación.

seguridad en marchas
Foto: Cuba Hora.

Las capacidades de gobierno, hay que reconocerlo, están debilitadas porque al mismo tiempo que crecen las necesidades sociales, se cuestiona severamente la eficacia institucional, objetivamente disminuida.

Hasta ahora, las protestas en México las están promoviendo el Frente Nacional Anti-AMLO (Frenaaa) y el líder de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos, con Claudio X González.

Falta conocer la reacción que tendrán los grupos desprotegidos, que por primera vez vieron un gobierno que los representara e indujera en ellos expectativas de atención efectiva a sus reclamaciones ancestrales, las cuales no serán ni medianamente satisfechas.

Hoy por hoy ya parece inevitable que la mayor parte del sexenio se vaya en tratar de volver a los niveles de crecimiento, empleo, ingresos y pobreza que había el año pasado; el ascendiente del presidente sobre sus bases sociales será crucial para evitar estallidos incontrolables.

Como ha sido observado por columnistas como Jorge Zepeda Patterson, el verdadero peligro para México hoy es que el descontento de medianos y pequeños empresarios, de clases medias y de los millones de pobres, se enderece en contra del gobierno y se salga de cauces, sin mayor motivo ni proyecto político que expresar resentimiento.


También te puede interesar: Estados Unidos y su capitalismo de “cuates”.

Casi dos años, sin resultados y con un “FRENAAA” pisando fuerte

Lectura: 5 minutos

Comentaba en mi entrega anterior el daño que esta pandemia ha ocasionado a la sociedad entera, primero me quiero enfocar básicamente al daño que padecen las personas física, mental y psicológicamente. Es indudable que el paro de la actividad diaria, pasando a un confinamiento obligatorio, repercutió seriamente en la conducta de la gente, para algunos, los beneficiados de poder vivir en espacios grandes, con jardines, albercas, gimnasios, su confinamiento no fue tan agresivo comparado con el que tuvieron familias que viven en un departamento, o una casa que a duras penas lograron obtener por medio de un crédito de INFONAVIT; desde luego que la contingencia sanitaria cambió por completo la convivencia.

Probablemente muchos compensaban esas deficiencias del hogar con las amistades de la oficina, el trato diario, la comunicación, el amigo(a) confidente, y con el simple hecho de escuchar ayudaba a ser más ligera la carga que se llevaba. Si por alguna razón la familia(s) en cuestión no llevaban una buena relación, con la pandemia esto desató agresiones, verbales, físicas, y depresión en algunos o todos los miembros de la familia, al grado de llegar a una separación, rompimiento de ese núcleo familiar y el vacío en los miembros que la conformaban. Orillando a algunos a caer en ansiedad y hasta tener pensamientos suicidas.

Hemos visto cómo ante esta desgracia el gobierno ha propuesto o creado ciertos apoyos (no suficientes) por parte de asociaciones privadas estos, con líneas telefónicas que ayudan, dan soporte psicológico y han evitado, en gran medida, muchos suicidios que se presentaban imparables. Esta gran labor será recordada, en conjunto con la del personal médico, como los grandes “Héroes de la pandemia”. Nada es más importante que la vida de un ser humano, si bien es cierto que hoy los mexicanos vivimos la peor de las divisiones de nuestro país, tal parece que se nos olvida que “todos” somos MÉXICO, y unidos como lo hemos hecho en otras ocasiones, lograremos salir adelante de esta prueba que se nos presenta, la mayor de nuestra historia moderna.

amlo con nopal
Imagen: Rocha.

Es por eso que tenemos que crear conciencia, buscar la unión, olvidar la descalificación entre nosotros –promovida, por desgracia, desde la cabeza del gobierno–. No olvidemos que el pensar, actuar, de un individuo, no debe de ser la línea a seguir, ya que resulta un producto de la mayor indolencia. Por falta de medicamentos para tratamiento de cáncer, no podemos jugar con el futuro de los niños, algunos hemos tenido la fortuna de vivir algunos años, pero ellos que empiezan a hacerlo, no tiene justificación alguna para dejarlos a su suerte.

Los niños y los jóvenes son quienes llevan las riendas de nuestro país en el futuro, por eso mismo, se debe hacer algo al respecto. Dejar de meter dinero bueno al malo, los ejemplos están, la crítica mundial los apunta, una refinería sin planeación. Un tren que está por acabar el hábitat de nuestra preciada flora y fauna, y que está demostrado que nunca se tendrá ese famoso “retorno de la inversión”, convirtiéndose en otra carga para el país, otro elefante blanco sin fondo. Y tal vez, el más representativo, el famoso aeropuerto de Santa Lucía, con todas las anotaciones de expertos en el tema que dicen y demuestran que no será funcional, no por la distancia, sino por la geografía en la que se está construyendo. Con la aberración de que el Ejército mexicano pasó de ser las Fuerzas Armadas, a las fuerzas constructoras del mismo. No dudo de la capacidad técnica de los ingenieros militares, pero ésa no es su función. En esta administración los roles y responsabilidades cambiaron 360 grados, dicen que los cambios son buenos y sacan a la gente de su zona de confort, es correcto, pero hay roles que no se puede ni deben cambiar y mucho menos las responsabilidades.

En lo que refiere al tema económico, para nadie es desconocido que llevamos casi dos años con la peor caída de nuestra economía, eso es preocupante, pero lo es más saber que seguiremos así lo que resta de esta administración; llegar a los niveles de la década de los 80 o 90 es un atraso de cuando menos 30 años, lo que demuestra que si bien es cierto que las cosas no se hacían o hicieron de la forma más apegada a la honestidad, que hubo corrupción al máximo, el país tenía rumbo, crecimiento y se criticó mucho el poco crecimiento del pasado, pero ahora se justifica el decrecimiento diciendo que hay “bienestar”. Me gustaría conocer a personas de los grupos más pobres y vulnerables decir que vive mejor hoy que hace ocho años; no las hay. Desde luego siguen existiendo los beneficiados del sistema y “todos” los vemos, los criticamos, pero el discurso es que “HOY” ya no hay corrupción, aparecen casos, videos, declaraciones y lo que en otra hora se llamó corrupción, pasó a ser “APORTACIÓN”.

politica mexicana
Imagen: Víctor Solís.

En repetidas ocasiones se ha escuchado decir al presidente que el que está con la 4T, está con él, y el que no, en su contra. Se sostiene que todos los anteriores tienen la culpa de lo que nos pasa hoy. No hay humildad para reconocer que en casi dos años no hay un sólo resultado positivo, nos hemos endeudado más en tan corto tiempo, que en todo el sexenio anterior no hemos logrado bajar los feminicidios. La toma de la Comisión de los Derechos Humanos por parte de grupos feministas, las marchas exigiendo lo que por derecho les corresponde, justicia, respeto, la protección de su integridad y su vida, son claros ejemplos de esta inconformidad.

No es posible que nadie brinde apoyo, recomiende, o asesore al presidente. Será cierto que, ¿no oye?, ¿no escucha a nadie?, ¿es la voluntad única de un solo hombre lo que rige el destino de este país?, tal pareciera que así es, ya se vio que hasta la Suprema Corte de Justicia cedió a ¿cómo llamarlo?, ¿capricho para lograr su consulta para enjuiciar a los expresidentes?, ¿se puede cambiar a gusto las leyes? Es sabido por todos que domina el poder Legislativo, ahora el Judicial, ¿será el inicio de lo que tanto se ha hablado, criticado, expuesto, sobre su deseo de perpetuarse en la silla presidencial?

Como mexicano no estoy dispuesto a permitirlo, ya que si bien tiene los tres poderes a sus órdenes, le falta el más importante, “el poder del pueblo”, pero pese a tener la oportunidad de resolver esto, no veo en el horizonte cercano una oposición firme que logre restarle votos en las cámaras, tanto de diputados como de senadores, y tenga suficiente peso en las gobernaturas que están por ser elegidas. Ojalá que, por el bien de todos nosotros, “mexicanos”, las cosas cambien y tomen el rumbo que merece este gran país, y que hoy se encuentra a la deriva.

Como siempre, ustedes tienen la última palabra.

Nos seguimos leyendo si gustan.


También te puede interesar: El año que cambió al mundo y será recordado por siempre.

#OCUPAZOCALO103: Sociedad Civil muestra músculo

Lectura: 3 minutos

El 29 de septiembre pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), en respuesta a las manifestaciones de diversos grupos ciudadanos, como las feministas o FRENAAA, que los señalan como autoritario, ofreció que en su caso “a la primera manifestación de 100 mil y que Yo vea que en las encuestas ya no tengo apoyo, a Palenque, Chiapas, ni siquiera espero la revocación de mandato, ahí nos vemos, porque tengo principios e ideales”.

Lo anterior fue tomado como un reto por los grupos opositores que han manifestado desacuerdo con su gobierno y como una oportunidad de lograr la renuncia anticipada del presidente de la República si organizaban una manifestación de al menos 100 mil ciudadanos. Número meta establecido por el propio AMLO como condición para su renuncia.

La respuesta no se hizo esperar, el Frente Nacional Ciudadano Anti AMLO (FRENAAA) ya posicionado en la Plaza de la Constitución (Zócalo) desde el 20 de septiembre, convocó, vía redes sociales bajo el #OCUPAZOCALO103, a sus simpatizantes de todo el país a manifestarse en un número que alcanzara la meta de los 100 mil ciudadanos.

¿Y qué fue lo que realmente pasó el 3 de octubre?

El Colegio de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Iberoamericana se hizo presente para, a través de su “Observatorio de Políticas Públicas y Procesos Electorales”, de manera profesional e imparcial, dar cuenta de lo ahí sucedido.

frenaaa

Y efectivamente, FRENAAA logró una amplia convocatoria, un contingente de miles de ciudadanos se concentraron en el Monumento a la Revolución y una porción de ellos se trasladaron e ingresaron a la Plaza de la Constitución (Zócalo), compartiendo una misma consigna “¡Fuera AMLO!”. Ya ahí en el Zócalo, hubo un flujo continuo de manifestantes, muchos de ellos no se registraron, no habían estado en el Monumento a la Revolución ni permanecieron en la plaza. Su meta era ingresar al Zócalo, gritar consignas como: “¡Vete ya!”, “¡Cuéntanos y te vas”, “Somos más de 100 mil”, y el continuo “¡Fuera AMLO!”. Y salir de ahí lo más pronto posible. El rumor del ingreso de posibles grupos de choque afines al presidente comenzó a correr boca a boca.

La cifra real es difícil de estimar, pues los ciudadanos opositores al gobierno efectivamente ingresaron a la plaza, pero muchos de ellos no permanecieron en ella. Así, fue relativamente fácil para el Gobierno de la Ciudad estimar que “arribaron 5 mil personas al Zócalo Capitalino”, al medir la densidad de personas en la plaza en un momento dado.

monumento revolucion

Por su parte, FRENAAA sostiene en el Comunicado de Prensa emitido para la ocasión, que en el Monumento a la Revolución se registraron ante notario público 170 mil personas. En el Zócalo Capitalino no se contabilizó el número de personas, pero hubo un flujo continuo de ciudadanos.

EN PERSPECTIVA, queda claro ante los ojos profesionales e imparciales que efectivamente se manifestaron más de 100 mil ciudadanos en contra del gobierno de AMLO. No obstante, paradójicamente, según Consulta Mitofsky a través de su encuesta periódica #AMLOTrackingPoll, el nivel de aprobación del presidente de México no sólo se mantiene alto, alcanzando para este domingo 4 de octubre un 55.2 por ciento de aprobación; sino que, incluso, incrementó su aprobación en 0.3 puntos porcentuales.

 Veamos qué dice AMLO.

¿Usted qué opina estimado lector?

amlo trakcing poll

También te puede interesar: Ocupa Zócalo 919

México: como lazo de cochino

Lectura: 5 minutos

Hace algunos años, siete quizá, peregrinando en una librería de París, durante el literario mes de septiembre, adquirí un texto interesante, no uno de los ineludibles de la “rentrée littéraire”; preferí, por razones de mexicanidad, el texto de Dominique Fernández sobre su papá.

Ramón, así, solito el nombre, lleva por título del libro de Dominique Fernández, un ineludible de la escena literaria pero también ideológica de Francia. Por sus mil quinientas páginas, Ramón, sobresalía en el estante que le mostraba al lado de otras obras menos voluminosas.

Dominique Fernández es hijo de Rhammon Fernández (pronúnciense con la erre gutural francesa) y nieto de Ramón Fernández, quien llegó a París en misión diplomática como Ministro antes de la Exposición Universal de 1889 y luego permaneció Embajador durante los últimos años del régimen de Porfirio Díaz. Dominique es hijo y padre de Rhammon, su hijo es actualmente alto ejecutivo de la compañía de telecomunicaciones Orange y antes alto funcionario de François Hollande, como secretario del Tesoro.

Debo decir que el nombre de Dominique Fernández es en Francia un nombre bastante común de la escena literaria, sus posiciones frente al tema de la homosexualidad, su agregación de italiano y su lugar en la Academie Française le hacen ser un ineludible en las referencias literarias de los últimos 50 años.

Dominique Fernández
Dominique Fernández (Fotografía: LaPresse.ca).

Es sobre su padre Rhammon que versa el libro en cuestión y cuyo propósito último es señalar que habiendo sido miembro del Partido Popular no fue un colaborador de los nazis y del gobierno de Vichi.

El recuerdo de esta lectura toca mi consciencia ahora que percibo en México las “broncas” entre apocalípticos e integrados –para ponerlo en el lenguaje de quien interpretara para mi generación los tipos humanos mas allá de sus posiciones ideológicas–.  Acusados los unos de intelectuales orgánicos y los otros de diletantes ideologizantes sin fundamentos duros.

La lucha de los pensadores es una más en el querellado paisaje social de la nación mexicana, pero es una, sin embargo, que por su densidad influye y lastima. Ya veremos si hace crecer… ¿Dónde están –me decía un amigo hace poco– los intelectuales mexicanos de menos de 50 años? Los viejos están muy peleados, requiere México exhibir, aforar, escuchar, porque los hay, una nueva generación de intelectuales.

En escena hoy; la más que mediatizada, enredada, viralizada ensayada e histriónica vuelta de Ricardo Anaya a la escena política, como factor que emerge para contrarrestar quizá, el efecto de acallamiento al proto-partido calderonista y su inflado buenismo de cada vez más dudosa pulcritud.

abismo Mexico
Imagen: El Mundo.

También, nuevas-viejas voces como la de Quadri o Muñoz-Ledo que en su postrera condición de vida aplica un lenguaje que parece decir que envejecerá cuando se le dé la gana y regaña donde más les duele tanto al canciller Ebrard como al hombre eco en que se ha convertido tristemente Mario Delgado.

Comparsa también, un extraño movimiento animado por una clase media urbana que extraña el arribismo posible y se deja seducir por luchas que les huelen a complejidades que no termina de entender, sustentan la vacuidad de FRENAAA, liderado por el extraño Gilberto Lozano, formado en las filas industriales regias y nuevo pretenso caballo de Troya para inspirar gobernanzas a partir de 2021.

En el telón de fondo, sólo dibujados aparecen las etnias cada vez más despiertas, aunque infinitamente divididas y, por tanto, sin una identificación otra que la de sus intérpretes –quienes les dibujan– y que por lo general terminan utilizándoles y construyendo su propio discurso muchas veces útil en la escena internacional.

Y los técnicos armados divididos en dos bandos, donde el bueno-oficial aparece generalmente vencido por un malo sensible, se conflagran. Asistimos hoy al peligrosísimo escenario de la balcanización de los cárteles,que se asumen en pequeñas bandas de barrio con códigos de alta identidad y represiones terribles cuando sus miembros no cumplen sus cuotas. También a la fragilización del federalismo y la aparición de bloques que realimentan la fragmentación del país y por si fuese poca cosa están, además, los constantes rumores de división en los mandos castrenses y policiales.

Todos estos elementos contribuyen al calentamiento de la escena política y, sin embargo, esta animación sigue teniendo como interlocutor a un elector-espectador que continúan su rumbo diletante sin tomar el camino de la conciencia crítica y sigue militando en ideologías, dejándose maicear y engañar con formas irremediablemente retóricas.

Mexico ahorcado, estirado
Ilustración: estructurasocioeconomicamexico.

Mientras, la reputación del país decrece y, como hemos ya anotado en este medio, la imagen del país ha pasado de ser grande a ser primero chica y ahora mala y en crecimiento. Es complejo el tema de la reputación, no basta una buena decisión, una noticia aislada, un dato positivo para cambiar el perfil de un país. La competencia mundial es tan feroz que el menor error de una plataforma política es ensanchado por las poderosas comentocracias en el mundo para argüir en favor de otras realidades.

La era post-covid es un nuevo rasero para todos y quizá hasta una oportunidad para hacer un replanteamiento profundo de nuestra condición de país, aunque en las condiciones actuales es difícil ver la luz al final del túnel.

El país está sansebastianizado, por todas partes se le agrede; su gobierno, sus gobernantes, sus industriales, sus intelectuales, sus bandas criminales y su pueblo embrutecido con remesas, alcohol, narco economías y miopes clientelismos políticos están agrediendo a México y deteriorando gravemente su viabilidad.

derechos humanos, escribir en tinta
Imagen: RTVE.es.

En el fondo es un problema de “querencias”, no sólo no hay reciprocidad en los afectos, no hay filiaciones francas, solidarias, sostenidas. Las élites, que suelen ser la guía para alumbrar los caminos, son en nuestro país, muy poco meritocráticas. Los industriales heredan o pactan, los políticos se corrompen o dejan pasar, los intelectuales hacen tareas para terceros y se convierten muchos, en artesanos al sueldo de poderes que les cooptan. Y en cada gremio una querella, entre industriales porque los que pactan discriminan, porque los grandes quieren conservar sus “ranchos”, entre políticos porque poco se mira al interés superior y mucho al propio peculio y la propia cuota ideológica y de militancia, las etnias se desconocen y están tan desunidas como en el siglo XV y un largo y ocioso etcétera.

Imaginar un país y comprometerse a construirlo a la luz de la inteligencia histórica y un horizonte trazado por profesionales sensibles que sepan avanzar en el continuum que va dese la labranza de la tierra a la labranza del espíritu es muy difícil y no asunto de un sexenio, menos de una ideología, la tarea debe emprenderse con confianza en las superestructuras de meritocracia, legalidad e inclusión.

La ingeniería social que requiere México es una donde se asuma el valor de sus recursos, se pondere y resuelva en conjuntos, la complejidad del mosaico psicosocial, una ingeniería que abra espacios para que se ventilen las llagas históricas y sus consecuencias; una donde se entienda y se explique nuestra posición geográfica, se promueva la movilidad regional y el momento de México en la globalización. Un ejercicio de similitudes con la región en que nos identificamos. Se requiere activar una vocación de lectura nueva de la realidad para constituir una idea el Ser mexicano. México es factible, pero falta hacerlo posible. Mientras, el segundero de la historia no deja de avanzar.


También te puede interesar: El espíritu de Conques.