Julia

“La bolita” de cáncer que cambió la vida de Julia y su familia

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Julia es una niña de tres años de edad que ama colorear y jugar a que es una gran doctora. Tiene una familia tan hermosa como sus enormes ojos azules y su peculiar sonrisa. Sin embargo, el pasado 11 de septiembre del 2020, “una bolita” llamada cáncer cambió radicalmente su vida y la de todo su entorno.

En pleno festejo de su hermano Pedro mejor conocido como “Papo”, la pequeña con entonces dos años de edad, comenzó a sentir un dolor en su pierna. Como con el paso del tiempo la molestia persistió, la familia de la menor inició una carrera donde un pronóstico fallido de dengue culminó con estudios que evidenciaron “una bolita” en su hígado y cáncer en la médula, cerebro y huesos. 

Las posibilidades de que Julia viviera eran del 8 por ciento. Y es que la pequeña se convirtió en víctima del neuroblastoma, un tipo de cáncer tan extraño que según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), únicamente se presenta en el 2 por ciento de la población infantil afectada por la presencia de células cancerígenas

De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer en Estados Unidos, el neuroblastoma es una enfermedad en la que se forman células malignas en las glándulas suprarrenales, cuello, tórax o médula. Sin embargo, en muchas ocasiones se suele diagnosticar cuando ya invadió otras partes del organismo. Ese es el caso de Julia. 

Pablo Treviño, tío y padrino de Julia, platicó a El Semanario que la niña ha dado una batalla incansable. A menos de medio año ha presentado avances tan grandes que únicamente falta conseguir el dinero para la última fase de su tratamiento: la inmunoterapia. Aunque del proceso depende que el cáncer desaparezca para siempre, actualmente no se encuentra en México y la meta es cruzar el océano e iniciar otra lucha en Barcelona. Pero, vayamos por partes. 

El 15 de febrero es el Día Internacional contra el Cáncer Infantil. Fuente: Facebook.

Con 8% de posibilidades de vivir, el milagro ocurrió 

La noticia del cáncer generó gran impacto en Pablo y su familia. Esto, especialmente cuando se enteraron de que la enfermedad estaba prácticamente en todo el cuerpo de Julia y que las posibilidades de supervivencia eran del 8 por ciento. Pero, entonces llegó el punto donde no quedaba nada más que hacer el intento. ¡Y vaya que ha tenido resultados!

Julia interpretó que el antagonista de su pelea diaria era “una bolita” dentro de su organismo. Para Pablo, el hecho de que la enfermedad haya llegado a tan temprana edad fue una gran ventaja debido a que la niña no tuvo que enfrentar las implicaciones sociales que algunos efectos del cáncer generan, tales como la caída del cabello. 

Aunque en palabras de su tío, Julia es un ángel que ha enfrentado con gran fortaleza la enfermedad, el proceso no ha sido nada sencillo. Todo lo contrario, la menor de edad ha protagonizado un trayecto conformado por una biopsia, la cosecha de células madre, quimioterapias, la operación y un trasplante medular. Ahora requiere seguir con las radiaciones y luchar por consolidar su  inmunoterapia al otro lado del mundo. 

Julia tuvo la suerte de ser atendida en el Hospital ABC Santa Fe donde se encontró con médicos llenos de ética profesional. Sin embargo, cabe señalar que contrario a ello, en países poco desarrollados como México, la tasa de recuperación del cáncer infantil es únicamente del 20 por ciento, según estadísticas de la OMS. De ahí la importancia de tomar cartas en el asunto. 

Con grandes pasos Julia ha salido adelante. No obstante, el neuroblastoma es un padecimiento que puede volver a resurgir en algún tiempo y por ello es de suma importancia llegar a Barcelona y comenzar la inmunoterapia. Pero, hay un gran impedimento: el dinero. 

El sábado habrá una clase dance fitness a fin de recaudar fondos para Julia. Fuente: Facebook.

Dos seguros no son suficientes para terminar el proceso

Dos seguros médicos y todo el esfuerzo familiar resultan insuficientes para juntar el dinero que Julia requiere a fin de afrontar su  inmunoterapia y vencer definitivamente el cáncer. Precisamente por ello, Pablo junto con sus seres queridos han emprendido un viaje de recaudación entre plataformas, fundaciones y redes sociales.

La nueva fase de Julia requiere alrededor de 10. 2 millones de pesos. La niña necesita recibir un tratamiento en Barcelona de ocho meses que incluye además el gasto de costosas medicinas. A pesar de que el periodo para conseguir el recurso es de 60 días, la campaña a favor de la causa pinta muy bien. 

Pablo Treviñoo explicó que las personas que estén interesadas en donar, deben  hacerlo a través de Donadora. La aportación puede ir desde un peso y llevarse a cabo por medio de tarjetas de crédito, débito, transferencias electrónicas, PayPal o depósitos en tiendas Oxxo.

Lo más sorprendente del asunto es que a seis días del inicio de la campaña, la causa de Julia consiguió el 50 por ciento del recurso requerido. Tal situación se ha convertido en un gran proceso de inspiración y esperanza, no sólo  en el proceso de la niña, sino en toda la humanidad. 

De acuerdo con Pablo, la recaudación del dinero para la inmunoterapia de su sobrina le hizo creer nuevamente en la población mexicana. Expresó que en medio de un panorama teñido de narcotráfico, inseguridad e incertidumbre, redescubrió las fibras más sensibles de la gente. 

“Estoy seguro de que si la sociedad mexicana uniera esfuerzos como los está uniendo para la campaña de Julia,  se podría reestructurar a este país desde raíz y todos sus mecanismos”, dijo el psicólogo en formación.

Julia jugando a ser doctora. Fuente: Facebook

En busca de que el caso de Julia trascienda

Como si afrontar el cáncer no fuera difícil, hacerlo en medio de una pandemia del tamaño como la de la COVID-19 resulta peor. Mantener la sana distancia con la niña que amas, aplicarle pruebas diagnóstico cada dos días y usar estrictamente el cubrebocas, hacen del caso de Julia algo histórico que merece trascender. 

Precisamente por eso, Pablo y su familia buscan —cuando la pequeña de tres años logre vencer su enfermedad— crear una fundación dirigida a todos los niños y niñas del país que no han corrido con la misma suerte que ellos. Y es que con diagnósticos tardíos y falta de atención médica, el cáncer se ha convertido en la primera causa de muerte infantil en el mundo. 

Pablo aseguró que Julia debe ser un precedente a fin de que las autoridades volteen a ver enfermedades como el neuroblastoma y trabajen en tratamientos para ellas. Calificó como una “tragedia” el hecho de que todavía no existan protocolos que hagan pensar que cáncer es sinónimo de muerte. 

“No me gustaría que una persona se tenga que enfrentar a una situación como la nuestra sin saber qué hacer”, señaló el tío de la menor. 

A final de cuentas,  Julia  ha sido un ángel que cambió la vida de su familia. Ahora nada estaría mejor que pudiese serlo en la existencia de los miles de hogares mexicanos que enfrentan “una bolita” mortal.

Si te interesa conocer más a fondo el caso de Julia, visita: Ayudemos a Julia-Lucha VC Cáncer