paciente cero

A un año del primer caso de COVID-19, México en crisis y sin responsables

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El 28 de febrero del 2020 ocurrió lo que era inevitable: se confirmó el virus SARS-CoV-2 en el territorio mexicano. La enfermedad COVID-19 pisó por primera vez el país por medio del organismo de un hombre que viajó a Italia, lugar que en ese entonces era el epicentro de la pandemia. 

Al presentar algunos síntomas del nuevo coronavirus, el hombre residente de la Ciudad de México (CDMX) fue internado en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) y así se formalizó el “paciente cero”. Hoy, a pocos días de cumplir un año de la primera infección y cerca del aniversario del primer deceso (11 de marzo), el país es protagonista de una severa crisis sanitaria con autoridades ausentes. 

Y es que hasta la actualización del 28 de febrero del 2021, México acumuló 2 millones 086 mil 938 contagios de la COVID-19 y 185 mil 715 fallecimientos por la misma causa. No obstante, las monstruosas cifras pudieron ser menores con una estrategia más eficaz, rápida y adaptable a la realidad territorial.

Todo lo contrario, las autoridades mexicanas iniciaron minimizando la peligrosidad del virus SARS-CoV-2, emitiendo confusas medidas sanitarias y bajo una renuencia a realizar pruebas diagnóstico. Las consecuencias ahora son inminentes: lugar 13 de contagios a nivel mundial y posición tres en defunciones, según datos de la Universidad Johns Hopkins.

A ello se le suma contagios en funcionarios clave para la pandemia, tales como el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y el mismísimo Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de la Prevención y Promoción de la Salud.

Gatell contagiado de COVID-19 ¿Cuándo cambiarán la estrategia para salvar vidas?
Presidente López Obrador y subsecretario López-Gatell. Fuente: EconomíaHoy

Encargado de la pandemia con COVID-19

López-Gatell, quien fue toda una estrella al inicio de la pandemia, hoy se encuentra internado a causa del virus SARS-CoV-2. El epidemiólogo mandó una carta al diario La Jornada donde confirmó que permanece hospitalizado en la Unidad de Atención Temporal Banamex desde el pasado 24 de febrero.

De acuerdo con el subsecretario de Salud, la decisión de internarse fue para recibir un tratamiento vía intravenosa y no por la gravedad de su contagio. Asimismo, apuntó que se encuentra con una función respiratoria normal con “mínimo” aporte de oxigenación suplementaria.

Cabe señalar que López-Gatell informó el pasado 20 de febrero su diagnóstico positivo a COVID-19. Para entonces, el funcionario advirtió que presentó algunos síntomas de la enfermedad.

Posteriormente, el miércoles iniciaron los rumores sobre su hospitalización. Pese a ello, lo único que dijo la Secretaría de Salud fue que presentó un menor grado de oxigenación. ¿Cuál fue la intención de mantener a la discreción su caso?

Aunque a ciencia cierta no se sabe, la falta de transparencia no es una novedad en la autollamada Cuarta Transformación. Lo mismo ocurrió con el estado de salud del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) cuando contrajo el virus SARS-CoV-2. El primer mandatario anunció su contagio, se desapareció y mágicamente regresó como si nada le hubiese pasado.

Los contagios de altos funcionarios reflejan la poca responsabilidad en México durante la contingencia. Entre la falta de claridad, las confusas indicaciones sanitarias y hasta salidas vacacionales, se ha llevado a cabo una fracasada estrategia contra la COVID-19.

Subsecretario Hugo López-Gatell. Fuente: Cuartoscuro.

Lo más controversial del tratamiento de la pandemia en México

A lo largo de la pandemia, las autoridades mexicanas dieron una serie de mensajes equivocados a la población. Desde la desestimación hasta la violación de medidas sanitarias, los altos cargos protagonizaron todo un conjunto de actos controversiales.

Frente a la confirmación del primer paciente con COVID-19 en México, el jefe del Ejecutivo expresó que habría que “estar tranquilos, serenos”. Para entonces, el mandatario tabasqueño aseguró que su administración contaba con la capacidad para enfrentar la situación. Hoy vemos que no era así.

Días más tarde, el presidente de la República hizo un llamado a fin de que la población no obedeciera la medida de sana distancia. ¿Cómo? El funcionario aseguró que “no pasaba nada” si la gente se abraza.

En abril del 2020, López Obrador afirmó que las crisis sanitaria y económica le “cayó como anillo al dedo” a su gobierno. El comentario causó gran revuelo, debido a las grandes consecuencias que la contingencia sanitaria está gestando para miles y miles de mexicanos.

Durante el mismo mes, el subsecretario de la Salud puso en duda los informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la alta mortalidad de la COVID-19. Para el epidemiólogo todavía no estaba comprobado que el nuevo coronavirus fuera más peligroso que la influenza AH1N1.

Más reciente y en pleno semáforo rojo, Hugo López-Gatell se fue a pasar un fin de semana a las costas de Oaxaca. Tras toda una serie de críticas por desobedecer la medida “quédate en casa” que tanto promovía, el subsecretario manifestó que siguió la recomendación de tener una reunión con pocos integrantes.

Subsecretario López-Gatell en Oaxaca. Fuente: Cuartoscuro.

Así es como México ha vivido un año de profunda preocupación. Además de los contagios y decesos al alza, la población del país tiene que lidiar con mensajes confusos e irregulares que brindan las autoridades a diario.

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