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Patentes. La vacuna del sistema

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Pfizer, Astra Zeneca, Cancino, Moderna, son algunos de los nombres con los que nos hemos familiarizado en los últimos tiempos por ser líderes en las investigaciones para el desarrollo de la vacuna contra el COVID-19. Muchas de las esperanzas de la humanidad están puestas en lo que este grupo de innovadores puedan lograr en tiempo récord para alcanzar tan deseado objetivo, que nos permita iniciar el regreso a la lejana tierra de la “normalidad”.

Celebro que muchos estén disfrutando los cambios que la pandemia produjo y que tengan crecimientos espirituales notables. Yo sigo anhelando las reuniones con los amigos, los estadios con tribunas pletóricas, las comidas en restaurantes, los viajes, los conciertos, los abrazos, los besos, las juntas presenciales, las audiencias en tribunales y espero regresar cuanto antes a “la infame rutina”. Bueno, hasta el maldito tráfico hoy me parece un anhelo disfrutable.

Para los que estamos en el campo de patentes los nombres nos resultan familiares porque todos ellos son líderes en diversos renglones en el desarrollo de vacunas y medicamentos de todo tipo. Detrás de la meta de la vacuna anticovid, no sólo está el jugoso negocio de la venta de millones de dosis, sino también el prestigio que la marca ganadora tendrá como reconocimiento del agradecido mercado.

busca de vacuna
Imagen: Nika Polonskaya.

Para los que tienen dudas sobre la seguridad y la eficacia de las vacunas de estas empresas debo decir que, aun estando apartado del sector farmacéutico, mi proximidad a los laboratorios en el tema de patentes me brinda una enorme tranquilidad sobre ambas áreas de desempeño. No abrigo, ninguna duda, de que las vacunas servirán y no tendrán efectos secundarios. Entiendo que quienes conocen los tiempos normales de desarrollo de vacunas pongan en duda los resultados ante la premura para producirlas, pero es claro que no estamos en tiempos normales, y que el mundo entero marcó como prioridad vencer este reto.

Tener la vacuna hoy, que se ha aplicado la primera fuera de protocolos de prueba, es un logro equiparable para la humanidad, como lo fue llegar a la Luna. El conocimiento acumulado por miles de años por la humanidad, el increíble instrumental desarrollado para conocer el comportamiento del mundo de lo invisible, la ciencia de miles de científicos colaborando y la eficacia de los protocolos de prueba nos han traído hasta aquí.

En esa lógica, valga un reconocimiento, también, al gran acervo de la humanidad que se encuentra plasmado en los bancos de patentes, que se han convertido en la fuente de información tecnológica más actualizada, más abundante y más precisa de cuantas existen. Ponga por favor usted la palabra “coronavirus” en la base de datos de la oficina de patentes de Estados Unidos y verá aparecer indexados más de 6,000 documentos que lo incluyen.

vacuna covid
Imagen: Colleen Tighe.

De hecho, celebro que el sistema de patentes, gran creación de la civilización para estimular la creatividad, siga operando como resorte y garantía del interés lucrativo para que el innovador aporte su conocimiento a cambio de dinero. No veo, francamente, ninguna conspiración en ello, sino los engranes del sistema capitalista moviéndose como saben hacerlo.

Será tarea de los gobiernos y los organismos internacionales encontrar los mecanismos para hacer llegar la vacuna a todos, sin escatimar a los productores su debida recompensa. Pero como siempre se ha dicho, no hay medicina más cara que la que no existe.

Por ahora, gracias científicos del mundo, gracias ciencia, por empezarnos a devolver parte de lo que sentíamos perdido.


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NXIVM, un modelo patentado

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Un aspecto poco conocido de la “secta” de Keith Raniere, son los sólidos fundamentos empresariales de su modelo de negocio, sostenido sobre derechos de patentes y marcas, y de eficacia probada mediante el manejo de una sofisticada red de licencias.

El hoy sentenciado a cadena perpetua, líder del grupo conocido como NXIVM –calificado desde hace algunos años como “secta”–, fue acusado por delincuencia organizada, tráfico sexual, abuso de menores y extorsión, marcando el final de un resonante asunto que ha involucrado personajes conocidos en nuestro medio, de los que el más destacado y visible es Emiliano Salinas. Como muchas veces atestiguamos, no necesariamente en su origen estos grupos obedecen a propósitos deleznables. Más bien, en el camino, como resultado de la adoración fanática que eleva a sus líderes a pedestales inconfesables, las cosas se tuerzan y terminan en lugares impensables.

Más allá del interesante análisis de corte psicológico que pueda explicar la alienación que supone el abandono de principios propios para abrazar los que proclama un líder, y que escapan totalmente a mi campo de conocimiento, resulta sobresaliente encontrar una secta con un modelo empresarial tan vanguardista.

Keith Rainere, NXIVM Mexico, secta sexual
Ilustración: Plumas Atómicas.

El primer elemento que se debe destacar es la existencia de una patente para el “método de investigación racional para la mejora personal y grupal”, del que Keith Raniere es inventor y propietario. La patente correspondiente, que fue tramitada bajo los auspicios del sistema internacional, tiene extensiones a Europa, Estados Unidos, Japón y México.

En forma resumida, la invención reclama como método innovador la estructuración de una serie de preguntas, métodos y observaciones que conducen a respuestas, significados, ética, esencia personal, propósito y una mayor conciencia. Las preguntas y observaciones en el método se proporcionan al individuo en una matriz o una pluralidad de módulos, incluyendo prácticas y consultas. La matriz, incluidas las prácticas y las consultas, se utilizan para ayudar al individuo a determinar un modelo de existencia interna humana consistente y determinar una matriz mínimamente asumida de realidad objetiva. Si a través de la comparación de las matrices se detectan diferencias, se dice que se produce una desintegración. La desintegración se elimina permitiendo que el individuo se integre a través de una conciencia más completa de una creencia limitante.

Esta compleja redacción, insertada como resumen de la patente, no es otra cosa que un método de análisis y evaluación de información que permite diagnosticar ciertas áreas de supuesta debilidad de una persona, al cotejarse contra los parámetros predefinidos por el propio modelo. Es decir, es un tipo de encuesta que permite identificar los aspectos de una persona que se apartan de un ideal definido por el modelo, a fin de poderlos trabajar y superar de manera medible y dirigida.

Rainere, marca registrada
Imagen: Film Daily.

La patente, claramente, deja ver una serie de parámetros que según mi apreciación rallan en el autoritarismo que suele gestarse en este tipo de grupos de motivación y superación personal.

Además de derechos de patente, la organización NXIVM cuenta con marcas registradas en diversos países, para la extraña nomenclatura de su nombre. En el caso de México, las marcas fueron tramitadas ante el IMPI desde el año 2003, bajo los números de registro 833599 y 833600, amparando, entre otros servicios, los correspondientes a “servicios de capacitación en desarrollo del potencial humano”.

Completando el cuadro empresarial, la organización recurría a un modelo tipo “franquicia”, para autorizar el uso de sus patentes y marcas a empresarios que en diferentes países quisieron implantarlo replicando las mismas bases, métodos y objetivos. De esa manera, los pagos de regalías enviados a la matriz estadounidense, cerraba el círculo de generación de riqueza para Raniere.

Con independencia del nutritivo filón policíaco que el caso apareja, es interesante rescatar la vertiente empresarial de la historia, que coincide con algunas de las célebres historias de conocidos villanos que, no por ser delincuentes sentenciados, dejan de tener derechos de Propiedad Intelectual que su triste celebridad potencia.


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