Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX), se ha convertido en una pieza fundamental para la autollamada Cuarta Transformación. Esto, sobre todo porque es un fiel eco y defensora del discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante la videoconferencia de prensa del 3 de enero, la jefa de Gobierno defendió la propuesta de reforma que el primer mandatario envió a la Cámara de Diputados en materia de industria eléctrica. En este sentido, apoyó la idea de dar prioridad a las plantas hidroeléctricas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la generación de energía.
Pese a las críticas y reclamos que la iniciativa del jefe del Ejecutivo ha generado, Sheinbaum Pardo aplaudió el cambio y afirmó que no representa ningún asunto contraproducente. Todo lo contrario, aseguró que no se está estatizando y mucho menos existen violaciones a la constitución.
“Ni se está estatizando, ni se está cambiando o modificando la constitución, sino sencillamente dando preferencia a la empresa eléctrica de la nación, esa es mi opinión”, dijo la funcionaria.
Luego de dar una explicación sobre el daño que ocasionó la privatización de la energía, Sheinbaum se puso el saco morenista y apoyó los argumentos de López Obrador. Esos que no toman en cuenta la diversidad del mercado y el uso de energías renovables en favor del cuidado al medio ambiente y desarrollo sustentable.
Lo anterior no es el único ejemplo del apoyo incondicional que la funcionaria local profesa al primer mandatario. Sobre todo, a lo largo de la pandemia de COVID-19, la Doctora ha seguido varios de sus principios y hasta ha salido a su defensa.
Medidas no estrictas ante altos niveles de contagio
Claudia Sheinbaum Pardo replicó el discurso de “no autoritarismo” del presidente de la República en lo que va de la pandemia del coronavirus. En este sentido, desde el principio descartó la implementación de multas y toques de queda, incluso frente a los altos niveles de contagios, defunciones y hospitalizaciones por el virus SARS-CoV-2.
Aunque en las calles de la capital del país no faltan las personas sin cubrebocas y las fiestas clandestinas no cesan, la funcionaria local prefirió confiar en la poca responsabilidad ciudadana que en medidas más estrictas de prevención. Esta situación fue algo que el mandatario tabasqueño dibujó desde la llegada de la enfermedad al país.
“Tenemos que convencer, tenemos que persuadir y afortunadamente contamos con el apoyo de la gente. Nos escuchan. Si no fuese así, sería un desorden y un caos”, dijo López Obrador en la mañanera del 30 de marzo del 2020.
Aunque la libertad de la población capitalina debe ser respetada sobre todas las cosas, lamentablemente a muchas personas no le bastan las recomendaciones dictadas por las autoridades. Prueba de ello es que luego de las fiestas decembrinas, el mes de enero para la CDMX fue fatal en cuanto el ascenso a la pandemia.
Tan es así que actualmente, la capital del país ya acumuló un total de 488 mil 328 contagios del SARS-CoV-2, así como 29 mil 518 defunciones a causa del padecimiento.
INE es un organismo de censura: Sheinbaum
Del mismo modo que López Obrador, la jefa de Gobierno expresó que el Instituto Nacional Electoral (INE) se está convirtiendo en un organismo de censura. Esto, luego de que implementó mecanismos a fin de que el primer mandatario deje de intervenir en las elecciones del 6 de junio.
“No entiendo cuál es la razón para censurar, ¿qué atribuciones tiene el INE para censurar? Se está convirtiendo en una institución de censura”, dijo la mandataria local en su conferencia del 12 de enero.
También en torno a los comicios, la funcionaria reforzó que las fuerzas opositoras a la actual administración, únicamente buscan la renuncia de Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, con fines político-electorales. De este modo, tal cual lo hizo el jefe del Ejecutivo, Sheinbaum defendió al epidemiólogo por irse de vacaciones a Oaxaca.
Finalmente, cabe señalar que fiel seguidora de la autollamada Cuarta Transformación, la jefa de Gobierno ha acatado los principios de López Obrador, aunque pequen de tintes centralizadores. Incluso, esta tarde afirmó que los legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) son autoritarios por proponer que el cubrebocas sea obligatorio, una medida que no acató el primer mandatario y que lo llevó a la fila de personas infectadas por COVID-19.
