Para beneficiar a los países más pobres, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pidió a la farmacéutica Pfizer que cambiara la distribución de su vacuna contra la COVID-19, situación con la que el gobierno de México está de acuerdo.
Durante su gira por el estado de Guerrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo que no existe ningún problema en que México reciba menos dosis de la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech, para que se puedan entregar prioritariamente a países con menos oportunidades.
“Nosotros estuvimos de acuerdo con eso, que nos bajen y luego nos repongan”, señaló el presidente, sin especificar de cuánto será la reducción, ni a qué países se beneficiará.
Según López Obrador, esta es una petición de la ONU a Pfizer, para que baje sus entregas en los países con los que tiene contrato, para no dejar relegadas a poblaciones más vulnerables del planeta.
Esta situación, explicó el presidente, no afecta a México, debido a que se tienen tratos con otros remedios contra la pandemia. “Estamos en tratos para que llegue la vacuna china CanSino y una vacuna de un laboratorio ruso (Sputnik V), más una vacuna de AstraZeneca con la Universidad de Oxford, de modo que ya vamos a tener vacunas suficientes”, señaló.
Al momento, México tiene un acuerdo por 34.4 millones de dosis de la vacuna de Pfizer y BioNTech. Además, se esperan 77.4 millones de dosis de AstraZeneca, vacuna que producirá México con Argentina. También se han hecho tratos por 35 millones de dosis de CanSino, 34.4 millones de Covax y 24 millones de Sputnik V.