Generosidad para ser feliz

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La generosidad no sólo te hará ver como un buen samaritano, también añadirá mucha más felicidad a tu vida y, de acuerdo con la ciencia, te volverá más sano. 

La generosidad se define como la virtud que tiene una persona para no estar atada o preocupada por posesiones, va de la mano con la caridad y el perdón, aunque no siempre fue así.

En la antigüedad la palabra  generosus significaba, en latín, de noble nacimiento. Esta palabra delimitaba a alguien que había nacido en algún tipo de clan o bajo alguna raza en particular. La generosidad era equiparable al génesis u origen del individuo y se usaba más comúnmente para aquellos que hubieran nacido bajo un linaje de alcurnia o riqueza y significaba literalmente “pertenecer a la nobleza“.

Durante el siglo XVII, el significado de la palabra cambio y el mundo comenzó a usarla para definir, no literalmente a una familia de alto linaje, sino a la nobleza de espíritu que se asociaba con aquellos nacidos en la riqueza y pomposidad.

Actualmente la generosidad involucra dar a otros, no simplemente en abundancia, sino dar aquello que es bueno para otros. La generosidad siempre apunta a lograr el bienestar de aquellos a quien se les brinda.

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De acuerdo con nuevos estudios propuestos por el sociólogo Christian Smith las personas que se describen a sí mismas como “muy felices” realizan más trabajos como voluntarios que el promedio, aproximadamente 5.8 horas al mes en comparacion con las 0.6 horas mensuales que realizan aquellos que se definen como “enojados o tristes la mayor parte del tiempo“.

El estudio fue realizado a más de 2000 personas durante un período de cinco años en el cual se rastrearon los hábitos que estas personas mantenían y el estilo de vida que llevaban cerca de 40 familias de diferentes clases sociales, razas y estados. Se pretendía estudiar el efecto que aspectos como el desprendimiento, el voluntariado y las donaciones tenían en las personas. Los resultados confirmaron que el 41% de las personas que donaban dinero a obras de beneficencia raramente habían experimentado depresión o tristeza profunda. 

Posteriormente se demostró que dar dinero no es la única forma de recibir los beneficios de ser generoso. Aquellas personas que se describen a sí mismas como ‘dadoras’ o ‘entregadas’ y que lo demuestran en sus relaciones interpersonales -aquellos que están emocionalmente disponibles y son hospitalarios- mantienen probabilidades muy altas de tener una salud excelente, al menos un 48% mejor que aquellas personas que se definen a sí mismas como hurañas, solitarias y poco interesadas en los otros.

De acuerdo con Smith, la generosidad no es un camino hacia la felicidad sino la consecuencia directa de ella. Su argumento se basa en una premisa básica: los actos de generosidad involucran cambios neuroquímicos en el cerebro que provoca en las personas una sensación de recompensa equiparable al efecto placentero que tienen las drogas sobre el cerebro.

Esto es circular y así como la generosidad propicia la felicidad y la salud en la vida de una persona , la felicidad y la salud provocan que la persona tenga más deseos de ser generoso. Así que como John Wesley diría:

Haz todo el bien que puedas hacer, a través de todos los medios que tengas. En todas las formas y lugares que se te presenten. Durante todos los momentos que tengas, mientras aún tengas la oportunidad.”

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Por Diana Caballero

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