15 de Septiembre

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El proceso de reformas estructurales avanza gradualmente, a pesar de los fuertes intereses y presiones que se resisten al cambio y a perder sus privilegios.

Los grandes empresarios que mueven las cúpulas patronales financiaron una parte del movimiento magisterial de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) para desviar la atención y encauzar la protesta hacia la reforma educativa, cuando el fondo de su malestar radica en las reformas hacendaria y de telecomunicaciones y competencia económica.

Sin duda, el Pacto por México  mantiene firme su propósito de equilibrar la fuerza del Estado con el desarrollo del mercado para evitar que los poderes fácticos sigan generando grandes desigualdades en el país y atenten contra la gran mayoría de la población.

En el marco de negociación del Pacto por México entre el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y los líderes nacionales del PRD, Jesús Zambrano, del PAN, Gustavo Madero, y del PRI, César Camacho, se abre espacio para que de la misma manera que la aprobación de las leyes secundarias de la reforma educativa y su promulgación llevará a los acuerdos para la aprobación de la reforma política-electoral; de igual forma la reforma hacendaria y de seguridad social abrirá el camino para la reforma energética antes de que concluyan los 120 días del periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión.

Los grupos que se oponen al Pacto por México (de un lado Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard y del otro el expresidente Felipe Calderón) lo hacen porque están excluidos del proceso de negociación y de los acuerdos que llevaron a presentar una reforma hacendaria y de seguridad social histórica que afecta los intereses de las grandes élites del poder económico nacional: eliminación de privilegios fiscales, cancelación del régimen de consolidación fiscal, gravamen a las ganancias en la Bolsa Mexicana de Valores y la imposición de derechos a la explotación minera y fin de regímenes especiales de tributación en la industria maquiladora, el autotransporte, entre otros.

Los grandes empresarios reaccionaron contra la reforma y el fin de sus privilegios financiando a grupos radicales de la CNTE y a líderes de opinión que enarbolan la bandera de una “reforma fiscal light que atenta contra los contribuyentes cautivos y la clase media”, cuando el fondo es eliminar los privilegios de los grandes consorcios empresariales y redistribuir la riqueza a través de la seguridad social universal y apoyo a los mayores de 65 años, seguro de desempleo y mayor gasto a  educación, salud, infraestructura y combate a la pobreza. Un paso en la dirección correcta para darle mayor énfasis social al modelo de desarrollo al incorporar varias de las viejas demandas de la izquierda moderna y progresista.

Al final, los maestros radicales de la CNTE fueron desalojados el viernes del zócalo capitalino en una operación quirúrgica coordinada entre los gobiernos federal, del Distrito Federal, de Oaxaca, Chiapas y Michoacán. Anoche el presidente Peña Nieto dio el grito de Independencia en la Plaza de la Constitución y hoy el Jefe del Ejecutivo, acompañado por los representantes de los poderes de la Unión, encabezará el desfile militar conmemorativo del 203 aniversario del inicio de la Independencia, donde participarán 20 mil elementos que conforman los 8 distintos agrupamientos de las fuerzas armadas, en una muestra de integración entre la Marina Armada de México, la Fuerza Aérea Mexicana, El Ejército Nacional y la Policía Federal.

Hay un nuevo liderazgo en México que va haciendo de la política y la negociación el arte de gobernar para construir acuerdos y aprobar las grandes reformas estructurales que necesita el país para elevar su productividad interna y su competitividad global.

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