Armando Ahued (secretario de Salud del Distrito Federal) señaló que a cinco años de la epidemia de Influenza AH1N1, denominada la primera pandemia del siglo XXI, el Sistema de Salud público y privado en la Ciudad de México se encuentra fortalecido.
Ciudad de México.- Armando Ahued (secretario de Salud del Distrito Federal) señaló que a cinco años de la epidemia de Influenza AH1N1, denominada la primera pandemia del siglo XXI, el Sistema de Salud público y privado en la Ciudad de México se encuentra fortalecido.
En el marco del simposio “Influenza AH1N1: Reflexiones a distancia. La pandemia de Influenza después de 5 años”, el titular de la Sedesa dijo que ante dicha emergencia se ejecutaron acciones conjuntas con todas las instituciones de salud públicas y privadas en la ciudad, lo que permitió controlar los casos de contagio y mortalidad en un escenario donde no se conocía la letalidad del virus y no existía aún medicamento, ni vacuna.
Recordó que bajo el liderazgo del doctor José Ángel Córdova -quien fuera en aquellos años titular de Salud federal- se definió que los principales objetivos eran disminuir el número de contagios y contener la mortalidad por esta causa, por lo que las autoridades locales tomaron la decisión de cerrar la Ciudad de México, acción que fue calificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una medida adecuada.
Señaló que otro de los aciertos fue comunicar a la población lo que sucedía con total transparencia sobre los riesgos y acciones que se estaban llevando a cabo, además de las medidas que se emitieron para prevenir los contagios como el lavado de manos, evitar reunirse en lugares de gran aforo, el uso del gel antibacterial, la forma de cubrirse con el ante brazo al estornudar, evitar el saludo de mano o beso en la mejilla y los filtros escolares.
Señaló que en el tema de vacunación se logró fomentar en la población una cultura de la prevención y previo a cada época invernal se acerca la vacuna contra Influenza a los grupos vulnerables como enfermos crónicos y adultos mayores.
Ahued Ortega destacó que esta experiencia propició a reforzar la infraestructura médica de las terapias intensivas del Distrito Federal y se brindó capacitación a médicos por parte del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER); se creó un laboratorio de biología molecular; y se perfeccionó el sistema de vigilancia epidemiológica a nivel nacional, además de la creación de un comité científico.
