El solapamiento con el que el gobernador de Oaxaca Gabino Cué permite que miembros de la CNTE desquicien el estado de Oaxaca le va a costar la vida.
Oaxaca capital.- El solapamiento con el que el gobernador de Oaxaca Gabino Cué permite que miembros de la CNTE desquicien el estado de Oaxaca le va a costar la vida.
Al menos eso dio a pensar un ciudadano crítico, que luego de que sindicalizados de la Sección 22 de la CNTE mantenían un bloqueo sobre la carretera Oaxaca-México, provocaron la muerte de su padre cuando era trasladado al hospital.
Debido a esto, aprovechando el último bloque de un noticiero local de radio, el hombre lanzó una amenaza de muerte a Cué y le exigió dejar el cargo, pues de lo contrario “iría por él”.
Al justificar su amenaza, en la que el ciudadano dijo “lo tendré que matar”, lamentó que la ambulancia que prestaría ayuda a su padre no pudo llegar a tiempo por los bloqueos que incluso el gobernador alimenta, debido a la ya natural condescendencia con que el gobernador apoya a los sindicalizados.
“Ahora me toca ir contra él (el gobernador) y el líder del sindicato (Rubén Núñez Ginez, secretario de la Sección 22)”, manifestó molesto para luego colgar.
Debido a esta amenaza de muerte que lanzaron en contra de Gabino y Núñez, la Policía Estatal amplió los protocolos de seguridad que protegen al “gobernador”.
Medios locales aseguran que esta es la primera protesta ciudadana radical por la omisión y el solapamiento del “gobernador”, ante los desmanes de los profesores de la Sección 22, durante toda su administración.
Debido a esto, no sorprendió que en la audiencia pública de ayer y en los siguientes actos públicos donde acuda Gabino, se multiplique la seguridad con la instalación de arcos de detección de metales, revisión de bolsos y mochilas entre otras medidas de control y supervisión de las personas que se acerquen al “ejecutivo”.
De hecho, Cuauhtémoc Zúñiga (comisionado de Seguridad Pública estatal) confirmó el incremento de los protocolos de seguridad sobre el “gobernador” Gabino.
A tal grado ha cundido el miedo, que incluso la Procuraduría del estado inició una averiguación previa, tal como lo confirmó Luis Sánchez (director de Averiguaciones Previas de la Procuraduría General de Justicia del Estado), quien incluso solicitó la intervención de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI).
