Los lentes de contacto son un instrumento extremadamente delicado, que se tiene que manejar con mucho cuidado. Los lentes de contacto o pupilentes se utilizan comúnmente para personas que tienen un defecto en la vista (ya sea de miopía o astigmatismo), sin embargo, este instrumento se ha utilizado también para cambiar el color del iris. Si eres una persona principiante ante el uso de este lente, te recomendamos estos seis consejos. Siempre es bueno seguir estos consejos para poder evitar alguna infección en los ojos.
Límpiate las manos antes de tocar los pupilentes
En todo momento, antes de manipular los lentes, se debe de limpiar las manos ya que estas a punto de tocar un objeto que va ir directamente a los ojos. Lo primero es lavar y enjuagar las manos con agua y jabón, seguido de secar las manos con una toalla que no contenga pelusas, esto para evitar que la pelusa se pegue con el lente.
Lava los lentes con un líquido especial
Muchas personas utilizan la saliva para lavar los lentes de contacto; un terrible error. La saliva contiene bacterias que pueden infectar gravemente tu ojo al insertar el lente. La mejor solución es utilizar un líquido especial para dicho instrumento. En cualquier farmacia se puede encontrar este tipo de líquido.
Frote suavemente el lente contra tu dedo
Cuando la persona haya obtenido el líquido, se debe enjuagar los lentes utilizando dicha solución. Esta es la mejor forma de obtener los pupilentes limpios y listos para ser utilizados. Si se utiliza un jabón normal lo que se va conseguir en una grave irritación en la pupila.
Colócalos cuidadosamente en el ojo
Cuando los lentes estén limpios se tendrá que colocar con cuidado en cada ojo. La recomendación es siempre comenzar con el mismo ojo. Antes de colocarlo, verifica si el lente no esté al revés, para poder checarlo se necesita ver si el lente no está curvado hacia arriba. La mano que tengas libre utilízalo para mover el párpado hacia arriba y cuidadosamente colocar el lente en el ojo. Para que el lente quede cómodamente en la córnea, cierra el ojo y muévelo de un lado a otro hasta que el lente se haya acomodado.
No duermas con los lentes puestos
El oftalmólogo recomienda tener los lentes de contacto puestos menor a 12 horas, inclusive es mejor tenerlos puestos por solo ocho horas al día. Dormir con los lentes puestos puede provocar lesiones en los ojos, apunta la CDC (Centers for Disease Control and Prevention).
