El sueño de muchos es que los demás lo consideren una persona exitosa y que disfrute de una admiración social que solo algunos pueden tener.
El problema de esta percepción, es que en realidad no se podrá ser exitoso basándose en lo que demás opinen de uno.
A pesar de que hay parámetros para considerar a una persona exitosa, como un gran trabajo, tener dinero o ser famoso, esto no lo es todo.
El éxito, como muchos aspectos de la vida, es un tema única y exclusivamente personal. Es decir, cada uno define su éxito de acuerdo a lo que se ha planteado en la vida.
Según un estudio de Strayer University, 90% de los estadounidenses relacionan al éxito con el nivel de felicidad de las personas.
Mientras más feliz una persona, más exitosa se muestra ante los demás, sin importar cuánto dinero tiene en ese momento en su cuenta bancaria.
¿Y cómo se logra la felicidad? Ese es el mayor secreto, ya que como el éxito, la felicidad es un estado de ánimo que cada uno fomenta.
Pero una de las claves puede ser mantenerse siempre positivo. A pesar de estar en crisis o en momentos malos, estas personas saben que esto no es para siempre.
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Además, son humildes, reconocen sus errores, piden ayuda a los demás cuando lo necesitan y saben expresar correctamente sus emociones.
Tampoco se comparan con lo que logran los demás, ya que saben perfectamente lo que quieren y mantienen en perspectiva sus metas y deseos.
Disfrutan de los momentos de éxito y felicidad de los demás, comparten sinceramente estos logros y no siente envidia de las otras personas.
Y sobre todo, jamás sienten que hayan fracasado. Podrán equivocarse, caer y hasta sufrir las consecuencias, pero todo esto es el camino hacia su éxito.
En resumen, si quieres ser una persona exitosa, debes de busca ser feliz. Si emocionalmente no has aprendido a manejar tus instintos, no lograrás el éxito ni felicidad.
