Contaminación en cenotes de Yucatán: peligro para el ambiente y los pobladores

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La contaminación de los cenotes en Yucatán representa un problema de salud pública, especialmente para las mujeres. Esta contaminación no sólo está acabando con el medio ambiente sino con la salud de generaciones venideras. Ante esto, ¿vale la pena poner en riesgo la salud de personas para un negocio fructífero?

Ciudad de México.- Estudios revelaron que 81% de las muestras de leche materna dieron positivo en la presencia de plaguicidas organoclorados, auntado a esto, metales pesados y esteroles fecales están presentes en las aguas del anillo de cenotes de Yucatán, los cuales provienen de hidrocarburos utilizados en las actividades ganaderas y se vierten directamente al subsuelo, afectando a la salud de la población en Yucatán.

La doctora Flor Árcega Cabrera, de la Unidad de Química Sisal de la Universidad Autónoma de México (UNAM), reveló que el agua en algunos sitios del anillo de cenotes presenta metales como plomo, cadmio y cobre, en niveles que pueden estar dañando a los organismos que habitan el agua desde las fases tempranas de su desarrollo.

Se pensaría que los metales se liberan sólo por la minería pero estos elementos están presentes en nuestra vida diaria, en alimentos ya sea como conservadores, colorantes o aditivos, pilas, medicinas, lámparas ahorradoras, contenedores de todos tipos, etc., y son liberados al ambiente con el mal manejo de los desechos. Así también, es probable que los principales aportadores de metales al ambiente sean la industria pecuaria y la agrícola, principalmente por el uso de alimentos balanceados y pesticidas”.

Por su parte Ángel Polanco Rodríguez, científico de la Unidad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), advirtió que la ganadería y la agricultura han generado un aumento en las tasas de mortalidad de cáncer cérvicouterino y cáncer de mama en comunidades mayas.

Al menos 32 municipios yucatecos están contaminados con plaguicidas organoclorados y el 30% de la población maya bebe agua de pozos y cenotes contaminados.

La mayor concentración de metales se encuentra en los extremos este (Dzilám de Bravo) y oeste (Celestún) del Anillo de Cenotes; pero no todos los cenotes presentan metales debido a la ausencia de fuentes locales y al intricado sistema kárstico.

Por ello menciona que es de vital importancia identificar la fuente del agua en cada sitio para poder determinar el origen de la contaminación, pero es necesario que el Gobierno del estado apoye este tipo de investigaciones.

La doctora Árcega Cabrera declaró que, principalmente, en la zona de Dzilám de Bravo, hay presencia de materia fecal de origen animal y humano, la cual es transportada desde el centro de la península durante la época de lluvias, a través del subsuelo acuífero que interconecta el anillo de cenotes con la zona costera.

Reconoció que la zona costera está expuesta a metales potencialmente tóxicos así como a aportes de materia fecal constantes cuyo efecto en el tiempo puede ser de graves consecuencias.

Las mujeres mayas se encuentran en desventaja, al desconocer los daños que causa en la salud el uso de plaguicidas en las actividades de agricultura y ganadería; además de que no hay capacitación ni equipo especial de fumigación al aplicar estos químicos en las cosechas.

Este problema de salud se presenta irónicamente en el Mes de la Lucha contra el Cáncer de Mama, exponiendo que aún no hay las suficientes acciones para poder salvarguardar a las mujeres debido a intereses económicos de la industria.

 

 

 

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