Diez mitos sobre la convivencia en el tráfico

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Estamos cumpliendo este martes dos semanas con el nuevo hoy no circula, y sí bien sólo ha habido en este periodo un día de contingencia, no han bajado eficientemente los niveles de contaminación y el tráfico sigue.

Todos los días después del 6 de abril han sido días con calidad de aire mala, al marcar alguno de los puntos de medición de la zona metropolitana menos de 150 puntos imeca algo que ha incendiado los ánimos de algunas personas en la ahora llamada megalópolis.

Esta situación de las últimas semanas ha generado una corriente de pensamiento crítico en ese termómetro del disgusto popular que son las redes sociales, donde han saltado a la palestra ciertos mitos que no son ciertos y que pretendemos aclarar:

  1. Tener auto nuevo no es contaminar

Pocas cosas tan falsas. Los autos, al tener un motor de combustión interna, siempre van a emitir gases. Es la combustión de gasolinas y siempre van a salir, eso sí, se ven menos, incluso algunos dirán que es menos que un auto viejo, pero siguen contaminando.

Es un asunto de química: quemas derivados del carbón y dan como resultado dióxido de carbono. Sólo que se cambiara el combustible, por ejemplo, a hidrógeno, podríamos cambiar eso, porque al oxidar (quemar) hidrógeno, nos da por resultado agua.

  1. Correr a una velocidad mayor no contamina.

También es un mito falso. Seguimos quemando gasolina. Los partidarios de este mito alegan que al circular más rápido, están menos tiempo en las calles por lo que contaminan menos; el problema es que no toman en cuenta la relación entre pisar el acelerador, que es el acto de poner más gasolina a quemar. Además, con la cantidad de autos que hay en las ciudades, no  vas a correr más rápido, recordemos que por ser tantos autos en la capital, la velocidad promedio es de 11 a 14 kilómetros por hora.

  1. Hacer un viaje en auto siempre será más seguro

Es una ilusión recurrente, porque el auto tiene un habitáculo muy cómodo que permite tener sentados en su interior hasta a cinco personas. El problema es que en nuestro país los autos más baratos también son los más inseguros. Según los estándares de circulación en regiones como Europa o los Estados Unidos, un auto no puede salir a circular sin frenos auto bloqueables o sin bolsas de aire. No sé si se han fijado, pero los autos más económicos que  se venden en el país no tienen ni cinturones de seguridad en todas las plazas.

Las pruebas de seguridad arrojan que autos como el Tsuru o el Aveo son mortales chocando a 60 kilómetros por hora, pero son los autos más accesibles para el grueso de la población que puede comprar un auto nuevo.

  1. Los autos más viejos aguantan más que los autos viejos.

Otro mito que parte de esa idea de los viejos de que todo tiempo pasado fue mejor. Ellos veían que la lámina con la que estaban hechos estos carros son más sólidos que los que se venden actualmente. Falso, porque ahora los autos están hechos con aleaciones más ligeras, además de que tienen tecnología que hace que ciertos elementos del auto, como el motor o los asientos, se abatan para que el chofer salve la vida.

Mejor, vean este video por ustedes mismos

  1. Como pago tenencias y verificaciones tengo derecho a usar las calles y los ciclistas no

Otra idea falsa, en nuestro opaco país la tenencia o los impuestos derivados de la compra o venta de autos, no tienen claro a donde se invierten. De una manera simplificada, ese dinero se va a un fondo del que se divide en todas las cosas que se necesitan, además, todos pagamos impuestos cuando nos descuentan en la nómina o compramos algún bien o servicio pagamos impuestos, por lo que las calles y sus obras, que son mayoritariamente para uso de los automóviles, también son de los peatones y ciclistas.

  1. Los pobres son los que viajan en transporte público

En esta ciudad parecería que es cierto, sin embargo, hay que aclarar que los  autos transportan cerca del 16 o 17 por ciento de las personas en la ciudad de México. La mayoría de las personas viajan en un transporte público mal planeado y mal estructurado. No estaría de más que pidiéramos metros que pasen puntuales, cada dos minutos. Camiones limpios que no lleven gente de pie. Taxis limpios y grandes. En una sociedad civilizada los ricos viajan en autobús y no en autos privados.

  1. Si viajas en bicicleta siempre llegarás muy sudado

No es del todo falso. Depende del ritmo de pedaleada. Poca gente entiende  lo mucho que se avanza en una ciclovia. Si se sale con tiempo, y se pedalea pausadamente, el viajero llega rápido y seco, todo es cuestión de no correr tan rápido como en un auto.

Uno de los vicios de la gente que viaja en bicicleta es creer que tiene que correr como en un auto, la bicicleta es más lenta, pero también avanza más constantemente.

  1. Cuando viajas en bicicleta te tardarás más que en auto

Aquí podemos decir que tiene que ver las distancias. Lo deseable es que un trabajador viaje a su trabajo en bicicleta si vive en un radio cercano a los cinco kilómetros, de lo contrario, lo ideal sería un viaje multimodal, es decir, un segmento en bici y otro en transporte público. El problema aquí es tener un sistema de transporte público amigable a las bicicletas plegables.

  1. Si hay congestionamiento, es por culpa de un accidente o de un policía de tránsito

A veces sí, los operativos de transito desquician la movilidad, pero se sorprenderían de ver que el mayor número de los congestionamientos se causan por algo que se llama “el efecto gusano” que es el arrancar después de un alto. Si se fijan, se tarda el primer chofer en arrancar unos segundos, y después suma otros segundos en que arranca el segundo auto y así van sumándose los segundos y al final son minutos y se crean los congestionamientos. Lo mismo sucede cuando un chofer cambia de carril o frena súbitamente.

 

  1. Si todos tuviéramos autos eléctricos o híbridos estaríamos mejor

En términos de aire limpio tal vez, sin embargo tenemos algunos asegunes: los autos híbridos son autos de dos motores, uno eléctrico y otro a gasolina, así que gases, si emiten, menos gases, eso sí, pero emiten. Los eléctricos generan contaminación indirectamente, pues la energía eléctrica también quema combustibles en las plantas de generación por lo que también hay una cantidad de contaminación.

 

 

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