Los legisladores mexicanos rechazaron la iniciativa del presidente Peña Nieto para legalizar en todo el país los matrimonios gay
Diputados mexicanos desecharon este miércoles en San Lázaro la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto de matrimonios igualitarios que pretendía modificar el Artículo Cuarto de la Constitución Política Mexicana.
La propuesta del presidente Peña Nieto buscaba permitir el matrimonio entre parejas homosexuales en el país, pero finalmente fue votada en contra por una comisión de diputados.
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La iniciativa fue presentada en mayo pasada por el mandatario, e incluía una reforma para obligar a los estados a ajustar sus leyes locales. Finalmente, la propuesta fue rechazada el miércoles por legisladores de la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara Baja con 19 votos en contra, ocho a favor y una abstención, destaca Reuters.
Los legisladores coincidieron en que la Constitución Política no prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo, por lo cual no era necesario hacer modificación alguna a la Carta Magna.
Los funcionarios consideraron que es competencia de cada congreso estatal legislar en la materia y no la Federación.
Votos en contra
Los legisladores del PRI, PAN, PVEM, Nueva Alianza y Encuentro Social votaron contra el dictamen, mientras los del PRD y Morena lo hicieron a favor; el único representante de Movimiento Ciudadano en la comisión dictaminadora se abstuvo en la votación, rescata Milenio Diario.
A pesar de que la mayoría de su bancada votó en contra, el priista Benjamín Medrano respaldó la reforma sobre matrimonios igualitarios tras reafirmar su homosexualidad.
“No es un asunto fácil poder declarar públicamente la homosexualidad de un diputado, pero tampoco me es difícil reconocer a mi grupo político, que en todo momento me ha apoyado y ojalá respete mi decisión personal; votaré en favor de este dictamen, porque va en favor de mi dignidad como ser humano, como homosexual y como diputado federal”, destacó.
Por su parte, la también priista Ivonne Ortega también votó a favor de la iniciativa presidencial y se declaró en contra de la discriminación.
“Soy católica y respeto mi iglesia, pero también soy mexicana y respeto la Constitución y las leyes; en nuestro país, la separación entre los temas del Estado y los temas de culto existe desde los tiempos de la Reforma: dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”, indicó.
