La radiación es quizás la mayor de las complicaciones para enviar a las personas al espacio profundo, señaló el doctor Oren Milstein, CEO y jefe oficial de ciencias de Steamrad, una compañía que ayuda a la NASA con la construcción de la la próxima generación de naves espaciales para llevar a los humanos más allá de la órbita terrestre.
Guadalajará, México.- En declaraciones retomadas por El Financiero, el científico detalló que “ la radiación es quizás la barrera número uno para enviar a las personas al espacio profundo, y me refiero no a las Estaciones Espaciales Internacionales, eso no es el espacio profundo, el espacio profundo son las misiones de Apollo yendo a la Luna, las misiones de Orion yendo a las asteroides, y eventualmente, a Marte”.
Por este motivo Steamrad y la NASA se enfocaron en buscar la manera de proteger los órganos esenciales de los astronautas, una de las maneras idearon para protegerlo es mediante un chaleco creado con plásticos como el polietileno dopados con nano materiales específicos y metales.
Según al especialista, el desarrollo de esta tecnología implica mucha inversión y análisis profundos, para poder determinar qué órganos del cuerpo pueden ser más afectados por la radiación, para en función de eso poder enfocar los esfuerzos en esas áreas.
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“Estamos protegiendo el estómago, el pecho, la médula ósea, que es el tejido más sensible del cuerpo, ahí es donde la sangre se produce, y la mitad de la misma reside en el área pélvica. Los riñones son muy sensibles a la radiación, en este caso, en las mujeres, el pecho, hay una pequeña curvatura en el estómago, también el colón se protege”, detalló Milstein.
El directivo se encuentra en el país para asistir al 67 Congreso Internacional de Astronáutica.
