Las principales afectaciones socioambientales comprenden daños ecológicos irreversibles por la destrucción de los cerros y de la biodiversidad, arroyos, manantiales así como zonas de recarga de acuíferos.
La construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) se erige como el primer tema polémico que deberá enfrentar el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, y no existen hasta el momento salidas fáciles para el gobierno entrante.
El día de ayer, el equipo de Gobierno de Obrador se reunió con integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) y habitantes de pueblos en la zona de Texcoco que se verán afectados por la construcción del aeropuerto.
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Durante el evento, que se realizó en el Club de Periodistas de la Ciudad de México, el equipo de Obrador reconoció que la construcción del NAIM ha generado un fuerte impacto ambiental y social en la zona cercana, debido a la extracción de material pétreo, así como por el depósito de cascajo de la obra, entre otros factores.
"No nos preguntaron si queríamos un proyecto de muerte o no lo queríamos. Hoy quieren consultarnos fuera de tiempo, fuera de la ley", Felipe Álvarez, poblador de San Cristóbal Nexquipáyac.#YoPrefieroElLago pic.twitter.com/YLvP4LuUnQ
— Cencos (@cencos) October 3, 2018
Refrendó, sin embargo, que el futuro de la obra se definirá con la consulta que se realizará el 28 de octubre próximo. En ese sentido, el ingeniero Javier Jiménez Espriú, próximo Secretario de Comunicaciones y Transportes, se comprometió a visitar todas las comunidades afectadas por el proyecto.
“Aceptamos la invitación y la extendemos a los medios de comunicación para recorrer el territorio impactado por el Nuevo Aeropuerto en Texcoco, para que los medios atestigüen a México y el mundo la realidad que se vive”, señaló.
Sandino Rivero abogado del @AtencoFPDT señala que según los estándares internacionales del derecho a la consulta los únicos que deben ser consultados sobre el futuro de sus tierras y vida son los pueblos afectados por el NAICM. Llama a continuar el diálogo. #YoPrefieroElLago pic.twitter.com/Ess9tUxnM5
— Serapaz México (@SerapazMexico) October 3, 2018
El lago primero que el aeropuerto
Durante el evento, un niño preguntó a Jiménez Espriú si prefería al lago o al aeropuerto, a lo que el futuro funcionario se limitó a responder que “yo creo en la juventud, en la niñez, en el talento de los mexicanos, por eso yo voy a estar con lo que digan los mexicanos, como tú, como tu papá, como tus abuelos”.
Jesús Ramírez, futuro vocero de López Obrador, aceptó que se mantiene a favor del lago. “Yo prefiero la vida, y claro que quiero el lago de Texcoco, y un desarrollo de los pueblos”, señaló.
Los daños ambientales
Mientras tanto, el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, Pueblos Unidos contra el Aeropuerto y la Plataforma Organizativa contra la nueva terminal aérea, denunciaron que la región oriente del Estado de México es la más afectada y comprende 43 municipios que se han visto perjudicados por la extracción y transporte de material.
De acuerdo con datos oficiales, se necesitan 36.56 millones de toneladas de material pétreo para que el suelo de cimentación garantice la funcionalidad de la terminal aérea. Las principales afectaciones socioambientales, precisaron, comprenden daños ecológicos irreversibles por la destrucción de los cerros y de la biodiversidad, arroyos, manantiales así como zonas de recarga de acuíferos.
También denunciaron que la salud de los habitantes de 13 localidades se ha visto afectada por polvos y ruidos de la explotación pétrea, daños a viviendas en 20 municipios por operación de minas y paso de góndolas, entre otros.
Con información de La Jornada