Las exportaciones mexicanas se han visto afectadas por el precio del dólar, que últimamente se ha encarecido cada vez más, considerando que, además, el principal destino de las mismas son el mercado de Estados Unidos, donde se envía el 88 por ciento del total.
Expansión menciona que con una caída del peso de 6.04 por ciento en los primeros seis meses de 2015, las ventas manufactureras no automotrices crecieron apenas 0.8 por ciento anual. En el primer semestre de 2014 aumentaron 3.8 por ciento, con una apreciación de 0.80 por ciento del peso, cita a cifras del INEGI y del Banco de México.
Expertos, consultado por el medio, afirman que, para tener efectos positivos, es necesario que la economía estadounidense sea sólida, en particular la actividad industrial; y para el caso de México, los exportadores deben ser más competitivos, contando con precios de electricidad baratos y una buena logística.
“Los factores que determinan la competitividad de las exportaciones involucran la calidad de las mercancías, ventajas comparativas y competitivas, innovación tecnológica, una buena logística y desde luego la capacidad de diferenciación de los productos”, comentó el socio director de la consultoría en comercio exterior Antón Rioja, Alberto Ruíz
Menciona además que, uno de los principales determinantes de las exportaciones mexicanas es la actividad industrial de Estados Unidos, la cual ha tenido un desempeño errático en lo que va de 2015. En julio creció 0.6 por ciento con cifras desestacionalizadas, tras un alza de apenas 0.1 por ciento un mes antes, de acuerdo con datos de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).
En tanto el sector industrial mexicano mantuvo estancado durante el segundo trimestre del año, medido con cifras desestacionalizadas, mientras que a tasa anual subió 0.6 por ciento.
Sergio Luna, director de estudios económicos de Banamex, previó que la producción industrial de Estados Unidos crezca apenas 2.2 por ciento, lo que significa un abaja de 0.2 por ciento con base en el pronóstico anterior para el Producto Interno Bruto (PIB) de ese país, lo cual afectará a México.
Agrega que hay dos grandes barreras para que crezca la exportación, la primera es la infraestructura y la falta de una logística adecuada, donde hemos visto que más han crecido es en el Bajío precisamente porque es una zona que está conectada tanto con el mar y con los mercados domésticos, sin embargo, zonas como Chiapas que están menos conectadas, son donde menos se desarrollan las exportaciones.
“Segundo, se necesita mejorar la calidad educativa en las disciplinas que se requieren para las industrias exportadoras porque ahora vemos un cambio en el mundo, en el que se necesitan más técnicos e ingenieros”, dijo la directora General de México ¿Cómo vamos?, Viridiana Ríos.
