Cada noche se convive con un sinfín de gérmenes que son capaces de multiplicarse a gran velocidad y representar un daño para la salud de las personas
De acuerdo con muchos expertos la cama es de los lugares preferidos para los gérmenes, a pesar de que es complicado mantener un lugar libre de bacterias, existen ciertos hábitos que provocan que se generen más gérmenes.
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Muchas de las personas consideran que con tender la cama, está se mantendrá limpia, sin embargo aunque una cama parezca estar en perfectas condiciones por dentro puede tener un sinfín de bacterias que no se ven a simple vista.
De las 24 horas que tiene el día, 7 u 8 se deben de pasar descansando, por lo que este lugar debe estar protegido para evitar posibles enfermedades. Cada noche los individuos conviven con un sinfín de gérmenes e insectos que son capaces de multiplicarse a gran velocidad y representar un daño para la salud.
Por ejemplo, los ácaros producen excrementos que contienen sustancias alergicidas, que son responsables de malestares como taponamiento nasal, secreción, estornudos y picor (rinitis), así como problemas más serios como el asma.
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En la cama también se puede encontrar tanto materia fecal como fluidos corporales, los cuales pueden salir del cuerpo humano con el roce con las sábanas o cobijas. Estos restos, además de servir como alimento para parásitos, pueden producir infecciones.
No hay forma real de escapar de los gérmenes, a menos de que se esterilice el cuarto, pero si existen ciertas prácticas que se deben evitar para mantener la cama lo más limpia posible. Expertos señalan que existen hábitos cotidianos que propician la reproducción de gérmenes.
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A continuación te presentamos los cinco hábitos que generan gérmenes en la cama:
- No lavar las sábanas.- Los seres humanos arrojan media onza de piel por semana, la mitad de esa cantidad se queda en la cama, lo que se va acumulando con el paso del tiempo. El 10 por ciento del peso de una almohada se compone de los ácaros del polvo y sus excrementos. Por lo que las sabanas, cobijas y fundas se deben de lavar al menos una vez a la semana.
- Comer en la cama.- Las migajas dejadas pueden crear bacterias y atraer insectos a la cama.
- No lavar la pijama.- Regularmente se suda mientras se duerme. La ropa de cama se debe lavar al menos cada dos días o se estará creando un paraíso húmedo para los ácaros del polvo y otras bacterias.
- Permitir mascotas.- Las patas sucias y las posibles pulgas o insectos aumentan la posibilidad de una infección. Además de que de esta manera se permite que organismos externos tengan acceso directo a la cama.
- Poner el monedero/bolsa/cartera/mochila sobre la cama.- Estos accesorios acompañan a las personas durante todo el día colocandolos en lugares que no están limpios. Al colocarlos en la cama sólo se generará que las bacterias lleguen de una manera fácil.
