Entre los recursos que recibió la La Asociación en Pro Apoyo a Servidores, A. C. (Aproase), destacan proyectos del Gobierno federal y del Distrito Federal que sumaron un millón de pesos. Prevención de VIH, el programa con que más lucró la Asociación.
Ciudad de México.- María Alejandra Gil Cuervo de 64 años de edad fue la presidente de la Asociación Pro Apoyo a Servidoras Sexuales, entidad con la que participó en foros, conferencias y eventos en el Senado de la República, la Asamblea Legislativa del DF y la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
La pantalla de su asociación la llevó incluso a la residencia oficial de Los Pinos.
“En los estados de la República las trabajadoras sexuales son forzadas a las pruebas de detección de VIH, obligatorias. Es la única población que se le hace”, dijo María Alejandra Gil en abril de 2008 año en que todavía no se descubría que lo que realmente se hacía al interior de su “Asociación”, era la explotación de sexoservidoras.
“Todas somos independientes, nadie estamos con un grillete en la calle, nadie estamos amarrada, todas escogemos el horario en que queremos llegar y los días que queremos trabajar”, comentó en 2005 la supuesta benefactora.
Gil Cuervo operaba en la zona de Sullivan donde le obedecían operadores también conocidos como padrotes o madrotas, quienes controlaban a las mujeres víctimas de explotación sexual.
La oresidente de Pro Apoyo a Servidoras Sexuales controlaba a 150 de ellas en las calles de Parque Vía, Francisco de Lorenzana, Río Yangtse, Río Uzuri, Río Amur, Río Amoy, Manuel María Contreras, Gabino Barreda, Sullivan e Ignacio Manuel Altamirano.
“Yo le pagaba una cuota a ella, le pagaba 200 pesos, más lo del hotel y aparte tenía que pagar para que me llevara. Incluso ella mismas me trasladaba al cuarto donde me tenía a mí el padrote”, refirió una de las víctimas de Gil Cuervo.
“En lo que llegaba la hora de la salida empezaba a cobrar las cuotas, incluso ella en ocasiones, cuando no iba el chofer, ella misma la hacía de chofer, nos llevabaal hotel y nos vendía los preservativos”, agregó en su declaración.
“El padrote fue el que me llevó con ellos. En su momento Omar fue el que me recibió en el hotel y me llevaron a la calle de Sullivan y ahí estaba esa señora que también me dio indicaciones de lo que tenía que hacer, el lugar que tenía que ocupar y cuánto tenía que cobrarles a los clientes”, comentó sobre el hijo de esta, junto a la cual fueron detenidos luego de que la PGR inició una investigación en contra de Saúl Herrera Soriano, alias el flaco, y quien purga una condena de 20 años de prisión, acusado de enganchar a las víctimas y llevarlas ante Alejandra Gil, en la calle de Sullivan.
