RESUMEN: Las expectativas de reactivación económica para el país para 2014 comienzan a generalizarse ante la reactivación de la economía norteamericana y el mayor déficit fiscal temporal. La respuesta de nuevas inversiones ante estos estímulos al mercado interno será la clave para un crecimiento sostenido o un proceso de desestabilización.
I. AUMENTAN EXPECTATIVAS DE CRECIMIENTO PARA 2014
Ante la desaceleración económica en 2013, existe un consumo general de mayor crecimiento para 2014 que va de niveles del 3.5% a ligeramente por encima del 4.0%
II. MOTORES DEL CRECIMIENTO
A la fecha no se cuenta con datos que validan un crecimiento generalizado por lo que es importante detectar y darles seguimiento a indicadores que paulatinamente confirmen el inicio de un ciclo de expansión.
Por el momento, contamos con los siguientes elementos:
- Mayor Liquidez en la economía que se valida con la tasa de crecimiento de la oferta monetaria o cantidad de dinero en la economía ilustrado por M2 (billetes y monedas más cuentas de cheques). Esta medida de estimulo a la economía se ha ejercido a través de un mayor gasto publico.
Se observa en la siguiente grafica, que a partir del mes de julio del presente año 2013, el crecimiento de la oferta monetaria M2, se acelera de un nivel de 6% al 9% para el mes de noviembre.
Por su parte, el crédito de la banca comercial al sector privado aunque ha continuado aumentando, cada vez lo ha hecho en cantidades menores.
- Mayor crecimiento del sector manufacturero, según el indicador IMEF basado en encuestas inmediatas a este sector de la economía.
Después de una desaceleración muy marcada en los primeros meses del año 2013, este indicador presenta una recuperación que confirma un crecimiento del sector manufacturero.
Este se encuentra impulsado por el sector exportador, principalmente por el sector automotriz y la reactivación de la economía norteamericana que estimula nuestras ventas al exterior.
III. CONSOLIDACIÓN DEL CRECIMIENTO Y RIESGOS
El ingreso de los trabajadores y de las empresas derivadas del mayor gasto público y del sector exportador fortalecen el mercado interno. Este mayor poder de compra estimula la producción. Pero para poder consolidar este proceso es necesario que se eleve la inversión.
De lo contrario, de no llevarse a cabo esas inversiones, la mayor demanda interna se derivaría en presiones en precios o importaciones, generando, en este caso, un mayor déficit comercial que termina por presionar al tipo de cambio y a los precios internos.
Las estrategias para detonar esas inversiones son:
- Garantizar la estabilidad financiera
- Consolidar las Reformas Estructurales para detonar inversiones que eleven la producción, la productividad y el empleo.
Es necesario darles seguimiento a los siguientes indicadores para poder monitorear la trayectoria de la economía, detectar los riesgos y aplicar medidas correctivas.
- El mayor déficit público solo debe ser temporal y reducirse a partir del 2015. Se estima de 0.4%/PIB para 2013, y 1.5%/PIB para 2014 sin incluir inversión de PEMEX.
- El precio del petróleo es fundamental para las finanzas públicas, ya que las exportaciones de crudo contribuyen con una tercera parte de los ingresos del gobierno federal. una reducción del precio internacional significa un menor crecimiento económico.
- El fondo de renta petrolera será el termómetro de la eficiencia de la Reforma Petrolera y el saneamiento de las finanzas públicas.
- Los indicadores de estabilidad financiera: inflación, tasas de interés, tipo de cambio y déficit en cuentas corrientes.
- El ritmo de reactivación de la inversión de la deuda interna de la producción y del empleo
- El crecimiento de la deuda pública y las variaciones en las reservas internacionales.
CONCLUSIONES: Con la aprobación de la Reforma Petrolera de las demás Reformas Estructurales y del estimulo fiscal proyectado, la economía en México deberá crecer en 2014 a un ritmo cercano del 4.0% favorecido también por la reactivación de la economía norteamericana. Sera fundamental darle seguimiento a variables seleccionadas para tener certidumbre de la permanencia o no del crecimiento.
