Siempre hemos sabido que el Estado de México se caracteriza por ser uno de los Estados con mejor calidad para edificar Rutas de Evacuación. De hecho, sus líderes políticos, de hoy y del pasado reciente son ejemplo para las demás administraciones estatales.
El Lic. Peña Nieto logró convertirse en Presidente al operar como pocos a los medios de comunicación y publicidad. Al invertir lo que parecieran ser cantidades importantes en su imagen en medios de alance nacional logró hacerse de una imagen que le valió el reconocimiento del publico al momento de votar.
Lo mejor de todo es que este gasto nunca se transparentó: creó una ruta de evacuación que le valió la presidencia. Este es tal vez el mejor ejemplo de las capacidades del EDOMEX para operar recursos sin atraer la atención de los incomodos críticos.
Desafortunadamente, esta habilidad para operar no se ha traducido en habilidad para administrar el gobierno de forma eficiente. Es decir, operan como nadie pero gobiernan como todos. Ahí no se distinguen del resto: son igual de mediocres. Para muestra, un penoso ejemplo:
El 25 de junio de este año, dentro del marco de los Juegos Nacionales de Educación Media Superior, que se llevaron a cabo en la sede deportiva de la Universidad Autónoma del Estado de México, un deportista de nombre César Vázquez falleció cuando su padre lo trasladaba en un taxi al hospital.
Se había tomado la determinación de llevarlo en ese vehículo (no apto para enfermos), debido a que Vázquez se había desmayado después de correr dos pruebas extenuantes en los Juegos en ese mismo día: 10 km de caminata y 800 m en los relevos. La segunda prueba no la tenía contemplada.
De acuerdo con declaraciones de algunos compañeros, sus familiares y otros deportistas presentes, Oscar se desmayó acabando la segunda prueba y un médico de los que traen las delegaciones estatales después de revisar a César recomendó su traslado al hospital, sin embargo cuando buscaron una ambulancia que lo llevara se dieron cuenta que no había ninguna disponible.
El periódico Reforma publicó una devastadora fotografía en su portada del 26 de junio en la qu ese veía al padre de Cesar afanosamente tratando de subir a Cesar desmayado a un taxi. Se ha dicho que murió minutos después durante el trayecto. Murió en los brazos de su padre.
Esto ocasionó dolor, enojo y criticas aireadas a las autoridades del Estado de México por haber desatendido la organización y logística del evento. La mayor critica era que como era posible que no hubiera ambulancias disponibles para trasladar a los enfermos a hospitales cercanos a los lugares donde el evento se llevó a cabo.
Las autoridades respondieron poniendo, al día siguiente, ambulancias en algunos de los lugares donde se estaban llevando a cabo justas deportivas. Es importante recordar que en este tipo de eventos, se realizan prueban básicamente en todas las especialidades deportivas que se llevan a cabo en unos juegos olímpicos. Es decir hay miles de deportistas y por lo tanto la organización debe ser del mayor nivel.
No fue sino hasta dos días después de la muerte de César, que el Secretario de Educación del Estado de México, el Sr. Raymundo Martínez Carbajal, declaró que, claramente la organización del evento había dejado mucho que desear. Y claramente quiso construirse una ruta de evacuación para pasar la culpa y responsabilidad a alguien mas.
El Sr. Martínez declaró que la verdad la culpa de todo esto era de la Universidad Autónoma del Estado de México, ya que esto ocurrió en el interior de sus instalaciones. En realidad la universidad no era la única responsable. El EDOMEX, y propiamente el Instituto Mexiquense de Cultura Física y (IMCUFIDE) fueron los encargados de organizar el evento y de coordinar las justas y los lugares en los cuales habría de llevarse a cabo cada una de las pruebas.
Esta búsqueda de ruta de evacuación de parte de Martínez no sirvió de nada. Los medios criticaron justamente el accionar de todos los organismos responsables, que ponen en riesgo la vida de los jóvenes sin procurar por su salud y atención médica.
Lo mas triste de toda esta situación, fueron los comentarios del famoso Fernando Platas, clavadista olímpico mexicano que ahora dirige el IMCUFIDE. El Sr.Platas dijo que la culpa de la muerte de César fue de los médicos que lo atendieron y del padre del muchacho, ya que de hecho y según él, “La ambulancia ya iba en camino, estaba a menos de dos minutos, pero el médico hace que se apuren para salirse de la instalación”.
¿Qué esperaba el Sr. Platas? ¿Qué el padre esperara a que los de la ambulancia llegasen cuando no hay seguridad de que llegue a tiempo? Lo que Platas debió haber dicho es que fallaron. Que la organización fue pésima en términos de seguridad y medicina y que no hicieron bien su trabajo. Eso sería la aptitud de un hombre olímpico. Pero no. Tomó la de un típico burócrata estatal.
