Culpamos de tu falta de concentración, mal humor y estrés al sedentarismo que tanto insistes en mantener durante las horas de oficina. Conoce las pausas activas.
Ciudad de México.- Es cierto que el trabajo es un lugar que resulta ajeno, no cuenta con las comodidades propias que tendría tu hogar o las oficinas de google, pero ya que pasas la mayor parte de tu vida ahí, bien podríamos empezar a pensar en la forma de mejorar nuestra vida laboral.
¿A menudo te sientes cansado en la oficina? ¿Te cuesta mantener la concentración? ¿Te sientes pesado y tus extremidades se entumecen? Todo esto se debe a que el cuerpo humano no esta acostumbrado al sedentarismo, y por ello las consecuencias de nuestra insistencia sedentaria afectan al organismo más allá de problemas físicos -como obesidad, hipertensión, problemas cardiovasculares-, contribuyendo al desarrollo de malestares cognitivos -como la perdida de la capacidad de atención y memoria- o psíquicos – el bien conocido estrés, mal humor, ansiedad y tristeza-.
Aún cuando las personas tienden a pensar que en las horas de oficina no se debe hacer nada más que trabajar, cuidar de nuestra salud muscular, anímica y nutricional, son factores sumamente importantes que no podemos descuidar aunque nos encontremos fuera de casa. Grandes resultados provienen de la implementación de pequeños cambios que son mucho más fáciles de lo que te puedes imaginar.
Una buena opción son las pausas activas, éstas consisten en una rutina de movimiento que incorpora diferentes músculos y articulaciones. Se realiza durante cualquier momento de la jornada en el cual la persona sienta disminución de energía, enojo, estrés o agotamiento y contribuye a activar la respiración, la circulación sanguínea y prevenir lesiones micro traumáticas*.
La tarea es muy simple, lo único que debes hacer es respirar hondo y estirarte. Relajar todas las partes de tu cuerpo que necesiten disminuir su tensión por medio de ejercicios circulares y de expansión y contracción.
Dura el tiempo que tu lo necesites -aunque nunca te tomara más de cinco u ocho minutos- y, a diferencia de otro tipo de ejercicios, la pausa activa no produce desgaste físico, ni sudoración y no nos dejará extenuados ni tan relajados como para desear una siesta. Lo que sí hace, es prevenir alteraciones psicofísicas -como dolor, ansiedad y estrés-, también aumenta el funcionamiento cerebral -por lo que tu rendimiento se ve beneficiado– además de aliviar las tensiones producidas por inadecuadas posturas y rutina laboral.
*Lesiones micro traumáticas: son aquellas que aparecen no por un esfuerzo importante sino por la repetición reiterada de un estímulo generando inflamación y dolor.
