Las ventajas de un helipuerto es mayor seguridad y vigilancia de la zona, además de contribuir al parque habitacional, e incrementar la plusvalía de un edificio.
Ciudad de México – El helipuerto de un edificio puede mejorar la seguridad de una zona, contribuir al parque habitacional e incrementar la plusvalía de un edificio, coincidieron expertos consultados por el portal inmobiliario Propiedades.com.
“Si los helipuertos se ubican en rascacielos inteligentes pueden detonar una ola aspiracional en torno al inmueble, por lo que se esperaría que mejore la calidad del parque habitacional dentro del rango de influencia del edificio”, dijo Leonardo González, analista de Real Estate de Propiedades.com.
Estos inmuebles suelen estar posicionados en los valores altos y zonas AAA. Por ejemplo, en la IV sección de Polanco se observó 45 por ciento de plusvalía en 2016, la presencia de esta amenidad ayuda a incrementarla, agregó.
Según la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), en el país hay 408 helipuertos, de los cuales 118 se encuentran activos, es decir, en regla y funcionamiento.
Mientras que en Ciudad de México 44 están vigentes: 23 se encuentran en la delegación Miguel Hidalgo, 11 en Cuajimalpa, otros siete se localizan en Álvaro Obregón y los 3 restantes, en Benito Juárez.
De estas demarcaciones, Miguel Hidalgo reporta los precios más elevados para el rubro de casas en venta, con 34 mil 034 pesos por metro cuadrado, y la más accesible es Benito Juárez, 20 mil 913, pesos.
Las zonas con estas amenidades son nodos estratégicos de los centros de negocios de la ciudad de México, como Polanco o Santa Fe, en inmuebles de uso mixto.
“Si se trata de un edificio con hotel, vivienda, oficinas, contar con un helipuerto ayuda a tener un servicio plus, con un gran flujo o gente que está viviendo ahí, trabaja o transita por ese inmueble”, dijo Eric O’ Farrill, socio director de Coldwell Banker Urbana.
“Una de las ventajas a la zona es que el esquema de seguridad y vigilancia se incrementa, lo que genera una sinergia cohabitacional con los vecinos y comités residenciales”, insistió González.
El Marco legal
La Norma Oficial Mexicana PROY-NOM-014/2-SCT3-2014 establece los lineamientos técnicos de infraestructura para los helipuertos.
Según las disposiciones que estableció la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en 2015, estas terminales deben medir una unidad D, que equivale al tamaño del helicóptero más la mitad de este.
Además, pese a estar en un espacio privado, los helipuertos están obligados a operar en casos de emergencia, de acuerdo con los lineamientos de protección civil o bien como bases para ambulancias aéreas, detalló O’Farril.
De hecho, una nave no puede quedarse en un helipuerto durante la noche, sino aterrizar, dejar a los pasajeros y partir, puesto que la terminal debe estar disponible en caso de emergencia.
Al cumplir la normatividad, prestar los servicios en casos de emergencia y ofrecerlo como una amenidad de alto nivel, los helipuertos aportan un valor tanto al inmueble como a la capital.
“Al contar con estas amenidades en sus centros de negocios, podemos afirmar que CDMX es una metrópoli global”, concluyó Leonardo González.
