¿Qué considerar para la selección de emisoras?

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Si consideramos el mundo de las inversiones a lo largo de los últimos 30 años podemos encontrar que tanto la facilidad de invertir en bolsa como las opciones de inversión se han incrementado considerablemente. Hoy en día el acceso a las inversiones es mucho más fácil: los montos para invertir son menores y existen cuentas bancarias que permiten al inversionista tener el control sobre sus propias inversiones. Asimismo, la oferta es mucho mayor, con fondos tanto de capitales como de deuda, mixtos, notas estructuradas, ETFs, acceso al Sistema Internacional de Cotizaciones (SIC), etc.

Dentro de esta mayor oferta de opciones de inversión resulta importante tomar en cuenta una serie de variables económicas para seleccionar las mejores emisoras, tales como:

1. En primer lugar se debe de considerar el crecimiento en el Ebitda (utilidades antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización). Este rubro nos indica cuánto creció la empresa en sus ganancias netas de un periodo a otro. Si tomamos en cuenta el crecimiento en varios periodos, tendremos una mejor idea de la fortaleza de la compañía, su exposición a ciclos económicos, liderazgo en el mercado y el nivel de éxito de su estrategia.

2. Apalancamiento. Así como es importante tomar en cuenta el crecimiento en las utilidades, también debemos de considerar el nivel de deuda de la empresa. Esto se obtiene a través de la Deuda Neta dividido entre el EBITDA. Las empresas con menores balances y mayor generación de flujo operativo tienen la oportunidad de crecer a través de mayor expansión y adquisiciones, además de que representan un menor riesgo financiero.

3. Valuación por múltiplos. Como se comentó en el artículo anterior, los múltiplos nos permiten conocer qué tan “cara” o “barata” se encuentra una empresa. Existe una infinidad de múltiplos, pero dentro de los más importantes se encuentra el P/U (Precio/Utilidad), EV/EBITDA (Valor de la compañía / Ebitda) y Precio /Valor en Libros. Aquellas que tienen los múltiplos más bajos son consideradas como oportunidades.

4. Pago de dividendos. Las empresas que pagan dividendos son consideradas más atractivas debido a que proporcionan un rendimiento adicional y proveen de liquidez. Asimismo, refleja la salud financiera de la empresa y su capacidad de distribución de utilidades. Para ello se puede obtener el Dividend/Yield (rentabilidad por dividendo).

5. Riesgo: El riesgo de cada acción es medido a través de la desviación estándar. Este apartado nos indica qué tanto se ha desviado el precio de su promedio (media) en un periodo determinado, generalmente de un año. Una acción cuyo precio varia de forma muy drástica es considerada más riesgosa, pues así como hay factores que la pueden hacer subir con facilidad, habrá otros que ha hagan perder de igual forma.

6. Potencial de crecimiento. El precio objetivo es una de las variables más importantes a la hora de seleccionar emisoras. Si bien la acción pudo haber subido considerablemente en el pasado, su potencial de alza aún puede ser importante. El PO nos dice, tomando en cuenta una expectativa sobre diversas variables económicas y sobretodo financieras, cuánto se estima que sea el precio de la acción en un periodo de 12 meses.

7. Industria. Considerar la industria donde se encuentran las emisoras también es muy importante, sobretodo porque se comportan de distinta manera entre ellas dependiendo de su relación con la economía del país. Por ejemplo, en el caso de México, en un ambiente de alta volatilidad en los mercados el sector de consumo generalmente es el más privilegiado. En un periodo de expansión económica, el sector industrial es el que más crecimiento suele tener. Hay que considerar también a los sectores de telecomunicaciones, financiero y construcción.

8. El punto final, y no menos importante, es la parte cualitativa. Es decir, aquellas cosas que quizá no pueden contabilizarse en una cifra pero que son sumamente valiosas. En este punto tomamos en cuenta el liderazgo de la empresa, el tipo de productos que tienen, la apreciación de los clientes hacia la marca, las personas que dirigen la compañía, etc.

Una vez que se tienen las variables, el paso siguiente es numerarlas de mejor a peor y darle un valor a cada variable. De esta forma, la multiplicación del peso de cada rubro por el lugar que ocupan en el ranking nos dará una calificación para cada una de las emisoras que estamos considerando.

Finalmente, al considerar diversas variables y darle un peso a las que consideramos más importantes, podremos identificar cuáles de ellas son las que sobresalen y en qué aspectos. Esto nos dará una mayor exactitud en la selección, y seguramente, en mejores resultados.

Una vez que se tienen las empresas favoritas, es importante encontrar la mezcla adecuada. Es decir, el peso que cada una tendrá en el portafolio de inversión. Sin embargo, esta es otra metodología que comentaremos en otra ocasión. Mientras tanto, es importante señalar que los resultados de cada variable se deben actualizar de forma periódica, al menos cada vez que salen los reportes trimestrales de las empresas, o bien, cuando hay cambios en las expectativas económicas que podrían cambiar las emisoras favoritas.

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