Comer las cantidades adecuadas del tipo correcto de proteína no solo incrementa la velocidad de tu metabolismo, también, puede ayudar a prevenir enfermedades.
Ciudad de México (elsemanario.com).- Si piensas que consumir comida deliciosa como carne o huevo es una contraindicación a tu dieta ¡piénsalo otra vez! De hecho, los alimentos ricos en proteínas pueden ayudarte a perder peso y combatir enfermedades.
Comer las cantidades indicadas de proteína en los momentos adecuados es esencial para mantener el metabolismo rápido y activo, permitiéndote así sentirte bien y manteniendo estable tu peso. Sin embargo, consumir las proteínas incorrectas en los momentos menos, indicados también puede alterar gravemente tu salud.

¿Qué tipo de proteína debo consumir?
Las proteínas animales son el medio más eficaz de componer los requerimientos faltantes en tu cuerpo y son las fuentes más ricas de nutrientes vitales. No obstante, las nueces, frijoles, leguminosas y productos lácteos también son excelentes opciones proteicas, especialmente para vegetarianos, y son parte importante de una dieta balanceada.

Cuando de nueces hablamos, las cremas de maní, almendra y avellanas son las fuentes más poderosas de proteína. Para frijoles y legumbres se debe optar por lentejas, frijoles negros, chícharos y frijoles pintos. En productos lácteos, mantenerse apegado al yogurt tipo griego es la opción más saludable, pues consumir éste producto agrega 23 gramos de proteína a tu dieta en cada tasa y aporta el mínimo de grasa a tu cuerpo.
¿Cuanto debo consumir?
Las personas deberían de consumir un total de cinco a seis porciones de proteína cada día y los tamaños a los que debemos apegarnos son:
Proteína Animal: equivale aproximadamente a un huevo o tres onzas (cerca del tamaño de tu palma) de pollo a la parrilla, carne roja magra o pescado.

Nueces: una onza o dos cucharadas soperas de cualquier tipo de nueces o crema de avellana, nuez o maní.

Leguminosas y frijoles: el requerimiento de una porción es equivalente a media taza.

Productos lácteos: una taza de yogurt tipo griego se debe de intentar consumir solo una porción de estas fuentes para evitar los potenciales efectos de inflamación que se pueden llegar a presentar con los lácteos.

¿Cuándo comer proteína?
Debemos consumir una porción de proteína en cada comida y después tener dos o tres snacks ricos en proteína a lo largo del día. Es particularmente importante que se empiece el día consumiendo algo de proteína para reanimar tu metabolismo y mantener la quema de calorías eficientemente durante el resto del día. Comer una porción cada dos o tres horas, en lugar de consumirlas todas de una sola vez, ayuda a tu cuerpo a absorberla mejor.

Es importante asegurarse que se está comiendo una dieta rica en proteínas, al tiempo que se mantiene reducida en grasas saturadas y se le agregan muchas frutas y vegetales. De esta forma el consumo de proteínas logrará dar un balance saludable a tu vida.

Estudios recientes indican que mantener una dieta alta en proteína animal contribuye a la formación de enfermedades y acorta la vida, así que asegúrate de no convertir cada snack en una excusa para comer un filete; en cambio, logra crear una mezcla balanceada de fuentes de proteína, especialmente teniendo en cuenta que las proteínas de origen vegetal contribuyen a tu consumo de fibra y otros nutrientes que ayudan a tu sistema inmune y tienen la capacidad de estabilizar el azúcar en la sangre.

Por Diana Caballero.