El director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, James Clapper, presentó su renuncia ante el presidente Barack Obama en medio de la incertidumbre sobre el futuro del país en materia económica y de seguridad.
Ante el Comité Selecto de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Clapper aseguró que deja el puesto con gran preocupación sobre el impacto de los llamados lobos solitarios (extremistas independientes que son fieles a los actos terroristas del Estado Islámico) y del extremismo violento doméstico que impera en Estados Unidos.
Clapper de 75 años, quien presentó su renuncia ante el cambio de gobierno y la victoria de Donald Trump, señaló que el país enfrenta el más complicado panorama de amenazas nunca antes vista y dejó claro que no tiene planes de continuar en servicio público con la administración entrante.
Clapper, un almirante retirado con 50 años de experiencia en operaciones militares y de espionaje, tiene bajo su jurisdicción a la mayor parte del aparato de inteligencia de Estados Unidos de más de 100 mil empleados, incluida la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).
El almirante retirado no ha sido ajeno a la controversia, ya que durante una audiencia pública en 2013, negó que la supersecreta NSA recabara información de los estadounidenses, lo que cual fue poco después desmentido por las filtraciones de Edward Snowden.
Con información de Notimex
