Un sismo puede dejar graves daños en casas o edificios, por lo cual es recomendable tomar ciertas medidas de prevención para proteger nuestro patrimonio.
De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), el evento natural con las peores afectaciones en nuestro país y de mayor impacto económico en las últimas décadas es el terremoto de 1985.
Se calcula que más de nueve mil personas fallecieron y las pérdidas económicas superaron los ocho mil 300 millones de dólares, de los cuales, 87 por ciento corresponde a daños en construcciones e infraestructura.
A causa del terremoto más de 250 mil mexicanos perdieron su hogar y alrededor de 900 mil viviendas quedaron dañadas, suceso que significó la pérdida total o parcial de todo su patrimonio. Desde ese devastador evento se buscó mejorar las normas de construcción e infraestructura en la ciudad, de manera que ante un suceso de tal magnitud la resistencia de las casas y los edificios sea mejor.
También las compañías aseguradoras han buscado adaptarse a las necesidades de los usuarios con el objetivo de brindar soluciones de protección enfocadas a la situación de cada lugar.
“Necesitamos estar preparados ante cualquier imprevisto, según la Asociación Mexicana de Seguros, hoy menos del cinco por ciento de los hogares en México se encuentran protegidos a pesar de que sabemos que implica mucho esfuerzo, trabajo y dinero construir un hogar, sean dueños o arrendatarios del inmueble es importante invertir en protegerlo de cualquier riesgo para seguridad y bienestar de la familia”, comentó Nicholas Deakin, Director de Ingeniería de Riesgos para Zurich México.
Agregó que a raíz de dicho suceso, el inmobiliario de la ciudad ha tenido variaciones de infraestructura; donde solían existir casas ahora hay oficinas o nuevos establecimientos, pese a estos cambios, la tecnología en las construcciones ha evolucionado con el objetivo de disminuir riesgos en eventos como sismos
“Pero también es necesario continuar con los esfuerzos para generar conciencia en los mexicanos por proteger su vivienda y evitar la pérdida total del patrimonio ante cualquier siniestro”, agregó Nicholas Deakin.
De acuerdo con el experto, en un comunicado de Zurich, se menciona que algunas de las recomendaciones generales que deben de considerarse antes, durante y después de un sismo son:
- Desarrollar un plan familiar de emergencias con acciones puntuales sobre qué hacer en caso de un sismo; que todos estén enterados sobre cómo actuar dentro de la casa o fuera de ella, así como establecer un punto de encuentro.
- Este plan también es aplicable para las personas que vivan en condominios, es importante organizarse con los vecinos para saber qué hacer en caso de emergencia.
- Si el sismo ocurre en la casa o trabajo, lo más importante es conservar la calma y ubicarse en la zona de seguridad, alejarse de ventanas y objetos que puedan caer, así como cortar el suministro de gas y electricidad.
- En caso de ir manejando, no se debe de estacionar cerca de edificios o construcciones que puedan derrumbarse.
- Después del sismo, si la persona se encuentra en casa es importante revisar las condiciones del inmueble, asegurarse de que no haya fugas de gas y estar al tanto de las recomendaciones de las autoridades.
