Si eres mujer y has usado ese “privilegio” sabrás que esas medidas no eliminan la misoginia ni en México ni en otros países.
Ciudad de México.- Hay muchas cosas que sorprenden al llegar a la Ciudad de México: sus enormes museos, sus barrios coloniales o sus zonas arqueológicas, por mencionar algún atractivo, pero hay algo que también asombra al foráneo, y hasta al local, y me refiero sus curiosos autobuses rosas y a esas extrañas divisiones entre vagones de hombres y mujeres en el metro y metrobús.
Quizás uno podría cuestionarse: ¿y qué tiene de sorprendente un autobús o un taxi que sólo hace parada a mujeres y niños, o vagones en el metro y metrobús que en hora pico pertenecen al sexo femenino? es algo que ocurre en cualquier ciudad progresista O ¿no? Pues bien, la respuesta podría parecer obvia y podríamos decir que con ese tipo de medidas el acoso sexual contra mujeres llegó a su fin, sin embargo me pregunto: ¿será correcto encasillar a todos los hombres como agresores y a todas las mujeres como víctimas?
Simplemente en la Ciudad de México hay varias mujeres que son objeto de miradas lascivas, tocamientos y acoso verbal y físico de carácter sexual, por ello es que cada vez son más las que prefieren viajar en el transporte exclusivo para ellas. Otras ciudades como Bogotá, Londres y Río de Janeiro han implementado, con cierto éxito, ese tipo de acciones para combatir las agresiones masculinas contra el sexo femenino, sin embargo, si eres mujer y has usado ese “privilegio” sabrás que esas medidas no eliminan la misoginia ni en México ni en otros países.
Por poner un ejemplo, políticas irracionales como las implementadas alguna vez en trenes y autobuses para ciertas personas sujetas a la discriminación, como sucedió alguna vez con gente de color en países como Sudáfrica y Estados Unidos, sólo fomentaron la segregación.
Por último, se debe mencionar que una buena parte de la sociedad mexicana está preocupada con estas acciones gubernamentales ya que lejos de promover la sana convivencia entre hombres y mujeres, discriminan y disuelven de todo a la equidad de género. Por eso me pregunto: ¿de verdad es necesario crear espacios exclusivos para ellas y ellos? Ó ¿es mejor incidir en la cultura del macho para aleccionar a algunos hombres y hacerles entender que las mujeres son seres humanos y como tal hay que respetarlas y comprenderlas?
En mi opinión, no veo un plan claro a nivel nacional que cumpla con ello.
