Como parte de las nuevas tecnologías en móviles y tabletas, un nuevo sistema para ver televisión y películas desde cualquier dispositivo y ubicación, la televisión bajo demanda, se prepara para consolidarse en México.
Cuando se desarrollaron los sistemas de televisión de paga, el entretenimiento cambió de una programación nacional, complementada por una limitada entrega de programas internacionales (en su mayoría norteamericanos), a un vasto contenido de producciones de todo el mundo.
Considerado como un privilegio por requerir de una inversión para contar con dicho sistema en casa, este tuvo que atravesar por diferentes cambios para satisfacer las necesidades de los usuarios. Por ejemplo, protección infantil para “poner candados” a la programación que se considerara no adecuada para menores.
También, ya no era suficiente contar con cable en un solo televisor, por lo que la demanda de decodificadores para un solo usuario aumentó y fue necesario implementar medidas para contar con los aparatos y la tecnología necesaria para otorgar el servicio.
Parte de esta evolución en las demandas en el sector de la “pantalla chica”, se dio de manera paralela con otros sistemas de comunicación; entre ellos, internet.
Luego, comenzaron a surgir páginas y redes sociales, tales como Youtube y Vimeo en las que es posible subir un producto audiovisual por “cualquier persona” de manera gratuita. Sin embargo, estos sitios tienen limitantes en series y películas, ya que llega a ser complicado encontrarlas completas o en buena calidad.
Es por ello que se desarrollaron los sistemas OTT (Over The Top por sus siglas en inglés), que son proveedores de contenidos a través de internet, transmitidos por Smartphones, Tabletas o Smat tv’s (televisiones con acceso a la red).
Estos también son conocidos como televisión bajo demanda por ofrecer al usuario un catálogo de programación en el que se puede elegir un producto para verlo en tiempo real, con la posibilidad de adelantar, pausar o reanudar en el momento que sea. Además de brindar la posibilidad de disfrutar de la televisión en cualquier lugar desde un dispositivo con acceso a internet. Es decir, ya no hay que depender de horarios, comerciales o siquiera estar “sentado en casa”.
Fue en el 2011 cuando México conoció la televisión bajo demanda con la llegada de Netflix, sistema estadunidense que ofrece un catálogo que se renueva constantemente, llegando al usuario con una prueba gratuita de 30 días, dejando a decisión del cliente la contratación del sistema por 99 pesos mensuales.
Con la llegada de Netflix, diversas compañías buscaron generar movimiento en el mercado de los sistemas OTT (entiéndase, competencia) y es en 2012 cuando comienzan a trabajar en dicho asunto y comienzan a funcionar los sistemas Total Movie (Grupo Salinas), Crackle (Sony), Vudú (Walmart), ClaroVideo (América Móvil), iTunes Movies (Apple) y Klick (Cinépolis).
Al buscar competencia, todos surgieron ofreciendo servicios similares a los de Netflix, en cuanto a costos y contenido. Pero ¿Por qué Netflix continuaba como líder de la televisión bajo demanda en nuestro país? De acuerdo con Ariel Barlaro, vicepresidente de la consultoría Dataxis en Latinoamérica, se debe a que “se ha posicionado con contenido original y porque se estableció como casi el genérico de la marca, obteniendo así el 75% de participación en el mercado”.
Además, expertos señalan que “estos negocios se valen no sólo de la posibilidad de aprovechar la infraestructura de Internet que ya existe, sino también del auge de los dispositivos móviles para desarrollar estrategias comerciales que están teniendo un éxito basado, entre otros elementos, en el bajo costo que representa tener el servicio”.
La Asociación Mexicana de Internet (Amipci) reporta que en México existen 45.1 millones de usuarios de Internet, de los cuales más de 70% se conecta mediante teléfonos inteligentes, tabletas y laptops.
De acuerdo con información de un estudio realizado por ComScore, México encabeza el consumo de video online en América Latina, con un promedio de 14 horas por persona en promedio al mes.
Gracias a esta información, puede determinarse que, con Netflix a la cabeza, la televisión bajo demanda está teniendo gran auge en el país. Es por ello que Televisa no quiere “quedarse atrás” e instauró a inicios de este año el sistema VEO para competir principalmente con Netflix y las plataformas de América Móvil y Grupo Salinas.
“VEO será muy atractiva para los consumidores y estamos convencidos que seremos la mejor empresa en este mercado. No sólo tenemos series y películas internacionales sino también contenido relevante para los latinos”, dijo a diversos medios Carlos Sandoval, director general de Veo.
Añadió que permitirá al suscriptor acceder por 89 pesos mensuales de forma ilimitada a todo el contenido disponible, además de poder rentar los últimos estrenos y películas, además de incluir las señales de TV abierta ‘de mayor audiencia en el país’ en vivo.
En relación a lo último, Guillermo Pérez Bolde, director de Mente Digital, añadió en entrevista para medios digitales que “es una oferta distinta de entretenimiento, sobre todo para los que viajan o están en sus oficinas y quieren ver un partido de futbol o telenovela”.
Es evidente que con el desarrollo de VEO la competición evolucionará, por ello, la consultora Pyramid Research analiza el sector y estima que las plataformas Over-The-Top (OTT) y televisión por Internet (IPTV) provocarán un fuerte crecimiento en la distribución de contenido, que puede hasta superar a plataformas como la satelital DTH y el cable.
También prevé que las suscripciones a IPTV crecerán 18% y sus ingresos otro 16% al alcanzar los 29 mil millones de dólares. Sin embargo, concluye que el mercado OTT no alcanzará una masa crítica preocupante para la televisión convencional. ¿Podrá Televisa dominar este nuevo mercado en México? Y si es así ¿Qué nuevos servicios tendrían que desarrollar los competidores para permanecer en el mercado?
Por Luis A. Hernández Valencia
