Los abrazos pueden ser la mejor medicina, según investigaciones que señalan su ayuda para controlar el estrés, al tiempo que ataca enfermedades.
Ciudad de México (elsemanario.com).– Probablemente la mejor protección para evitar contagiarse de algún virus son los abrazos, si la persona ya esta enferma también resultan ser la mejor medicina. Así lo estipula un nuevo estudio de la Universidad Carnegie Mellon que identificó los múltiples beneficios que tienen los abrazos para la salud. Se demostró que estos protegen especialmente el bienestar de las personas que se encuentran bajo mucho estrés y que por lo general son las que suelen tener un nivel más débil de anticuerpos.
La investigación fue dirigida por Sheldon Cogen y Robert Doherty, ambos profesores de psicología en la UCM, encontrando una correlación entre los abrazos y la protección a infecciones asociadas al estrés. Dentro de las pruebas se encontró que aun cuando las personas que sufren estrés son más propensas a contraer infecciones, estas no suelen ser tan severas en aquellas que además cuentan con algún tipo de apoyo social.
El estudio fue realizado con abrazos pues se identificaron a estos como un marcador de intimidad y cercanía en las relaciones con otra persona, se sabe que aquellos individuos que tienen conflictos con otros tienen menos capacidad de luchar contra los virus del resfriado, también se sabe que las personas que cuentan con algún soporte social están parcialmente protegidas de los efectos del estrés, ansiedad o depresión, explica Cogen. Esta investigación comprobó si la percepción que tienen los pacientes infectados sobre el apoyo social es relevante y significativa dentro de su recuperación, también se busco demostrar si los abrazos forman parte de la ayuda en el combate de enfermedades.
Se realizo una prueba en 404 adultos sanos, a quienes se les pidió completar un cuestionario sobre el soporte que sentían recibir por parte de otros (familia o amigos), así como la frecuencia de los conflictos que suelen presentarse entre ellos. El tratamiento consistió en recibir un abrazo diario por alguien significativo para la persona durante 14 días consecutivos. Posteriormente los participantes fueron expuestos de manera intencional al virus de resfriado común para ser monitoreados en cuarentena y constar el nivel de infección y sus signos de enfermedad.
Los resultados demostraron que aquellas personas que percibían un mayor soporte social reducieron su riesgo de infección en un tercio a comparación de aquellos que no percibían esto. Los individuos que recibieron apoyo social constante y abrazos de forma mas frecuente presentaron síntomas menos severos y los estudios indican que sus niveles de estrés también disminuyeron significativamente.
Puede ser que el simple hecho del contacto físico con otra persona haya sido el factor determinante para mejorar la salud o que el abrazar a otro redujo el estrés lo que repercutió en un mantenimiento normal de glóbulos blancos, lo cierto es que este estudio sugiere que el ser abrazado por alguien a quien se le tiene confianza o estima, puede actuar como un soporte efectivo para la protección contra enfermedades en las personas al tiempo que reduce los efectos negativos de sentirse abrumado.
