“Somos el llanto de nuestros muertos…el silencio que está a punto de estallar”, recitan al inicio de la temporada navideña del Cascanueces en el Auditorio Nacional.
Ciudad de México.- La semana previa a la navidad estuvo llena de actividades y eventos en apoyo al caso Ayotzinapa en distintos puntos del país.
El domingo universitarios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dieron inicio a la Jornada Cultural por Ayotzinapa bajo el lema “De la Universidad a las calles”.
La Jornada arrancó al ritmo de música salsa en la explanada del Palacio de Bellas Artes y consistirá en foros de discusión, talleres varios, brigadas de salud, así como presentaciones de danza, teatro, música, artes visuales, entre otros.
En tanto, estudiantes de la UNAM y la Autónoma Metropolitana llevaron a cabo una “campaña informativa” en torno al caso de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, entregando volantes a los transeúntes del centro histórico. Los estudiantes destacaban que existen elementos que indican la presunta participación de elementos de las fuerzas federales en la desaparición de los normalistas los cuales deberían ser investigados por la Procuraduría General de la República (PGR).
Por su parte, el actor Bruno Bichir realizó un homenaje a los normalistas de Ayotzinapa durante el informe de actividades del Foro Shakespeare, del cual es miembro del consejo directivo. El actor reventó 43 globos mientras el auditorio contaba hasta ese número para al final gritar “¡Justicia!”.
Asimismo, durante la inauguración de la temporada navideña del ballet Cascanueces en el Auditorio Nacional varios bailarines mostraron mantas donde se leía “#Ya me cansé” y “Basta de impunidad” y uno de ellos leyó un poema que rezaba:
“Estamos de luto, somos el llanto de nuestros muertos, somos sangre derramada sobre la tierra fértil, somos el silencio que está a punto de estallar. Hoy no reconocemos el suelo que pisamos, la lluvia que cae no limpia los errores, nuestros ojos no limpian la verdad, vivimos vendados, vivimos vendidos, con el vapor de nuestros cuerpos hablamos”.
Días antes, el artista plástico Francisco Toledo, junto con algunos niños y visitantes del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) volaron 43 papalotes con los rostros de los estudiantes de Ayotzinapa en el municipio de San Agustín Etla, Oaxaca.
Toledo explicó que en su natal Juchitán se tiene la costumbre de volar cometas para enlazar en mundo de los vivos con el de los muertos, pero aclaró que aún confía en que los estudiantes sigan con vida y exigió a las autoridades que sean entregados de esa manera.
elsemanario.com con información de medios.
