Varias veces me han preguntado “¿hasta cuándo durará el toreo?”, y mi respuesta es que será hasta donde los profesionales y los aficionados procuremos que se prolongue su vigencia.
Evidentemente vivimos un tiempo complicado, cualquier oferta de ocio en vivo (no solamente el toreo) compite con muchísimas opciones que no implican un desplazamiento como en el caso de los toros a la plaza, y no me parece que sea algo que va a cambiar, por el contrario, cada día será más notorio y por ello llenar los cosos no es tarea fácil.
Desde luego también la tendencia animalista que no me parece sea una moda sino eso, una tendencia, es algo que no podemos ignorar en el corto, mediano y largo plazos.
El toreo, aunque de trascendencia global, se circunscribe su práctica a no más de 10 países e incluyo por supuesto a Estados Unidos, donde se celebran a su modo y manera muchos festejos, principalmente en California y Texas, sin utilizar puyas, banderillas con arpón y estoque.
He comentado que el hábito de acudir frecuentemente a las plazas se ha desarraigado y es poco frecuente toparse con quien no se pierde un festejo en la localidad en la que viva por diferentes motivos, entre otros, como la prisa con la que transcurre la vida en la que parece no haber respiro.
Si me preguntan en concreto por algún lugar y se refieren a Aguascalientes, entonces la tengo más clara, la magnífica asistencia a las novilladas celebradas en San Marcos, con el cierre de los dos triunfadores Héctor Gutiérrez y Miguel Aguilar, ambos por el momento en España, es prueba irrefutable de que la entidad ubicada en centro geográfico de México es un oasis como el de Pamplona en España, con la diferencia de que en Aguascalientes la llama se mantiene viva todo el año y en la capital navarra solamente en los festejos en honor a San Fermín, en el mes de julio.
En concreto, la respuesta de la duración del toreo en estados como Aguascalientes, ciudades como Pamplona o países como Francia, parece que es a muy largo plazo. Y me detengo en estas reflexiones para, con la información disponible (ya lo haré en vivo el siguiente fin de semana), alegrarnos por el rumbo que ha tomado la Feria de San Marcos en los festejos celebrados a partir del domingo 21 de abril en La Monumental, con muy buenos niveles de asistencia y un lleno espectacular el día del Santo Patrón, el 25 de abril de 2019.
En el festejo de San Marcos, el triunfo con fuerza de Roca Rey con el buen toro de Begoña, fue colofón a una tarde en la que el peruano ratificó el sitio que hoy día ocupa en el toreo mundial.
El 26 de abril le correspondió a Arturo Saldívar un gran astado de San Miguel de Mimiahuapan de nombre “Amor Infinito” y, de acuerdo a muchas opiniones, fue justamente indultado por el juez de plaza, el ingeniero Ignacio Rivera Ríos. El homenaje no estuvo exento de polémica, el público asistente se dividió a favor y en contra; aun a pesar de la gran manera de aprovechar las extraordinarias cualidades del astado por parte de Arturo, quien en meses recientes muestra madurez, seguridad, reposo, temple y buen gusto en su tauromaquia.
Ambos aspectos, las condiciones de lidia Amor Infinito y la faena de Arturo destacan dejando lo justo o injusto del indulto aparte. Por cierto, en Texcoco ratificó su gran momento el 27 de abril y salió en hombros de su actuación con los toros de Marrón en el cierre de esa feria
El sábado 27 de abril, en Aguascalientes, Morante de la Puebla, inspirado ‒y sabemos que cuando está de vena lo que ello significa‒ realizó gran trasteo a “Saber Estar” de Teófilo Gómez, dejando en la retina de los asistentes una faena impregnada de arte que los embrujó.
Joselito Adame ha logrado sumar para su causa, en sus oportunidades, teniendo aún pendiente un triunfo mayúsculo.
Arturo Macías, el 28 de abril, por su parte, se jugó la piel y como hace no mucho ya lo hizo en su tierra con una cornada en el cuello, a pesar de que no fue muy extensa, pero dolorosa, salió de la enfermería, siguió en la brega, hasta lograr con los de Jaral de Peñas y uno de regalo de Bernaldo de Quirós, una tarde de triunfo rotundo de dos trofeos. El Payo obtuvo uno, Roca Rey se fue de vacío por fallar en el primero de su lote en la suerte suprema.
Con lo que relato, tarde se me hace para trasladarme al oasis del toreo moderno de México, la bella ciudad capital del estado más taurino de México: Aguascalientes, y que así siga.
