Ayer, Hoy y Mañana

El entorno del proceso pandémico (3ª Parte)

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Hoy, justo cuando vamos a publicar la parte 3 de esta saga sobre pandemias, se acaba de declarar la fase 3 de la epidemia de COVID-19 en México. Se espera que a partir de hoy, el proceso de contagio será masivo y, puede ser tan rápido que la capacidad de respuesta de las autoridades de salud serán puestas a prueba como nunca antes habían sido probadas. No es que no supiéramos que esta fase iba a llegar, tampoco que nos hayamos quedado de brazos cruzados mientras esto sucedía, es sólo que el volumen de propagación que se espera puede rebasar cualquier pronóstico limitando la capacidad de respuesta eficiente en clínicas y hospitales.

Podríamos seguir con la lógica habitual de esta columna sobre el Ayer, hoy y mañana del tema que nos compete y que, en este caso es el de las pandemias. Además, podemos revisar tanto los efectos que éstas han tenido a nivel continental o mundial en otras épocas y darnos cuenta de que efectivamente, la especie humana ha sobrevivido una y otra vez a los ataques implacables de los micro-organismos. La peste del color y origen que ustedes gusten, los virus de  una y otra cepa y serotipos, como el ébola o el VIH que en su momento fue letal y ahora se puede manejar de manera crónica, son ejemplos claros de esta situación a la que los seres humanos nos hemos enfrentado desde hace siglos.

Bien, como les decía, podemos seguir con nuestra lógica acostumbrada y analizar las cuestiones de orden médico y científico que se avizoran para el futuro o revisar las creencias actuales en las que hay personas cuyas creencias establecen que el virus fue creado con algún obscuro propósito que no alcanzo a entender, que se les salió de control –es decir, que las mentes maestras que pueden crear en laboratorio un virus con esta capacidad de propagación son tan brutos que no lo pudieron tener en buen resguardo y se les “escapó” o lo dejaron salir con toda la estupidez necesaria para morir ellos mismos en su maléfica acción– y que además, las vacunas están diseñadas como “caballos de Troya” que insertan material genético y metales a los sujetos que permiten se les inoculen –todo esto citando a una ilustre desconocida que, además de ser monja, tiene una formación científica nula–.

vida en pandemia
Ilustración: Berat Pekmezci.

Bueno entonces, ¿de qué se trata este capítulo 3 de las pandemias? Pues justo como dice el título, hoy quiero hablar del entorno. Tanto sirios como troyanos han aprovechado el evento para acarrear agua para sus respectivos molinos. Hemos visto comportamientos erráticos en las poblaciones de algunos países del mundo, como Italia y España, y también hemos sido testigos de las consecuencias que han pagado.

En los Estados Unidos de América, el presidente Trump ha dado tumbos entre la postura omnipotente en la que planteaba que ellos no serían víctimas de esta grave infección, hasta la situación que enfrentan actualmente en la que Nueva York es el centro mundial de la pandemia, y es este país el que ha aportado ya un porcentaje superior al 30% de las muertes a nivel global. De declarar un estado de emergencia nacional a azuzar a la población y a los gobernadores para que vuelvan a la vida laboral en sus territorios para reactivar la economía.

En un hecho sin precedente que hoy el valor del barril de petróleo es un monto negativo, es decir, hoy hay que pagar por producir y almacenar en lugar de cobrar por la venta de estos barriles. La economía enloquece, el planeta parece recuperarse, algunas especies animales que cohabitan en algunas zonas de la tierra con grupos humanos muy cercanos, es decir, muchas en un montón de lugares, pasan los obstáculos naturales puestos por las personas e incluso se asoman azorados por canales, avenidas y jardines para deambular porque esa plaga que nosotros somos, está constreñida en sus habitáculos, con agradables consecuencias para el medio ambiente en todo el mundo.

¿Y nosotros? ¿Qué estamos haciendo con este cambio brutal en nuestro estilo de vida? Estamos confinados, aislados, con la posibilidad de socializar y de tener contacto físico –que tan necesario es para nuestra especie– disminuidas a niveles mínimos. Salir a comprar alimentos, a realizar algún trabajo que nos permita seguir generando los satisfactores que requerimos para la sobrevivencia, se ha vuelto una actividad de alto riesgo que hay que enfrentar si nuestra labor es esencial para la sociedad y por la urgencia que tenemos de seguir, por lo menos, alimentándonos y cubriendo nuestras necesidades más básicas.

vida y pandemia
Ilustración: @BWnocontext.

En este escenario es en el que se presentan hoy extraordinarias áreas de oportunidad para nuestro desarrollo personal. Tenemos, como nunca, el tiempo para estar en familia y/o solos en casa. Dicen los que creen en el karma y el dharma que nos ha tocado pasar esta cuarentena en compañía de las personas que nos correspondía y en las condiciones que nos corresponde en la rueda kármica. No lo sé, el hecho es que estamos con quien estamos y eso implica que juntos tenemos que sobrevivir el encierro o “morir” en el intento. Se dice que los índices de embarazos y de divorcios en China después de la contingencia COVID-19 incrementaron de forma notable. ¿Qué estamos haciendo nosotros con esta situación?

Estamos, antes que nada y como siempre hacemos en absoluta inconsciencia, utilizando nuestro activo más preciado, el tiempo. Si lo analizamos, cualquier otra posesión material o inmaterial puede ser recuperada, sustituída o renovada. El tiempo no. No estoy diciendo nada nuevo, lo sé. Quizá les suene de perogrullo, sin embargo, hoy que tenemos tanto tiempo para hacer o no hacer algo desde casa, encaramos una prueba importantísima que consiste en verificar qué tan bien hemos aprendido a estar con nosotros mismos, qué tanto estamos preparados para caernos bien y cuánto somos capaces de soportarnos. Y no, no me refiero al cónyuge o a los hijos o hermanos, me refiero a cada uno de nosotros con nuestra propia persona, en la realidad que con tanta veleidad pretendemos ocultar cuando la llenamos de ruido, de calle, de actividades y de negación.

Pues les tengo noticias, que son fundamentalmente un recordatorio de una realidad que hacemos omisa cotidianamente: no es posible escondernos de nosotros mismos. El futuro de esta pandemia será, sin duda alguna, una solución de salud, más o menos eficiente, que la controlará, la padeceremos, perderemos a muchos miles de individuos en el proceso, y el mundo seguirá girando como hasta ahora. La pregunta sustancial hoy es: Si soy de los sobrevivientes del COVID-19, ¿qué debo hacer para darle un sentido trascendental a mi vida? ¿Volveré a las calles siendo un mejor ser humano? ¿Estaré más preparado para hacer vida en comunidad? ¿Para respetar a la naturaleza? ¿Para entender que el futuro del mundo tendría que ser colaborativo porque lo que daña a uno nos daña a todos? ¿Cuál será mi aprendizaje y de qué manera seré una mejor persona (¿o no?) cuando esto haya pasado? Porque sabemos –para tranquilidad de todos– que esto, como todo, pasará.


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¿Cómo les va de confinamiento? (2ª Parte)

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Como mencionaba en la entrega anterior, los grandes asesinos de la humanidad, los que ocupan el primer y segundo lugar, han sido –y parece que están en la posibilidad de seguirlo siendo– los virus y las bacterias. El tercer lugar, somos nosotros, los propios seres humanos que atacamos a la especie y su supervivencia de muchas maneras. Las creencias, los dogmas y la separación de los grupos hacen que todos busquemos etiquetas que nos identifican con unos y nos separan de los otros de manera que se justifica no buscar el bien común. Funcionamos como un cuerpo en el que el estómago ataca al cerebro porque no cree lo mismo que él, o en el que el hígado desconoce al páncreas porque no se somete a sus exigencias. Cuando eso pasa en el organismo de una persona, el desequilibrio representa enfermedad. Lo correcto y lo deseable sería que se mantuviera un equilibrio que permitiera a cada uno de los órganos, tejidos y células desarrollar su función sin contratiempos en un perfecto mecanismo anatómico y fisiológico.

Si pensamos en Gaia (Planeta Tierra) como un organismo vivo, podemos analizar cómo es que llegamos hoy a esta crisis que nos mantiene en aislamiento físico. Además podemos valorar el hecho de que este confinamiento puede volverse un área de oportunidad. Tú te preguntarás, ¿de qué manera? ¿De plano este hombre ha perdido la chaveta? Pues no, es justo en estos momentos que nos ponen en situaciones límite que lo mejor y/o lo peor de nosotros como individuos y como seres sociales, sale a la luz, es decir, en estos tragos amargos es cuando la gente saca el cobre a relucir.

enfermo de peste
Ilustración: Michael Kvium.

Vamos a ver, lo primero que parece necesario es que no se debe perder de vista que la actitud y presencia de ánimo con la que enfrentemos la circunstancia del COVID-19 es una elección. ¿Te sorprende? De verdad espero que no, sin embargo, revisemos el punto. Nosotros podemos amargarnos, azotarnos contra las paredes, llenarnos de ansiedad y angustia o arrojarnos al fondo de un barril en franca depresión y abandono, o también podemos no hacerlo. Al no hacerlo estamos tomando una decisión de poner mi mejor cara ante los hechos y disfrutar el aquí y el ahora, valorando las bendiciones que tenemos y aprovechándolas. Instalarse en la nostalgia o futurear son patrones de pensamiento que tenemos establecidos desde una omnipotencia antropocéntrica que nos hace sentirnos, como diría José Alfredo Jiménez, “el rey de todo el mundo.” Pues ya está visto que no es así.

Un virus, es decir, un elemento de la naturaleza que ni siquiera se considera un ser vivo porque está formado solamente de proteína, lípido y RNA, puede poner todo nuestro autoconcedido poder contra la pared. Entonces, la situación actual nos permite, con inteligencia y sensibilidad, evaluar la realidad de lo que ser un humano representa. Nosotros, los seres humanos somos sólo una parte más de un ecosistema superior al que hemos atacado y que pareciera que, con un mecanismo de autorregulación que no alcanzamos a comprender, hace limpia de la plaga más destructiva de la homeóstasis del planeta. Sobrevivir hoy debe ser un compromiso de la humanidad con todos los reinos establecidos en la biología (animal, mineral y vegetal), el cielo y la tierra como parte de una misma máquina que, si no cuidamos y aceitamos correctamente, tenderá a su propia destrucción.

Una de las maravillas de la lógica y capacidad de raciocinio de nuestra especie son el pensamiento y la memoria. En el uso de estos dos elementos tenemos la capacidad de generar aprendizaje para la supervivencia de la especie. Vamos a hacer un poco de historia:

peste
“Peste”, Meio Norte.

Seguramente alguna vez un médico hechicero cro-magnon tuvo que enfrentar alguna epidemia que afectaba al clan. Las aguas del río del que tomaban el agua para la subsistencia de la tribu estaba infestada de alguna bacteria por la descomposición de algún ser vivo en la parte alta del afluente. Los enfermos se contagiaban y caían postrados, algunos más graves que otros, a veces no contraían la enfermedad, mientras que otros podían tener un desenlace fatal. El reto era comprender cómo es que todos enfermaban y qué hacer para sanarlos. Danzas, pócimas, cantos y tiempo eran la única posible solución. El conocimiento empírico de la herbolaria que probablemente pudiera contribuir a mitigar los cuadros graves. Una vacuna, impensable, el sistema inmune de cada uno de los miembros del grupo debía responder y conseguir la respuesta del organismo o perecer.

Así, la historia debe haberse repetido en incontables ocasiones y en ese sinnúmero de casos se fue generando conocimiento que permitía, con base en la experiencia previa y al saber compartido de generación en generación, preservar la vida.

A partir de ahí, diferentes pestes (bubónica, negra, la propia peste como tal, cólera) causaron pandemias sucesivas de las que existen registros desde el siglo III d.C., que en mayor o menor medida ilustran las distintas situaciones que estas expresiones implicaron para la especie humana. La descripción que se hace en el libro de Samuel sobre la patología que se manifestó entonces, corresponde por sus características a una peste y, por referencias aisladas, se puede inferir que tuvo un gran alcance en su propagación. En el siglo VII d.C. se realiza la anotación de la información que permite tener conocimiento de la primera pandemia de nuestra historia. Nuevamente una peste que, al combinarse con viruela, resultó terriblemente letal. Posteriormente, entre los años 1347 al 1353, la muerte negra asoló a Europa. Proveniente de China se propagó por Groenlandia, Arabia y Egipto, es decir, territorios muy importante en el mundo “hasta entonces conocido”.  

amor y peste
“Love Sick”, Caithlyn Dorian.

Contado así, como una historia remota, resulta un tema interesante que podría dar material para muchas películas de época, sin embargo, hoy, la humanidad se enfrenta al equivalente de aquellas epidemias. El mejor aprendizaje de entonces es que aquí seguimos, no nos extinguimos sino que hemos desarrollado un conocimiento sistematizado para el cuidado de la salud y la preservación de la especie. Así será también en esta ocasión en la que el principal reto es cuidar a los más débiles para que seamos muchos más los que logremos atravesar este trance con vida. No hay precaución excesiva, no hay prudencia innecesaria, controlar la velocidad de transmisión es fundamental. Estamos todavía en fase 2 y la inevitable fase 3 se encuentra sólo a unas semanas. Mantener el ánimo arriba, la esperanza y la fe debe se parte de las rutinas de cuidado personal para no contagiarnos ni del coronavirus ni de la depresión o el mal agüero de los apocalípticos, los políticos, los ideólogos, que aprovechan la lamentable, terrible circunstancia para llevar agua a su molino.

Éste no es el momento, lo de hoy, lo trendy, lo más vanguardista es comprender que la fuerza de la humanidad está puesta en la unión de sus integrantes para la conservación de la especie. Entonces, en lugar de restar, de estar de “malvibrosos”, abracemos en el corazón a todos los que queremos y también a los que no. La sobrevivencia de unos depende de la de los otros. Solos, individualmente, no logramos tanto como todos unidos en la manada.


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De las pandemias. Hoy en día, los virus viajan en avión (1ª Parte)

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Justamente ayer martes, a través de medios de comunicación masiva, los responsables de salud a nivel federal de la República Mexicana nos informan que el brote por coronavirus ha pasado a Fase 2, ya que se han presentado los primeros 5 casos comunitarios. Es decir, se ha encontrado evidencia de la primera transmisión cuyo origen no puede rastrearse al extranjero, por lo tanto, ya hay casos que no son importados. En este momento, la estrategia masiva de mitigación de la propagación constituye la mejor barrera para el combate a la enfermedad. Esta estrategia comprende una serie de acciones en la que todos podemos y debemos participar. Además, la expectativa sería que podamos hacerlo, idealmente sin ningún tinte político, ideológico o religioso porque, lo que va de por medio es la supervivencia de una buena parte de la especie humana.

Uno de los datos interesantes, e importantes en el combate versus el COVID-19 consiste en que, a pesar de ser un virus de muy rápida propagación, se autocontrola y autolimita desapareciendo en casi el 90% de los casos. Del 10% restante, 1% o 2% puede llegar a requerir hospitalización, incluso en terapia crítica. Si vemos estos números en porcentaje podemos darnos cuenta de que, en realidad, este virus es letal cuando se le permite una rápida propagación. Sobre todo, cuando se ponen a su alcance los sujetos de mayor riesgo en la población más vulnerable ante esta pandemia que son (¿somos?) adultos mayores, personas con el sistema inmune deprimido o suprimido por otros padecimientos como diabetes, hipertensión, obesidad, enfermedad renal, cáncer, VIH/SIDA, etc. Desde esta perspectiva, la principal tarea consiste en jugar a las escondidillas con el virus no dándole la oportunidad de que se aloje como huésped en nuestro organismo de forma tal que lo andemos distribuyendo, o que pueda llegar a provocarnos la enfermedad.

virus en mexico
Imagen: Revista Fortune.

Ahora bien, como hoy en día los virus viajan en avión y entran de un territorio a otro sin visa, sin pasar aduana y alojándose en muchas personas sanas, que seguramente no se van a enfermar y que, sin embargo, sí son portadoras del padecimiento, sin siquiera pagar impuestos los virus toman posesión de otros seres humanos más vulnerables y así logran conquistar ciudades, países y hasta continentes enteros. Por ello, se ha hecho necesario actuar de forma conjunta y coordinada para contenerlos. Justo la tecnología ha colaborado a una más rápida propagación. En épocas antiguas, los habitantes de la tierra no estaban exentos de estos procesos infecciosos masivos, sin embargo, la distancia entre las poblaciones y los sistemas de comunicación no favorecían el contagio con el grado de aceleración con el que sucede hoy en día.

Como he venido mencionando, la humanidad ha tenido que enfrentarse en múltiples ocasiones a estos enemigos virales o bacteriales. Para ser exactos, los mayores asesinos de masas poblacionales importantes son estos bicharajos diminutos, ya que ni las guerras mundiales han matado a tantas personas. Dada esta situación, los científicos han desarrollado programas educativos de nivel posgrado en las facultades de medicina, en muchas universidades en el mundo, específicamente dedicados al estudio de la salud pública. Este posgrado es el de Epidemiología.

covid-19 airplane
Imagen: Barron’s.

Los epidemiólogos tienen formación médica de base y luego se especializan en los temas de salud pública del tipo de las pandemias y epidemias. Con relación a éstas, han ido desarrollando, al paso del tiempo, una serie de criterios internacionales –validados alrededor del mundo– que plantean, en una primera instancia, las acciones necesarias para que, de forma razonable, podamos disponer de los recursos necesarios para la contención y mitigación de las epidemias en nuestro y en el mundo. ¿Se acuerdan cómo se criticó la reacción del gobierno mexicano cuando el caso de la influenza H1N1? Todavía hay quien considera que las acciones implementadas de reclusión y aislamiento social fueron exageradas, sin embargo, se controló la propagación y por haber hecho esto los resultados fueron buenos. Puesto que México era el país de origen y la epidemia no se viralizó desmesuradamente, tendremos que suponer que fue la mejor decisión en su momento.

En el caso del coronavirus no fuimos el país de origen, la provincia de Wuhan en China fue el epicentro y a partir de ahí se distribuyó el COVID-19 por el mundo. En un principio las autoridades chinas no creyeron –o no desearon creer–, el reporte del médico que les informó del surgimiento de esta nueva cepa que resultaba tan peligrosa. Hoy, después de miles de muertos, incluido ese médico y muchos otros profesionales de la salud, el desarrollo de la enfermedad por los distintos territorios nos permite programar con un mejor criterio basado en la experiencia generada en esos otros países, las actividades de cuidado, prevención y atención pertinentes para nuestra situación nacional. La experiencia de Italia nos permite valorar la importancia de la cuarentena y el distanciamiento social, el caso de Corea del Sur, que consiguió un pronto control estuvo basado en una elevada inversión en pruebas, suena muy bien pero para economías como la nuestra resulta impagable.

pandemia en aviones
Imagen: South China Morning Post.

De un extremo al otro del mundo recibimos noticias que pueden generar alarma extrema y alertar a la población o asustarla de manera muy importante y, en medio de la incertidumbre y el temor, es importante pensar si somos capaces de mirar objetivamente la enfermedad. Quizá si la entendemos mejor, sin angustia ni ansiedad, seremos capaces de actuar en conjunto en la búsqueda del bienestar común.


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Del calzado deportivo. ¿Una carrerita? 4ª Parte

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Muy bien, ha llegado el momento de revisar a dónde nos llevará la carrera del calzado deportivo a futuro. Como mencionaba en el artículo anterior, la fabricación y los desechos de este tipo de zapatillas son altamente contaminantes y, si identificamos la diferencia entre sustentabilidad y sostenibilidad, puede ser que esta industria esté intentando ser lo primero pero no logra ser lo segundo. Veamos, la sustentabilidad implica que, por ahora, el modo de producción puede empezar a plantearse el reciclado de materiales para su fabricación, sin embargo, están muy lejos de considerar la sostenibilidad, es decir que, al paso del tiempo no están considerando ser parte de un proceso de manufactura que se encuentre enmarcado en una visión ecológica circular.

Por supuesto que, ante esta situación, la industria del calzado deportivo se ha planteado la necesidad de incorporarse a una de las más importantes tendencias que precisamente consiste en generar productos eco friendly. Esta demanda está establecida en particular por algunos segmentos de Millenials, cuyas aspiraciones de moda –basadas en la facilidad e inmediatez del arreglo personal–, son punta de lanza en el requerimiento de artículos cuyos fabricantes consideren las condiciones de sostenibilidad, sustentabiidad, reciclaje, reducción y reuso de materiales en sus procesos de diseño y producción. Esto significa que la demanda a la industria del calzado deportivo consiste en que se incorpore a estas prácticas de economía circular, que comprende desde la fuente de la que salen los materiales que se utilizan en la fabricación, hasta qué sucederá con su producto cuando sea necesario desecharlo.

tenis ecologicos
Imagen: Woman Time.

Sorprendentemente, no son las marcas líderes las que están marcando la tendencia. Es muy posible que, dado el comportamiento paquidérmico de este tipo de empresas tan grandes y cuya producción es global, la reacción sea lenta porque es muy difícil mover a un elefante. Entonces, en primer lugar, la lentitud en la respuesta y, en segundo lugar, los intereses económicos que se ven involucrados en la necesidad de cambiar –ya que representan un cambio radical en su estructura de fabricación y en la comercialización de sus artículos–, los pone en desventaja.

La necesidad de adaptación, tanto a las cuestiones ecológicas como a las demandas de un mercado que empieza a cambiar y a generar una nueva conciencia de supervivencia, surge de otras marcas, sobre todo de origen europeo, que se ponen a la vanguardia y han hecho su aparición a nivel global, incluso, en mercado mexicano. Vamos a revisar de qué se trata su oferta.

  • El Ganso

Esta marca de moda europea para hombres y mujeres llega a México con una reedición de sus tenis clásicos Be Blue. Estos tenis están fabricados con sequal que es un material reciclado producido por la compañía Textil Santanderina y que se hace a partir de botellas y plásticos recuperados del mar. Además, toman la imagen icónica de Nacho Dean, el primer español y la quinta persona en la historia que, recorriendo cuatro continentes, 31 países y 33,000 kilómetros dio la vuelta al mundo caminando.

tenis ganso
Imagen: Carlos Morales (Katrina Magazine).
  • Gumshoe

Gumshoe es una marca que produce las suelas de sus tenis con un material producido con chicles masticados. ¿Qué tal? Al percatarse de que solamente en los Países Bajos los residuos de goma de mascar acumulada en la calle asciende a 1.5 millones de kilos al año, crearon contenedores para recolectarlos y, junto con el gobierno de Amsterdam, generaron estrategias para darle un segundo uso totalmente ecológico. ¿Qué te parece? El chicle tirado en las banquetas de la CDMX es uno de los principales problemas para las áreas de limpia en el mantenimiento de la ciudad, brigadas completas han tenido que contratarse para despegar estos chicles de las aceras, sólo para darles una salida adecuada en la basura. De reciclarlos, los mexicanos que acostumbran a mascar chicle, estarían proporcionando una enorme cantidad de materia prima que puede utilizarse en suelas de tenis, o quizá, en otro tipo de productos.

gum shoe
Imagen: Warp.la.
  • NPC UK Cotton + Corn

Una suela elaborada a base de maíz, plantillas derivadas del aceite de ricino y materiales textiles 100% algodón, son la materia prima de estos zapatos deportivos. Además, NPC UK Cotton + Corn utiliza empaques con materiales completamente reciclados. En este caso, una de las empresas grandes, Reebok, participa en el diseño de estos tenis con el propósito de preservar los recursos que son renovables. El objetivo es disminuir la producción de calzado con materiales derivados del petróleo. Han sido inspirados en “las cosas naturales que crecen” y solamente se encuentran disponibles, como edición limitada, el sitio de internet de la marca.

tenis de algodon y maiz
Imagen: Comunicarse Web.
  • Tree Toppers

Allbirds es una compañía en la que Leonardo DiCaprio invirtió para el lanzamiento de esta línea. Sus tenis poseen un diseño diferente ya que todos los materiales que utilizan son sostenibles y éste es el atributo principal que caracteriza su producción. Es así que en este criterio se ha posicionado en el mercado mundial de manera exitosa. Entre los materiales que utilizan está la lana de oveja merina, fibra de eucalipto y las suelas las manufacturan con materia prima renovable derivada de caña de azúcar. Encima, ofrecen ventajas y beneficios de orden funcional y de imagen porque, además de que su diseño está inspirado en la naturaleza, es ajustable al tobillo, flexible, ligero y cómodo, es cool usar un producto que implica un alto grado de conciencia ecológica por parte de su usuario.

DiCaprio y Will Smith
Imagen: Daily Mail.
  • V10 extra withe black

Por último, en este listado que he hecho hasta el momento, están los V10 que, aunque no son de reciente lanzamiento, han estado en boga porque Meghan Markle los portó en alguna de sus apariciones públicas y, cuando lo hizo, todavía era Duquesa de Gales, lo que le dio una gran difusión a la marca y a sus productos. Este modelo es de la firma francesa Veja y es totalmente manufacturado en Brasil con el 100% de lona de algodón orgánico, forro de algodón, también orgánico, la plantilla es de goma eva reciclada y la suela de caucho salvaje de la selva amazónica. No estoy seguro si el uso del caucho salvaje ponga en riesgo el ecosistema en el Amazonas, sin embargo, es interesante observar que la tendencia global consiste en buscar mejores modos de producción para la conservación del planeta y sus especies, incluida la humana.

Meghan Markle y el Príncipe Harry (Fotografía: Poshmark).

Bien, pues así damos fin al Ayer, hoy y mañana del calzado deportivo. Éste es un mercado que plantea retos muy importantes porque las materias primas que utilizan en la actualidad, y el desecho hiper contaminante que generan, impactan en los niveles de bienestar a los que los seres humanos podremos aspirar en el futuro próximo. Ahora, no es la única industria que requiere de una revisión concienzuda y a fondo de sus procesos y el impacto que estos tienen en la calidad de vida y en el bienestar, son muchas las que tendrían el deber moral y la postura ética de replantearse tomando acciones que los pongan en línea con los acuerdos de la ONU para el 2030.

Tenemos esperanza en que el sistema encontrará formas de subsistir porque ésa es la forma en que funcionan los sistemas, ojalá que la subsistencia del planeta no represente la desaparición de la especie humana por la depredación que hacemos de la Tierra. ¿Estamos preparados para dejar de vivir como una plaga y asumir en conciencia la necesidad de cambiar nuestros hábitos de consumo? Ojalá, de todo corazón deseo que así sea.

Del calzado deportivo. ¿Una carrerita? 3ª Parte

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Pues bien, vamos al penúltimo jalón de esta carrerita del devenir del calzado deportivo. ¿Cuál es la tendencia a futuro? Pareciera ser que las marcas líderes, las grandes empresas se encuentran en una disyuntiva entre la producción en masa y la personalización. Adidas, New Balance, Under Armour y Nike apuestan por la impresión 3D. Vamos a revisar caso por caso:


Adidas se asocia con Carbon 3D, marca californiana, para lanzar al mercado su primera zapatilla Alphaedge 4D. Éste es un modelo parcialmente impreso en 3D en el que se utiliza un polímero líquido que requiere de luz para endurecerse y de oxígeno para permanecer líquido. Esta combinación aporta flexibilidad al usuario al pisar. Esta nueva tecnología permite personalizar el calzado en función de la altura, el peso y el sexo del cliente.


En el caso de New Balance, al vincularse con la compañía 3D System, ha tomado la delantera en la producción de tenis impresos en tercera dimensión. El modelo Zante Generate de New Balance es el primer “running shoe” que podría estar al alcance de todos. La entresuela de este zapato está formada por un polímero en polvo que en su estado sólido proporciona gran estabilidad y resistencia para el mejor rendimiento del atleta durante la carrera.

impresion calzado 3d
Imagen: Warepro.

Por su parte, la empresa Under Armour, marca estadounidense, también ha incursionado en este tipo de tecnología de producción 3D a través de su modelo UA ArchiTech Futuristic. Su concepto es streetwear de la marca y combina las costuras ultrasónicas con el neopreno. Además, incluyen SpeedForm, suela de no rebote, para hacer el ajuste del pie más cómodo. 


Finalmente Nike busca en el diseño 3D la reproducción de estructuras en forma de malla, de manera que las capacidades estructurales del zapato se mejoren, reduciendo considerablemente el diseño del calzado, en particular para el uso en el futbol americano. Este zapato se llama Nike Vapor HyperAgility Cleat. En este caso, Michael Johnson, velocista de los años 90, ha aportado su experiencia como asesor de la marca para el desarrollo de su calzado.

Otra de las aportaciones de Nike consiste en los Nike Adapt BB que, a partir de los tenis de Marty en “Volver al Futuro”, se ajustan solos al pie aumentando el flujo de sangre para mejorar el rendimiento del atleta. Además tienen los tenis inteligentes HyperAdapt 1.0. Estos tenis high end design están dirigidos para los atletas. Cuentan con un motor personalizado para activar unos cordones eléctricos que lo adaptan al pie automáticamente y que adicionalmente, si el usuario desea modificarlo, puede hacerlo vía bluetooth, a través de su Smartphone. Usando la app puede también cambiarse el color de luz y, en la medida que se vaya actualizando la app, podrán agregar nuevas funciones.


Sin embargo, los diseños especiales para mejorar la funcionalidad o los que aspiran a que cada usuario disponga de un tenis diseñado de manera personalizada, requieren de un desarrollo de los procesos de producción que aún resultan complicados. Hoy se pueden adaptar diferentes características, sin embargo, la individualización está aún muy lejos.

huella de carbono en calzado
Imagen: Pinterest.

En la actualidad se puede brindar un menú de alternativas para que el consumidor elija, pero no es posible aún el diseño totalmente personal, exclusivo. El uso del escáner permite a los fabricantes ofrecer un mejor ajuste para la elección de los elementos para integrar el calzado, sólo que, no hay forma de equipar una fábrica completa para producir 500 mil zapatos al año, con todas las diferentes características solicitadas por 500 mil clientes diferentes.

Ahora, es muy importante, después de esta “carrera de fondo” sobre la evolución del calzado deportivo a lo largo de nuestra historia, tocar un tema que nos tiene a todos en una encrucijada. La huella de carbono provocada por la ropa y el calzado producidos con materiales sintéticos es hoy un tremendo reto que resolver. Las condiciones actuales –en las que incluso se ha propuesto modificar la denominación de “cambio climático” a “crisis climática”– representan un desafío importante para la preservación de la especie. Los compromisos de la ONU para el 2030 resultan difíciles de cumplir porque el retraso en las acciones que deben realizarse es altísimo prácticamente en todo el mundo. Hace muy poco se compartían datos sobre el nivel de conciencia de los mexicanos con relación a este tema y es, francamente, alarmante.

Parece ser que el grado de inmediatez en el que vivimos no nos permite ver 10 años adelante y calcular el impacto que tendrá para los seres humanos que que sigamos en el planeta. Quizá algunos de nosotros, por nuestra edad y momento de vida, estamos en un menor riesgo de vivir estas circunstancias de sobrevivencia tan complicadas en el futuro, sin embargo, no deja de ser una inquietud el hecho de que, si no se actúa con oportunidad, la perspectiva que enfrentamos como humanidad, queda en grandes cuestionamientos sobre ¿qué será de nuestros hijos y nietos? ¿Qué será de toda la descendencia de la especie? ¿Generaremos las condiciones para nuestra preservación?


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Del calzado deportivo. ¿Una carrerita? 2ª Parte

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La tendencia en el calzado deportivo a partir de los años 70 del siglo pasado se ha convertido en un mercado complejo que, además de considerar la funcionalidad de la pieza deportiva, representa tendencias de moda que son identitarias para distintos grupos sociales, en particular, de jóvenes. Incluso de los jóvenes de aquellos tiempos que, hasta la fecha, siguen –¿seguimos?– utilizando tenis como parte del vestuario casual.

Asumo la responsabilidad generacional que me corresponde, verán, los Baby Boomers iniciamos un estilo que se ha preservado entre nuestros sucesores de la Generación X, Centennials y Millennials. Bueno, nosotros, los Baby Boomers, solíamos ser más conservadores en el uso de este tipo de calzado, había restaurantes, discotecas y bares cuyo código de vestido, incluso en zonas turísticas de playa, prohibía el ingreso con tenis. ¡Cómo ha cambiado el panorama desde entonces! Hoy en día hay tenis de vestir, métalicos, con tacón, en bota alta hasta media pierna, se volvieron fashion y son trendy.

Las mujeres utilizan faldas de cualquier largo con estos zapatos “deportivos” y pueden presentarse prácticamente en cualquier tipo de evento utilizándolos, hay hasta diseños especiales para novias. Los hombres utilizan los tenis como parte del outfit para un estilo que va de lo totalmente deportivo en un “gym fashion look” hasta el “fachita cool” que los hace verse elegantes pero “alivianados”. Sin duda los tiempos han cambiado y la labor de posicionamiento de los tenis en la vida moderna, se ha convertido en un mercado que solamente en México representa más de 300 millones de pares al año, de los que 80 millones deben ser importados porque nos tenemos la capacidad para cubrir la demanda nacional con producción propia.

producción de tenis
Fotografía: Lexelart.

¿Cómo fue que se dio la revolución del zapato tenis? Uno de los primeros criterios que favoreció el desarrollo de esta industria ha sido la generación de materiales nuevos a partir de la síntesis de plásticos que fueron fundamentales para la primera transición de este tipo de calzado. La manufactura en cuero y tela dejó de ser necesaria, incluso dejó de ser tendencia porque los productos artificiales, sintéticos, ofrecían una mayor durabilidad y resistencia, además de muchas alternativas de imagen, colorido, textura, etcétera.

Como mencioné antes, en un inicio esta industria era de cobertura exclusiva en el ámbito deportivo, en algún momento en los años 70 se incluyó el mercado del ocio y, a partir de los años 90 en adelante, rompió todas las fronteras y se empezó a incluir en el atuendo cotidiano casual, laboral y hasta formal, como un “statement” de la moda prevaleciente en cada época y temporada. Hoy tenemos ejemplares que son clásicos, como los All-Star de Converse y otros nuevos jugadores que se han ido incorporando a la oferta.

Las marcas pioneras que han determinado esta evolución han sido la antes nombrada Converse, además de Nike y Adidas como punta de lanza, líderes en el mercado a nivel global. Marcas como Puma han subido y bajado de la punta de la ola, y otras, como Vans, aparecieron posteriormente en el panorama volviéndose muy populares a partir del principio del siglo XXI, primero a partir de la adopción de los grupos de “patineteros” que usaban los pantalones a media pompa.

Es interesante valorar el esfuerzo que las diferentes marcas han realizado para cautivar a los distintos segmentos de mercado. En particular Nike se voló la barda con una campaña dirigida a las mujeres jóvenes por ahí de mediados de los 90. Tomaron a chicas futbolistas, atletas de diferentes ámbitos, pero también bailarinas de danza urbana como hip hop, verdaderas acróbatas. Impulsaban un concepto nuevo de mujeres reales –igual que Dove en el mercado de higiene personal– que era especialmente valorado y resultaba importante para el discurso de época de las jóvenes de entonces. La libertad, la sororidad y la revaloración de la actividad física deportiva realizada por las mujeres, estaba en boga para marcar el cambio de un paradigma en el mito de lo femenino. Así, campañas como las que Nike ha realizado desde aquellos remotos tiempos, hace ya una veintena de años, han sido representación de lo que sucede en la vida de las mujeres e inspiración para el empoderamiento de otras muchas que pueden tener modelos aspiracionales diferentes a los convencionales en el siglo XX.

La cultura dominante cambia y con ella la expresión de la moda en el calzado deportivo. Hoy en día podemos encontrar un very high end market especializado en el diseño de zapato deportivo con burbujas de aire, secado inmediato, con géneros anti-olores, de muy alto precio que satisfacen las necesidades de deportistas de alto perfil, además de alimentar la imagen aspiracional de las marcas. Así podemos ver unos tenis enormes que Nike diseñaba especialmente para Shaquille O’Neal y que costaban un dineral. Nadie más que O’Neal podía usar esos zapatotes, el precio era totalmente inaccesible y reforzaba el deseo de los varones de poseer unos tenis Nike, aunque no fueran los de su ídolo del basquetbol.

En este curioso mercado hemos pasado también por una serie de diseños peculiares. Por ejemplo, en algún momento estuvieron en boga una especie de tenis para corredores que tenían la forma de un calcetín con los dedos separados, para que, según los mercadólogos que los promovieron en su tiempo, el concepto de “naked feet” permitiera un movimiento más natural del pie. Por supuesto, así como llegaron, desaparecieron.

naked feet
Imagen: Coach9.

Vimos también en algún momento del desarrollo de este mercado, la idea de unos tenis para muejres que, como suele suceder, tienen la fantasía de que se puede bajar de peso sin hacer dieta ni ejercicio. Aprovechando este cándido anhelo, hasta los charlatanes han encontrado cómo sacar ventaja de este mercado billonario, ¿se acuerdan? Por allá en el 2011, llegó la publicidad de uno tenis mágicos, casi milagrosos, que prometían que sus usuarios podían bajar dos kilos en cinco días, si los usaban tres veces por semana durante 10 minutos –claro que había que usarlos caminando, no sentado en el sillón–. Además aseguraban que tenían la protección de la tecnología “Gravity 0” para proteger las articulaciones, ligamentos o espalda. Ofrecían ser totalmente seguros, cómodos y efectivos, sólo que a las pocas semanas de su lanzamiento en el mercado mexicano se advirtió de que podían ayudar a tener una postura más correcta, pero por supuesto que el efecto en la disminución de peso era una absoluta farsa.

Finalmente, desde John Hopkins salieron publicaciones que desengañaban a quienes esperaban el mágico efecto, brindándoles información adicional en cuanto a un riesgo incrementado de lesiones en el tendón de Aquiles. En México, la Cofepris los cuestionó por no cumplir la promesa que hacían en su publicidad y la Profeco fue convocada a intervenir con la amenaza de que la empresa comercializadora podía ser acreedora a una multa de hasta seis millones 680 mil pesos. A fin de cuentas, quien sabe a qué arreglo habrán llegado porque la publicidad, junto con los tenis milagrosos, desapareció, y no hay registro de que se haya cubierto sanción pecunaria alguna.

Pero bueno, esto es sólo parte de la historia y las anécdotas alrededor, que no son cualquier cosa si calculamos que el precio de estos tenis era de $90 dólares en Estados Unidos y de hasta $1,200 pesos en México. Y en ese sentido, las tendencias a futuro de esta industria son sumamente interesantes, su principal reto es ser ecológicas en una cultura sostenible y sustentable, pero eso tendremos que comentarlo en la siguiente publicación de Ayer, Hoy y Mañana del calzado deportivo. Mientras, ¿si te estás poniendo en movimiento y usando tus tenis para salir a hacer un poco de ejercicio o solamente para verte cool?

¡Hasta la próxima!


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Del calzado deportivo. ¿Una carrerita?

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En alguna colaboración previa, hablamos sobre la historia de los zapatos de tacón. Al realizar esa investigación encontramos que, dado que este mercado está diversificado por funcionalidades y usos específicos, había más temas que curiosear. Así que ahora vamos a cambiar el modelo de calzado para explorar otra categoría, la del calzado deportivo.

Este mercado resulta especialmente interesante porque se refiere a una industria de billones de dólares que está, en estos tiempos, siempre pendiente de la innovación y la moda. No sólo investigan sobre materiales y diseños para hacer más eficiente el desempeño, también desarrollan, de un par de décadas a la fecha, zapatos-tenis que se han incorporado a la vestimenta cotidiana, incluso como una prenda “de vestir”, es decir, ¿formal? En alguna época utilizar tenis era considerado demasiado casual por no decir francamente fachoso. En algunos restaurantes o centros nocturnos estaba prohibido entrar usando este tipo de calzado porque iba en contra del código de vestimenta solicitado para mantener el estilo del establecimiento. Vamos a ver entonces, ¿alguna vez te preguntaste sobre la historia de los zapatos deportivos?, ¿de dónde provienen?, ¿cuándo se empezaron a usar? Veamos primero un poco de contexto que, además de pintoresco y anecdótico, aporta información interesante de la valoración del desarrollo de algunas actividades en el ámbito deportivo.

maratonista
Imagen: Safesportid.

Por ejemplo, en el año 480 a.C. se envió a un mensajero de Atenas a Esparta para pedir ayuda ante el desembarque de las tropas persas en las playas de Maratón. El recorrido que realizó este hombre fue, nada más y nada menos que de, casi 250 km que efectuó en sólo dos días y lo hizo corriendo. Este evento resulta emblemático, no solamente por la heroicidad mostrada por este joven, sino porque termina por volverse referencia de una prueba deportiva que cada vez está más en boga, los maratones.

Bueno, nada más 180 años después, en el año 300 a.C. se inicia la diversificación del estilo y diseño en el calzado. Esta evolución se presenta en las sociedades griega y romana, ubicando al calzado como parte de la vestimenta diaria, por lo tanto, deja de ser un producto concebido exclusivamente como protector de los pies, para convertirse en accesorios funcionales con valor estético. Así las cosas, siguiendo la pista del calzado deportivo, daremos un salto en el tiempo equivalente al identificado para el surgimiento de este tipo de zapatos, es decir, un poco más de 2,000 años.

Este salto no es pequeño si consideramos que la primer fábrica de zapatos en Estados Unidos se estableció en 1760 y los primeros zapatos específicos para correr se produjeron hasta 1852. Fue en este año en que se diseñaron los primeros modelos de calzado deportivo utilizando cuero para su producción. La principal modificación para el diseño de estos zapatos llamados spikes, consistió en agregar un aditamento que proporcionara mayor agarre para la carrera durante la actividad deportiva. El sistema, sencillo y por eso ingenioso, consistió en poner clavos de madera en la suela. Durante cinco décadas se utilizaron los spikes hasta que surgieron los Keds que propusieron el tipo de materiales que hoy son la base de producción de la mayor parte del calzado deportivo, la lona para el cuerpo del zapato y plástico para la suela. ¡Eureka!

zapatos deportivos
Imagen: Condrosnegres.

A partir de esta evolución realizada por Keds, la industria del tenis empezó a crear marcas, estilos y diseños. Goodyear apareció en la palestra como padre de la hoy súper famosa marca All-stars o Converse y, en 1908, comenzaron a producir zapatos con suela de goma. En un principio estos, los Converse All-stars, se convirtieron en el calzado de uso exclusivo de la élite del baloncesto norteamericano. Se posicionaron tan bien en la categoría que, hasta la fecha, es una marca aspiracional y muy popular.

Así, el desarrollo de este mercado se propagó, apareciendo más marcas y diseños. En 1949, se funda Adidas con el propósito –entre otros objetivos de negocio– de hacer zapatos que apoyaran el mejor desempeño de los atletas. En 1952, los zapatos para correr comenzaron a ser oficiales en las justas amateurs y profesionales. En este contexto se comienza a tener un diseño más específico que diferencia también a unos zapatos deportivos de otros, es decir, el mercado se especializa en función de las necesidades de cada tipo de disciplina. Hay zapatos especiales para jugar futbol, basquetbol, tenis, para practicar atletismo, etcétera.

En este desarrollo, la marca Nike aparece en los años 70 con la propuesta de un zapato más ligero, lo que resultaba más cómodo y potenciaba la velocidad de los corredores. Esto puso a Nike en el liderato de la industria durante un largo lapso a nivel mundial. También en los años 70, los Converse salieron del casillero en el vestidor para convertirse en el calzado casual más popular del mundo. Tribus identitarias como roqueros y surfistas los utilizaban, ya no sólo los basquetbolistas y, la probabilidad de que actualmente en la mayoría de los hogares haya por lo menos un par como parte del guardarropa de niños y adultos, independientemente del género, es altísima. ¿Tú también tienes unos Converse en el closet?

De la guerra, 4ª Parte

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Vamos a hacer de ésta, la última entrega sobre el tema de la guerra. He tomado esta decisión porque, a pesar de mi voluntad de buscar la mirada positiva a través de los inventos que impactaron el estilo de vida de la especie humana al resignificar los usos de productos generados como desarrollos para hacer más fácil la pelea, pareciera que no aprendemos nada y nos encontramos, nuevamente, ante el riesgo de una conflagración que pone en peligro la estabilidad del mundo entero. La decisión que tomó el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica de atacar a importantes representantes del gobierno y la milicia iraní provocando su muerte, ha generado reacciones sumamente violentas en Irak e Irán. Se ha ofrecido una recompensa de 80 millones de dólares para aquél que acabe con la vida de Trump y nunca antes se había visto una movilización de tal magnitud en las ceremonias fúnebres de ningún otro prócer de la patria en esos territorios.

Sólo por concluir con el tema que venía exponiendo en los artículos previos, vamos a revisar los últimos tres inventos que teníamos ya en lista para presentar en esta entrega, estos son:

Comida enlatada
Latas y guerra
Fotografía: Cultura Colectiva.

Las latas son hoy uno de los vehículos más frecuentes para conservar, movilizar y almacenar alimentos. Abriendo una lata, en muchos hogares del mundo se tiene lista una comida en un santiamén. Las latas han servido para alimentar a los soldados destacados en el frente de batalla y también para llevar comida a zonas de desastre donde hay población afectada por sismos e inundaciones. Nos han permitido seguir con las actividades laborales simplificando la forma de preparar los alimentos.

Reloj de pulsera
Guerra mundial.
Fotografía: La Información.

En la Primera Guerra Mundial se adaptó el reloj de pulsera para el uso de los militares. En este caso no se trató de un invento per se. El reloj existía ya y las mujeres los utilizaban en collares, prendedores y pulseras. Los hombres únicamente llevaban reloj de bolsillo. Sin embargo, la necesidad de una forma más cómoda y práctica de mirar la hora sin distraerse buscando en el traje, se resolvió diseñando los relojes de pulsera tipo militar. No sólo eran varoniles, se les adaptaron manecillas fluorescentes para tener visión nocturna y su tamaño y materiales les daban una gran resistencia para que sobrevivieran el ajetreo de la vida en campaña.

La red de Internet
guerra mundial e internet
Fotografía: Infobae.

Ésta inició en 1969 en Estados Unidos como un proyecto militar que permitiera una comunicación especial para el Departamento de Defensa norteamericano durante la Guerra Fría. En un principio se trató de una red de computadoras que posibilitaban el uso compartido de las capacidades de cómputo conectando todas las agencias de defensa militar de ese país. Posteriormente se dio paso a una red mundial que ha interconectado al planeta. Con esta tecnología de base se han diseñado y desarrollado una serie de sistemas que forman parte del presente y del futuro de la guerra. Por ejemplo, los sistemas de identificación biométrica, robots, armas inteligentes que luego permiten y/o permitirán la apropiación y adaptación en aplicaciones para la vida cotidiana.


Seguramente así será y parece que nuestra naturaleza bélica no prescindirá de la evolución tecnológica a través de la guerra. Sin embargo, deberíamos cuidar el tipo de armas que producimos y el uso que hacemos de ella. El propio Sun Tzu, autor de El arte de la guerra, decía que:

Las armas son instrumentos de mala suerte; emplearlas por mucho tiempo producirá calamidades. Como se ha dicho, “Los que a hierro matan, a hierro mueren. Cuando tus tropas están desanimadas, tu espada embotada, agotadas tus fuerzas y tus suministros son escasos, hasta los tuyos aprovecharán tu debilidad para sublevarse”.

Pareciera que los pacifistas vivimos en una ingenuidad casi infantil al pretender que el proceder antibélico modifique la naturaleza humana. Por supuesto que las personas normales, los individuos promedio, no deseamos la guerra. Es un hecho que las formas de la guerra se han envilecido. La confrontación no es frontal, el terrorismo, la guerra a distancia, cubren el rostro de los atacantes que cobardemente atacan a la población civil, destruyen patrimonio histórico y cultural por imponer sus creencias políticas y/o religiosas. Atacan a los indefensos para controlar y someter. Y las personas de “a pie”, padres, madres, abuelos, no queremos que nuestros hijos y nietos se vean expuestos a ataques –que ya no se circuscriben sólo a los territorios de guerra–, por defender intereses que, al final, nos resultan ajenos. No nos gusta la sensación de vulnerabilidad en la que nos encontramos, y pensamos que las ideologías que dividen y enfrentan son un peligro para el desarrollo del bienestar de la humanidad.

Estamos iniciando el año 2020, y lo iniciamos con las sirenas de alerta encendidas ante la rijosidad de dos culturas que se enfrentan por múltiples intereses que nada tienen que ver con nosotros y, a pesar de eso, podemos vernos todos afectados porque todos somos vulnerables. La actitud que tomemos en lo cotidiano, nuestra capacidad de convertir esta irracionalidad en situaciones que permitan nuestra supervivencia, son la oportunidad que tenemos para hacer felices los días y de abrazar a los nuestros y procurarlos.

Deseo que en este nuevo año seamos capaces de rescatar lo mejor de nosotros para preservar el amor y la paz en nuestro entorno hacia un futuro sin guerras. Así de cándida la propuesta… ¿Tú qué opinas?