AlfabetizaDigital

La Alfabetización Digital en la Agenda 2030

Lectura: 3 minutos

En 2015 los Estados Miembros de la Organización de las Naciones Unidas adoptaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la cual a través de 17 Metas –Sustainable Development Goals (SDGs)– se ha convertido en punto de referencia y plan compartido de acción para promover el desarrollo de las naciones en un contexto de desigualdades mundiales y ante un panorama donde los retos son globales. Temas como la pobreza, la desigualdad, el clima, la degradación ambiental, la prosperidad, la paz y la justicia son abordados por la Agenda 2030 para que, a partir de líneas de acción generales cada país incorpore en sus planes y proyectos de desarrollo las estrategias para atender los rezagos y fortalecer sus logros en todas las áreas sociales. En un plazo de quince años, se ha planteado la posibilidad de superar carencias históricas que han dado como resultado un mapa de desequilibrios mundiales en el acceso a los recursos, al bienestar, a la educación, a la salud. En el contexto de Globalización y derivado de la pandemia por COVID-19 esas Metas de Desarrollo Sostenible son más que necesarias toda vez que la crisis sanitaria ha puesto de relieve otras carencias y debilidades estructurales alrededor del mundo, particularmente en las naciones más pobres, pero también esa misma crisis ha impulsado a fuerza de la necesidad procesos educativos inéditos, proyectos artísticos y de investigación que no se habían experimentado o que apenas se vislumbraban en años anteriores.

La tecnología y sus expresiones contemporáneas han sido de los factores que aceleraron su paso en 2020, trayendo con ello la emergencia de comunidades e individuos para integrarse a los procesos digitales que en 2021 estarán en primer plano. La educación mediada por computadoras, las clases a distancia, el trabajo remoto son sólo algunas de sus expresiones, pero altamente significativas por el esfuerzo de aprendizaje y de uso que ha significado para millones de personas el contacto con la lógica del ciberespacio. 

De esta manera, ya sea que se hable de la investigación científica, del impacto de la digitalización en la vida cotidiana de las personas, de la convergencia mediática o del papel de la educación en el nuevo mapa conceptual del mundo existen herramientas tecnológicas que participan de la realidad de hoy en día e intervienen en todos los procesos educativos, de socialización y organización en todas las comunidades.

Desarrollo Sostenible

Uno de los ámbitos de intervención transversal en este panorama es la Alfabetización Digital, también conocida como Alfabetización Mediática e Informacional (AMI) o en su versión en inglés, como Media and Information Literacy (MIL), que se refiere a la formación de las personas, de cualquier edad y sin importar su nivel educativo formal, para que obtengan herramientas conceptuales e instrumentales que les permitan fortalecer, ampliar y optimizar su relación con el ciberespacio, la Internet, la WWW y las tecnologías de la información y la comunicación y todos aquellos ámbitos que aterrizan en sus mentes y sus cuerpos a través de gadgets, plataformas e interfaces.

La UNESCO, a través de la iniciativa MIL CLICKS (unesco.org) ha puesto en marcha y a disposición de cualquier individuo, colectivos, gobiernos y empresas una gran cantidad de recursos educativos e información en línea para comprender el papel que las herramientas tecnológicas y los procesos digitales juegan en la cotidianidad y propiciar que cada persona usuaria de un smartphone, una computadora, una tablet, una laptop visualice, y comprenda, su participación en la Ecología Tecnológica y Mediática, no sólo como quien recibe mensajes e información, sino como entidad activa en la producción, diseminación y transmisión de mensajes. Información y formación para una ética en línea. Dar click, reenviar un mensaje, subir una fotografía, marcar “Me gusta”, retuitear un contenido, es hoy una responsabilidad personal. El primer paso es saberlo y asumirlo. Ahí comienza la Alfabetización Digital.


También te puede interesar: Alfabetización Digital, la reconfiguración de los significados.

Alfabetización Digital, la reconfiguración de los significados

Lectura: 3 minutos

Si miles de millones de personas viven la vida en el marco de una pandemia, la vida cotidiana deja de ser lo que era. Uno de los cambios de mayor impacto ha tenido que ver con el cierre de las escuelas y el traslado de las clases presenciales a reuniones mediadas por computadora. De acuerdo con la UNESCO, ya en abril de este 2020, en los inicios de la pandemia, por lo menos 1500 millones de estudiantes y 63 millones de docentes, de primaria y secundaria, en el mundo habían visto alterado su día a día. En doce meses de emergencia mundial el modo tradicional de enseñanza-aprendizaje se ha trastornado por completo y ha convertido a los hogares en escuelas, y a padres y madres en maestros colaborantes o, por lo menos, en compañeros de viaje de hijas e hijos en el aprendizaje a través del ciberespacio.

Cuando se pensaba que por usar un smartphone y tener una cuenta en alguna red social se tenía el mundo en las manos, comenzaron las clases en línea que nos demostraron que hacía falta más información y más formación sobre cómo opera Internet, qué implicaciones tiene el aprendizaje a distancia y cuáles son los impactos de la socialización a través de las plataformas digitales.  

era digital
Imagen: The New York Times.

Y es que la pandemia ha sido el gran catalizador del mundo contemporáneo y su circunstancia. Al tiempo que se conoce y reconoce el impulso que la COVID-19 ha dado a los procesos de digitalización en las empresas, comunidades e instituciones, también han quedado plenamente de manifiesto las desigualdades y brechas en el acceso a la tecnología como expresión de todas las demás desigualdades mundiales, nacionales y locales. El estudio más reciente de la OCDE Perspectivas económicas de América Latina, aparecido en septiembre de este 2020, da cuenta del impacto de la pandemia en el terreno económico en nuestros países, del cual la brecha tecnológica es parte. Así, los procesos educativos instrumentados a través de internet, además de todo ello, han demostrado que existe un espacio vacío en la currícula: la Alfabetización Digital.

Se había dado por hecho que los jóvenes, las niñas y los niños, inclusive, estaban inmersos en el mundo digital. Que sus habilidades para el uso de Apps o de videojuegos, la grabación de videos o la comunicación con amigos y compañeros de escuela era muestra de su capacidad para entender ese mundo en el que ocupaban buena parte de su tiempo. Pero no fue así. La emergencia sanitaria ha puesto en primer plano la emergencia educativa en donde la alfabetización del Siglo XX no es suficiente. No es suficiente saber leer y escribir para comunicarse.

era digital, clases por internet
Imagen: Dawn.

Es preciso ampliar las capacidades críticas y de expresión para interactuar en el mundo digital. Es necesaria una formación mediante la cual no sólo se aprendan habilidades instrumentales para manejar una computadora, un smartphone, una tablet, una consola de videojuegos, sino que se adquieran habilidades de pensamiento y estrategias de búsqueda de información para orientarse en la lógica de la Red de Redes y separar los contenidos relevantes y pertinentes de los que no lo son.

Una Alfabetización Digital que nos lleve a construir un pensamiento digital considerando los cambios que la tecnología ha operado en la concepción humana del tiempo y del espacio, que sea consciente de las implicaciones de la simultaneidad y el crecimiento exponencial, asuma la prevalencia de la red sobre lo lineal, valore la importancia de la transversalidad sobre la jerarquía y pondere la creatividad, la innovación, el trabajo colaborativo.

En suma, Alfabetización Digital para una nueva forma de pensar el mundo.

era y educacion digital
Imagen: Duke Corporate Education.

Alfabetización digital, entre el bienestar y la exclusión

Lectura: 3 minutos

En 2013, al recibir el Premio Sájarov a la libertad de conciencia del Parlamento Europeo, la activista Malala Yousafzai afirmaba que “un país no es más fuerte por el número de soldados que tiene, sino por su índice de alfabetismo”.

El derecho a la educación, reconocido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, está enraizado en el derecho a la alfabetización. Más allá de su noción básica como las competencias de saber leer y escribir, ante la expansión de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), este término se ha complementado con las llamadas “alfabetizaciones en destrezas”, entre las cuales se encuentran la alfabetización en medios, alfabetización bibliotecaria y la alfabetización digital.

Paul Gilster, quien ha popularizado la expresión de “alfabetización digital”, la define como la capacidad para comprender y usar la información, en distintos formatos y de fuentes varias, cuando se presenta a través de una computadora, y aclara que este concepto no se trata de dominar las teclas, sino las ideas.

mundo digital
Imagen: Magisterio.

Lo anterior se traduce en que no es suficiente saber usar los dispositivos electrónicos, sino que se requiere comprender las características y potencialidades de las dinámicas y relaciones del entorno digital, que tienen una lógica distinta a las actividades presenciales, y que por lo tanto, no resulta funcional hacer un mero traslado de ellas a lo virtual.

Las TIC deben facilitar el ejercicio de derechos, pues las brechas en su acceso y uso profundizan la desigualdad social digital. En la medida en que las personas desplieguen más o menos habilidades digitales mejorarán su bienestar o se agudizará su exclusión. 

Las estimaciones del informe Midiendo el desarrollo digital: hechos y cifras 2019, de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, confirman que el uso de Internet continúa creciendo en el mundo, sin embargo, se calcula que 3.6 mil millones de personas siguen sin estar conectadas, sobre todo en países con menor desarrollo.

El reporte señala que la falta de competencias digitales es uno de los más importantes obstáculos para la adopción y uso eficaz de Internet, y revela que en 40 de 84 países analizados –incluido México–, menos de la mitad de la población posee habilidades informáticas básicas como copiar un archivo o enviar un correo electrónico con un documento adjunto.

alfabetizacion digital
Imagen: HoangPts.

En la Encuesta de Habilidades de Adultos de la OCDE (2017-2018), México destacó por la gran proporción de población adulta sin experiencia informática o con escasos conocimientos en TIC (39.2%), por encima del promedio de los países participantes (11.7%).

El pasado 8 de septiembre se conmemoró el Día Internacional de la Alfabetización, y en la realidad que hoy vivimos donde lo digital está acaparando el escenario, cabe reflexionar respecto a cómo estamos aprovechando este recurso para mejorar la vida de las personas, su trabajo, salud, educación; así como, sobre si estamos adoptando políticas y acciones de inclusión para que no sólo unos cuántos gocen de sus beneficios. 

Las TIC pueden contribuir al desarrollo, derriban barreras de espacio y tiempo y ofrecen grandes ventajas. Por ello, si queremos evitar que una red invisible envuelva a los conectados y excluya sigilosamente al resto de la población es fundamental avanzar en la alfabetización digital.


También te puede interesar: Hablar, escribir; pensar, leer en la Era Digital.

Hablar, escribir; pensar, leer en la Era Digital

Lectura: 4 minutos

Hablar, escribir; pensar leer en la Era Digital. Tal es el título que esta semana ha comenzado a circular.

Diez ensayos sobre el cambio de época. Dirigidos a los cuatro ámbitos básicos que hacen que miremos la realidad de la manera en que lo hacemos.

Acompañado del subtítulo: Nuevas herramientas, nuevos paradigmas, el libro ha sido escrito en coautoría con mi admirada amiga Hilda Gómez González. Quien, entre otras cosas, fue la responsable en los últimos años de los Programas Académico de vanguardia de la Bienal Internacional de Radio, el evento más importante en su tipo, en lengua hispana en el mundo. 

Se trata de una indagación a dos plumas, que se aboca al centro de la transformación digital contemporánea: el cambio profundo e irreversible en nuestra manera de comprender el mundo.

Comparto con mucho gusto algunos fragmentos del texto introductorio, con la convicción de que ha de motivar la reflexión sobre el verdadero centro del cambio digital: las personas.

portada libro

Cuando desde AlfabetizaDigital afirmamos que Lo Digital Es La Experiencia, divisa que distingue la labor que llevamos a cabo, lo que estamos tratando de subrayar es, justamente, que nos encontramos frente a una revolución de las mentalidades en la que la configuración de nuestras experiencia, aun las más sencillas y cotidianas, se halla en un proceso de cambio radical.

Es la manera de encarar esas tareas, el modo en que nos relacionamos con los objetos y la forma en que estas nuevas prácticas recalan asimismo en nuevos espacios de interacción y de simbolización, lo que hace que las personas desplacen sus nociones anteriores hacia lo digital.

Se trata, entonces, de un triple movimiento en el que las herramientas digitales participan, sí, sin duda, pero en el que el motor de esta transformación en las nociones básicas de las prácticas y las representaciones, descansa, más bien, en la disposición de modificar nuestra manera de pensar y de experimentar el mundo.

De ahí, también, que el punto de arranque al hablar de la noción que durante los últimos dos mil años se enraizó de escritura, y confrontar cómo en el mundo del presente el dilema entre la fijación como aporte esencial de lo escrito y la permanencia en el interior de lo experimentado, como reclamaban los detractores de la escritura, toma formas inesperadas, marcadas por lo híbrido, en el mundo que habitamos.

Habla, escritura; lectura, pensamiento se configuran en lo que podríamos determinar como la primera mitad de las disertaciones, como las coordenadas que habrá que seguir en los textos que conforman la segunda parte de lo que se presenta. Justo ahí donde las características, saldos, desafíos, alcances de lo que solemos considerar lo propiamente digital toma sitio dominante.

era digital
Imagen: Deloitte.

Los trazos generales de la Cuarta Revolución Industrial se engarzan de este modo con la idea de que habla, escritura, lectura y pensamiento forman parte de un proceso de eslabonamiento en el que la percepción de las modificaciones puede impactar sobre los demás.

Las transformaciones que con el mundo digital han aparecido respecto a qué herramientas utilizamos para escribir o para leer, o en relación con los lugares en que hacemos una u otra actividad, no son por lo tanto simplemente cambios de soporte que no tengan mayor impacto sobre la actividad misma y el modo en que la representamos en el orden de las ideas.

Muy por el contrario, si las nociones de tiempo y espacio se han modificado radicalmente con el advenimiento de lo digital, estas nociones se hallan, asimismo, vinculadas en un proceso de mutua transformación, con la escritura, la lectura y el habla.

Del orden vertical que privó y estructuró la representación del mundo a los nuevos paisajes signados por la horizontalidad colaborativa el hacer y el pensar, concebidos antes como dos procesos distanciados, cuando no antagónicos, se anudan, se entrecruzan, se alimentan y energizan mutuamente.

La ahora casi legendaria conjunción de las 5 C´s que acompañan el mundo contemporáneo, esto es, “Colabora-Comparte-Comunica-Crea: Comunidad”, ha encontrado para AlfabetizaDigital suelo fértil y entusiasta participación.

“Nadie puede actuar en un mundo que no comprende”, ha sentenciado el filósofo francés Paul Ricoeur con la lucidez que acompañó siempre su pensamiento como acción y su acción como pensamiento.

conectividad
Imagen: One.

A la comprensión de que es fundamental alentar el pensamiento, la reflexión, el entendimiento de las nuevas circunstancias de este nuevo mundo que habitamos, debe apuntar la nueva comprensión que exigen los procesos de hablar, pensar, leer y escribir en la Era Digital.

Hablar, escribir, pensar, leer. Cuatro actividades esencialmente humanas. Cuatro actividades sobre las que se puede reflexionar por separado.

O bien, como en el caso de este libro, como un proceso interrelacionado, como un proceso que corre y se entrelaza sobre una red de complejas interacciones.

La premisa básica para una nueva comprensión y comprehensión de este tiempo es que Lo Digital reside en la experiencia de las personas y no en los artefactos que utilizan.

Tal cosa, la experiencia de un nuevo mundo es lo que importa.

El libro Hablar, escribir; pensar, leer en la Era Digital, se encuentra disponible en el siguiente enlace: http://ow.ly/fy5a50z8XNi.


También te puede interesar: Reinventarse, ahora o nunca: saldos de la emergencia.

Sonia Abadi, Pensar en Red

Lectura: 4 minutos

Se trata de una nueva manera de procesar el pensamiento. De un nuevo modo de tejer aquello que damos por bueno, positivo o con valor.

Un cambio de época es mucho más que un cambio meramente generacional. Las verdades sobre las que se construyó un mundo son desplazadas.

En medio de ello, de este desplazamiento incesante de las verdades conocidas y la forma tradicional de construir los referentes, emerge una nueva figura del mundo y sus significados.

Hace un par de semanas, respondiendo positivamente a una invitación que le hiciera AlfabetizaDigital, Sonia Abadi, la connotada conferencista argentina, compartió con un grupo en México parte de sus ideas sobre esta era.

Médico, psicoanalista, autora de un gran número de artículos, profesora universitaria, Sonia Abadi se ha convertido en un referente central cuando se trata de pensar la era que vivimos desde un mirador distinto.

A no dudarlo, en Abadi aflora una formación tan sólida como amplia. Tanto en lo formal como en lo que ella misma llama esa historia personal, sin la que, dice, es imposible comprender el camino que ha seguido para llegar a las ideas que expresa sobre la realidad que nos ha tocado vivir.

Sonia Abadi.
Sonia Abadi, conferencista internacional, Investigadora en modelos de pensamiento, creadora de Pensamiento en Red.

Sin el amor al teatro, a la música, al baile, sin la disciplina y el conocimiento que la medicina entraña y ese ámbito luminosamente fronterizo que es el psicoanálisis, difícilmente hubiese arribado a la divisa central que expresa su mirada del mundo: pensar en red.

El Pensamiento en Red, que es la expresión que da título al libro seminal de Abadi sobre este tiempo que nos ha tocado vivir, no es algo que surja de pronto. Está ahí, dice la autora, existe en múltiples expresiones de la cotidianidad; el reto es estimularlo.

El desplazamiento clave, pues, está en entender que es el pensamiento lineal, jerarquizado a cual más, repleto de taxonomías y rutas preestablecidas, es uno de los pilares que van cediendo su espacio a nuevos caminos para construir los nuevos paradigmas.

Escribe Sonia Abadi: En ocasiones, cuando nos liberamos de la lógica y dejamos operar a la intuición, percibimos y procesamos con impactante claridad, pero al volver al ámbito del trabajo regresamos al funcionamiento lineal y perdemos lo ganado en esos instantes especiales.

En una suerte de invitación a superar justamente la lógica de los contrarios insalvables. En lugar de eso, lo que se traza es una línea de continuidad en la que el Pensamiento en Red implique incorporar a nuestro modo de percibir y procesar ese otro nivel de comprensión que complementa al pensamiento lineal.

Es claro que Abadi se dirige, y nosotros con ella al escucharla o leerla, hacia los terrenos de lo que ella misma nombra una nueva ingeniería del pensamiento. La capacidad para comprender e incorporar nuevos patrones en la generación de (nuevas) ideas.

Estos patrones cuyo dibujo mental es la red, desde luego, tienen en el concepto de conectividad su eje articulador. Su concepto base.

Quizá la fortaleza mayor del camino que propone Abadi sea, exactamente, la capacidad que ha tenido para plantear un horizonte en el que lo digital pasa de los aparatos, cables, antenas, a los procesos humanos.

Así, cuando Abadi retoma el término conectividad, ella misma ejerce la capacidad para reterritorializar, a favor de lo humano, un concepto que proviene del universo meramente técnico o tecnológico.

Conexion.
Ilusrtación: Pinterest.

La conectividad, en el plano en el que Abadi nos coloca no se refiere a la capacidad técnica para llevar las conexiones de Internet a territorios cada vez más vastos.

Lo que la pensadora argentina pondrá sobre la mesa es la manera cómo las personas trasladan a su vida, real, afectiva, simbólica, laboral, familiar, a su vida entera, pues, la noción de vivir en conectividad.

Señala, por tanto, que lo notable es que cuando la conectividad está activa en todos los niveles –personal, interpersonal y hacia el mundo–, todo lo nuevo que se incorpora (información, conocimientos) no se dirige sólo al archivo de contenidos, sino que modificará las estructuras mentales procesadoras de las ideas”.

Original y esclarecedor, el universo de pensamiento que propone Abadi es capaz, al mismo tiempo, de advertir que Pensar en Red, supone el reconocimiento de estructuras que existían ya, y existen, en la compleja trama de lo biológico.

En plena era del engreimiento tecnológico, escuchar a Sonia Abadi subrayar cómo desde la ciencia hoy prevalece la idea de que estamos frente a “revelaciones” antes que  “revoluciones”, parece un llamado a la humildad con tintes de imprescindible relativización del ego humano.

La red ya era para el mundo, antes de que la Red modificara para siempre nuestra manera de verlo y habitarlo.

En el exhorto a dejarse habitar por las redes, a ser en ellas y a través por ellas, Sonia Abadi, reclama para este tiempo: creatividad, innovación, manejo de la intuición, humor, empatía. Inteligencias conectivas. Sentido de la vida. Diseminación de lo vital.

Ser capaces de construir un pensamiento “complejo, integrador y original”. El privilegio de aprender a Pensar en Red.

Exhorto monumental, pero en palabras de una mente en red, posible.

A todas luces que sí.


El título de este artículo alude al nombre del libro de Sonia Abadi, Pensar en Red, mismo que se halla disponible para su descarga en el sitio de la autora: www.soniaabadi.com.ar