Luego de la confirmación de cinco perros con COVID-19 en la Ciudad de México (CDMX), la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) expresó que los animales no representan un riesgo para la propagación del virus SARS-CoV-2. Esto, sobre todo porque se trata de “víctimas accidentales” de la pandemia.
Por medio de un comunicado, la Secretaría de Agricultura puso de manifiesto que no existe ninguna evidencia científica de que perros y gatos sean un factor de mantenimiento y diseminación del virus hacia las personas. Agregó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que los animales —especialmente de compañía— pueden adquirir la enfermedad por el contacto con un humano infectado.
Bajo estas razones, la dependencia recomendó a los pacientes de coronavirus, tener medidas de aislamiento con sus mascotas a fin de prevenirles un contagio. En caso de que presenten algún síntoma del padecimiento, se les exhortó a brindarles atención veterinaria.
¿Cómo se detectaron los casos en perros?
Resulta que desde el pasado mes de abril, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) emitió una serie de advertencias y recomendaciones a los veterinarios del país. La acción estuvo dirigida a la probable detección de coronavirus en animales y al procedimiento que debería seguirse.
En este sentido, los médicos que encuentren algún caso sospechoso de COVID-19 en animales, tienen el deber de reportarlos a la Comisión México-Estados Unidos para la Prevención de la Fiebre Aftosa y otras enfermedades exóticas de los Animales (CPA) perteneciente al Senasica. Asimismo, se cuenta con los canales telefónicos, a través del número 800 751 2100 o de la aplicación AVISE.
A la fecha se han atendido 25 notificaciones por sospecha de la enfermedad: 16 en perros, siete en gatos, una en un tigre de zoológico y otra en un cuyo. No obstante, únicamente se confirmó la presencia del virus en cinco perros del Área Metropolitana de la Ciudad de México, —todos ellos sin ninguna relación y sin presencia de signos graves—.
La primera identificación del SARS-Cov-2, se realizó el día 27 de abril en dos perros de la alcaldía Iztapalapa. El segundo diagnóstico ocurrió el 13 de agosto, en un perro de cinco años en la alcaldía Cuauhtémoc. El tercer caso se registró en el municipio de Cuautitlán, en el Estado de México, en un canino de la raza Husky Siberiano de cinco meses de edad. Mientras que la cuarta situación se dio en un perro de la raza Dachshund en la alcaldía Iztacalco.
Finalmente, es importante mencionar que el Senasica es la única instancia autorizada en el país para recabar y procesar muestras de animales con sospecha de infección por COVID-19. No obstante, los médicos veterinarios son los indicados para notificar los posibles contagios en dichos seres vivos.