Chile

El son de la amistad

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Llegué a México por primera vez a mediados de 1972 y, desde entonces, he visitado la puerta ancha de América Latina innumerables veces.  Y aunque nunca he tenido el privilegio de vivir allí, siempre la he considerado uno de los espacios fundamentales de mi memoria y de mis afectos. 

Mi primer viaje me llevó directamente al convento de San Jacinto, en San Ángel; en aquellos días las monjas ocupaban el primer piso del lugar y, la segunda planta la alquilaba José De Rokha, pintor chileno que, por entonces, ejercía como Agregado Cultural de mi país.  Durante los siguientes dos años, cada tres o cuatro meses, tuve el privilegio de lanzarme a la aventura de recorrer, después de cruzar las rejas del convento, las calles, colores y sabores de una ciudad-universo como no hay otro.  Yo era un niño entonces y el mundo un lugar muy distinto al que habitamos hoy; pero el asombro que experimenté en esas primeras visitas me acompaña hasta el día de hoy cada que regreso a ese lugar tan único y adorable, que me hace sentir siempre en casa.

barrio de San Angel
Barrio de San Ángel en la Ciudad de México (Fotografía: MxCity).

Aunque los queramos entrañablemente, nadie elige en verdad a sus padres, hijos, o familiares. La libertad para seleccionar nuestros afectos se da con otras personas fundamentales de nuestras vidas: nuestras parejas y nuestros amigos. 

Chile y México las dos puntas de Latinoamérica, dos pueblos tan distintos y, sin embargo, tan profundamente cercanos y compañeros de utopías, sueños, tormentas políticas y hasta terremotos. Desde la Sierra Madre, hasta la Cordillera de los Andes, poetas y pintores, pensadores y políticos, cineastas y músicos han construido de sur a norte y de norte a sur un camino de diálogo, colaboración, admiración recíproca y sobre todo cariño; como ése el que a lo largo de la vida comparten dos amigos de la escuela que, aun cuando dejan de verse, cada vez que se reencuentran, sin esfuerzo alguno, retoman la conversación y la complicidad.

En estos días de septiembre, México el 16 y Chile el 18, celebran su Independencia.  Nada más lejano a mí que los discursos nacionalistas, pero no puedo dejar de agradecer que estos dos viejos amigos se hayan graduado el mismo mes y el mismo año, allá por 1810. Desde entonces con sus diferentes ritmos, con sus contradicciones, tragedias, dolores, sueños y alegrías, estos dos pueblos se han acompañado en la construcción de un mejor continente para todos.

Mientras escribo estas líneas y mi cabeza va tatareando:

Negrita de mis pesares
Ojos de papel volando
A todos diles que sí
Pero no les digas cuando
Así me dijiste a mi
Por eso vivo penando

Espero que el tiempo vuele y mi lleve pronto de regreso a los sonidos y colores de las calles de mi otro hogar.


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De Argentina y Chile a la “imposible trinidad”

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Los problemas financieros y económicos de Argentina y Chile han recientemente ocupado de manera extensiva los titulares de los medios de comunicación, causando sorpresa a legos y comentólogos, tanto en su entendimiento, consecuencias y medidas resolutivas. Ello, sin terminar de aceptar que el mundo y la realidad económica es otra a la que nos imaginamos y pretendemos explicar, tal como desde los años sesenta visionariamente Robert Mundell y Marcus Fleming formularon para explicar el posible caso de las economías abiertas, con el modelo hoy identificado como la “imposible trinidad”. De entonces a la fecha, mucha agua ha pasado por abajo del puente, pero el instrumental teórico sigue siendo en general pertinente.

El modelo Mundell-Fleming implica la conjetura de que es imposible que un país pueda tener un control sobre la tasa de interés, manteniendo un libre movimiento de capitales y un tipo de cambio fijo. De acuerdo a este planteamiento, según Paul Krugman, “no se puede tener todo: un país debe elegir dos de tres objetivos de política. Puede fijar su tipo de cambio, pero sólo mediante el mantenimiento de controles sobre los flujos de capitales, o puede permitir la libre movilidad de capitales manteniendo la autonomía monetaria (tasa de interés), pero sólo a expensas de dejar flotar el tipo de cambio (como Gran Bretaña o Canadá), o… permitir el libre movimiento de capitales y estabilizar la moneda, pero a costa de abandonar la posibilidad de ajustar las tasas de interés para combatir la inflación o la recesión (como la Argentina de 2002)” (https://bit.ly/2PfG4sG).

Así, tanto Argentina como Chile han pretendido mantener la ilusión de que es posible tener el control del tipo de cambio, la soberanía sobre la tasa de interés y dejar vigente el libre movimiento de capitales. Ilusión que ha resultado vana para Argentina que, después de elevar sustancialmente la tasa de interés local y agotar prácticamente sus reservas monetarias y la línea de crédito del Fondo Monetario Internacional (FMI) por más de 44 mil millones de dólares, hoy es una de las economías emergentes más endeudadas del mundo en un muy corto plazo (https://bit.ly/2rhKIyj).

Además, como resultado de las recetas convencionales del FMI, de contraer la demanda agregada nacional, se encuentra en una grave crisis económica de acelerado empobrecimiento de la población (https://bit.ly/2DRreU2). 

argentina
Ilustración: Podvitski.

Recientemente (a raíz de sus disturbios sociales) Chile ha comenzado, al igual que Argentina, a inyectar reservas-dólares para contener la depreciación acelerada de su moneda y estabilizar la tasa de interés. Al 27 de noviembre, el peso chileno llevaba una pérdida cambiaria del orden de 15%, en un periodo de menos de 40 días (https://bit.ly/2DRnCBn). 

En este contexto, Chile ha bajado su tasa de interés acorde con el comportamiento internacional, esperando reactivar la economía local, dado que se espera una recesión técnica el próximo año, como consecuencia de sus problemas sociales (https://bit.ly/36ha2DF).  Expectativa que se agudizará ante la aplicación ya anunciada de la contracción del gasto público, en línea con las prescripciones sempiternas del FMI.

Argentina y Chile obviamente no corresponden a la naturaleza de las economías de los grandes países desarrollados, cuya moneda puede ser regionalmente dominante, así como de aceptación generalizada y, por lo tanto, no verse totalmente constreñida por su tipo de cambio y los movimientos de capitales. De esta manera, la “imposible trinidad” resultaría más aguda para los pobres y en desarrollo para los fines de la política económica. 

Sin duda, el caso de México debe ser juzgado a la luz de los acontecimientos internacionales y las características de mercado de su moneda. De otra manera, seguiremos bordando en un mundo que ya no existe. Un mundo en el que se reconoce que hay hechos monetarios asociados a monedas dominantes como el dólar y otras monedas de mercado internacional, como el caso de México. La moneda mexicana es posiblemente la cuarta divisa del mundo que por su alta liquidez se utiliza para fines de contratos y de coberturas a nivel mundial. Por lo que su tipo de cambio no necesariamente es el resultado de sus fundamentos económicos reales, dado que se encuentra altamente extrovertido en el mercado internacional, con un alto riesgo de especulación. 

El riesgo que ello implica puede acrecentarse si no se maneja adecuadamente y se establecen las medidas preventivas para evitar la volatilidad y sus consecuencias sobre el mercado de capitales. La antigua idea de la soberanía de la moneda nacional y del banco central no ha existido más para México casi desde fines de la última década del siglo pasado. México, monetaria y financieramente, es una casa con todas las ventanas abiertas. La experiencia argentina y chilena nos deben alertar. 

trinidad economica
Imagen: Cámara mexicana-chilena.

Cuando Argentina comenzó a tener problemas con el tipo de cambio hace casi dos años, su relativo déficit en cuenta corriente era menor al mexicano. A pesar de ello, se desató una embestida especulativa contra su moneda, por lo que la línea de crédito flexible de apoyo del FMI los mercados pronto la evaporaron. No se entendió que la línea crediticia estaba diseñada para apagar el incendio, no para prevenirlo.  Hoy Chile va por un camino ya conocido. Si comienza a inyectar dólares para mantener bajo control el tipo de cambio de su moneda, no parará hasta agotar reservas y terminará pidiendo auxilio al FMI.  

En una economía abierta, para atemperar los efectos adversos de la “imposible trinidad”, pareciera recomendable tomar las medidas preventivas para evitar la volatilidad de la cuenta de capitales, a fin de actuar tempranamente contra una crisis especulativa del tipo cambio y por ende en la tasa de interés. El riesgo de México es alto si no se acepta esta realidad económica, máxime que el país se debate en un ambiente político y económico de incertidumbre nacional y de ajustes económicos internacionales propicios para la especulación financiera.

Así, en la interacción de países, instituciones financieras y mercados internacionales de capital, baste saber que la línea de crédito flexible de México con el FMI, originalmente por 74 mil millones de dólares, fue limitada a 61 mil millones de dólares (https://bit.ly/2PhV0GM) como consecuencia de los recursos que el organismo había otorgado previamente a Argentina y por los riesgos que presenta el país, tal como oportunamente informó el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio (https://bit.ly/2YiUR9Y).

Declaración oportuna y hecho final que parece contravenir la versión oficial de que México pidió la reducción de la línea de crédito. ¿El que presta manda?

Poder de la imagen: el Matapacos como icono de protesta en Chile

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Una imagen no existe per se; somos nosotros quienes la identificamos, la aislamos, la modificamos, la recordamos, la reproducimos. Una imagen es una oportunidad para aprender a ver a través del tiempo, para cruzar capas y capas de significados acumulados y llegar, con suerte, a su corazón. Una imagen no tiene principio ni fin; máxime en tiempos de la circulación saturante de la imagen digital, cada vez más seguido pienso en que es como la materia: no se crea ni se destruye, sólo se transforma.

Tuve la oportunidad de hacer una inmersión en el sitio creado por el diseñador Cristóbal Pizarro, a propósito de una plática con un amigo chileno sobre las protestas que se han suscitado en aquel país desde hace poco más de un mes. Todo comenzó porque pregunté qué significaba en su contexto “ser paco” y mi amigo me respondió “ser policía”. Acto seguido, me envió la imagen de un perrito conocido como “Negro Matapacos”, así que abundé en su historia. Su fama se remonta a las protestas estudiantiles de 2011, en las que se adelantaba a atacar a los carabineros. No era un callejero, tenía quien lo cuidara, pero su dueña lo dejaba participar en las marchas: tanto ella como los estudiantes le colocaban pañuelos al cuello. Así tuvo su primer atributo iconográfico.

Matapacos de James O’Barr.
Ilustración: James O’Barr Creador de “The Crow”.

Para que algo tenga iconografía, es decir, para aparecer representado de manera reconocible, debe contar con atributos y éstos deben aparecer reiteradamente en cada representación, de lo contrario, se imposibilita la labor de reconocimiento del personaje. Negro Matapacos ya contaba con dos: ser negro y llevar un pañuelo rojo anudado al cuello. La bandera chilena se sumó, creando una imagen asociada tradicionalmente a la iconografía libertaria latinoamericana. Otros atributos con los que aparece es el casco de carabinero debajo de una pata, una efigie de un paco en el hocico, o bien, se le representa llevando a cabo acciones específicas, como morder la pierna de un policía, o acompañar a los estudiantes con la mirada puesta en un horizonte promisorio. La iconografía del Negro Matapacos se hizo más compleja después de su muerte, en 2017. Dos años más tarde, en el marco de las protestas contra el gobierno de Sebastián Piñera, se enriqueció considerablemente con nuevos atributos como cacerolas y mediante su vinculación con personajes como el PareMan.

Pareman y matapacos.
Ilustración: @nbascunan.

A raíz de 2019, el Negro aparece saltando un torniquete del metro y su imagen incluye la palabra “Evade”, o bien aparece con un ojo parchado, en recuerdo de los ojos que los manifestantes han perdido gracias a los disparos de balas de goma por parte de los carabineros. Matapacos se ha convertido en un icono de la protesta y de la cultura chilena contemporánea, articuló en su imagen histórica la actualidad de las protestas recientes y aparece como una promesa de imagen cohesionadora, dispuesta a seguirse modificando en pro de una comunidad. Incluso, aparece en imágenes que circulan por la web junto a Juan Carlos Bodoque, personaje de 31 Minutos, quien aparece cabalgándolo con la leyenda “Chile despertó”.

Matapacos y 31 Minutos.
Ilustracióm: @_maca.

Matapacos se ha reproducido en esténciles, pintura de muros callejeros, carteles, así como en la circulación de imágenes digitales creadas conforme a diferentes estilos. Más allá de las técnicas de producción, lo que me interesa ahora es apuntar las variaciones icónicas, producto de una intención narrativa específica, tanto como al estilo elegido para llevar a cabo la representación. Me explico: si uno revisa el compendio que se encuentra disponible en NegroMataPacos, verá que no hay una estrategia de disposición de las imágenes, eso permite a cada uno hacer su propia selección, con base en patrones formales, en rasgos estilísticos de cada ilustración, en atributos o atendiendo a la presencia de consignas. Algunas imágenes se adscriben al formato de las cartas del tarot o de las cartas de la lotería. En otras imágenes (en muro) el Matapacos aparece rodeado de un cortejo pompier compuesto de mujeres y putti, al estilo académico de Bouguereau: dos de las mujeres sostienen, respectivamente, una cuchara y una cacerola, en alusión al movimiento convocado en las diversas marchas de protesta de 2019 (gesto originado en la década de los 70 y hoy compartido en varios países latinoamericanos), mientras que uno de los putti está a punto de colocar una corona al Matapacos quien, además, aparece alado. Matapacos se convierte así en un santo coronado, enmarcado por la iconografía católica y por los gestos de la pintura académica. Hay que notar que, en esta inmensa diversidad, el perro puede aparecer en toda su fiereza o bien, destacar por un dibujo más amable, es decir, adscrito a un discurso de paz y construcción de nuevos escenarios de futuro, desligándolo de la protesta agresiva.

Matapacos arte.
Ilustración: @caiozzama.

Otras imágenes muestran al Matapacos asociado con otro perrito, un “rubio” de pañuelo rojo, que podría hacer pensar en el Rubio Matacapucha, creado recientemente por Daniel Contreras, ilustrador chileno, quien se sintió en la obligación de crear un archienemigo al héroe consolidado. Matacapucha es un labrador vestido con un chaleco con la insignia de los carabineros y aparece ladrándole a un encapuchado en plena protesta. Las críticas no se hicieron esperar, tanto a la calidad del dibujo como a la idea de un perro carabinero, que además representaba a la ideología de derecha.

El creador de NegroMataPacos afirma que su iniciativa de recopilar las imágenes del Negro obedece al deseo de preservar al máximo icono de la protesta; estima que el perro fue capaz de dar rostro a la misma y de sintetizar las simpatías en torno a un solo elemento. A raíz de las manifestaciones de 2019, el Matapacos figura cada vez con más frecuencia en cómics, como el creado por Guido Salinas, de muy reciente presentación. El cómic potencia la canalización del coraje y asume la creación de posibles escenarios de futuro a partir de la narrativa visual.

Varias de las imágenes compiladas en el sitio permiten un análisis desde la conformación, precisamente, narrativa a partir de la elección de personajes que acompañan al héroe y de optar por estilos que vinculan al cómic o al manga. La imagen no se crea ni se destruye, sólo se transforma. En la deriva de los tiempos, veremos en qué deviene el Negro Matapacos, pues como decía antes, sus posibilidades son infinitas.

El pueblo en la calle: Bolivia, Chile, Colombia

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Mi ideología, básica y esencial, comenzó a formarse en los primeros años de la década de los sesenta en el siglo pasado. Leí y aprendía sobre la expulsión del vicepresidente Nixon de la Universidad de San Marcos en Lima[1], la Revolución cubana[2] y viví dos golpes militares en Argentina,[3] en los que cayeron Frondizi e Illia. Todo esto me marcó –utilizando las acusaciones de los que me leen–, teniendo mitad gorila (golpista) y mitad “K” (Kirchner).

No tomo en cuenta el golpe de 1955 porque con los años aprecié que las enseñanzas de éste no era más que un lavado de cabeza, un adoctrinamiento, y eso hacen todos los regímenes. Recién comenzaba la escuela primaria y más que “palotes”, no sabía hacer nada. Muchos amigos de mi edad son hoy en día antiperonistas porque nos enseñaron que eso era malo, pero quizás no lo fue tanto, ya que la mayoría del pueblo argentino sigue siendo peronista después de tantos años. Posiblemente los que fallaron, por intereses personales, son los propios dirigentes peronistas.

Salto 50 o más años y llego al 2019. Una nota reciente[4] me lleva a pensar que nada ha cambiado. Los intereses de diversos grupos son los que determinan el quehacer de los pueblos. La influencia de los medios de comunicación al llegar ahora a toda la población, se hizo más eficiente. En el enlace sobre el golpe a Illia,[5] ante la pregunta de la influencia de los medios de comunicación, un analista señala:  se intentaba abarcar el mayor espectro posible de voluntades. Sin embargo, no estaba dirigida a un público general. La campaña de persuasión apuntaba, fundamentalmente, hacia el “público líder” integrado por políticos y comunicadores que actúan como amplificadores del mensaje.

Aquél era el año de 1966. Hoy, en el 2019, somos testigos de las violentas manifestaciones del pueblo chileno contra el gobierno de Piñera y la sorpresa del público en general que estaba alimentado de una prensa neoliberal favorable al gobierno y presentaba a Chile como la economía salvadora. No me sorprendí por las manifestaciones, ya que estuve en Chile en febrero-marzo y escuché a muchos quejarse de la situación. Incluso antes, cuando mencionaba que Chile es presentado como el país menos corrupto de América Latina, algunos amigos chilenos me alertaban diciendo que no me había equivocado, y sigue siendo un país sumamente corrupto.

Piñera y Morales.
Miguel Juan Sebastián Piñera Echenique, presidente de Chile junto con su ex homólogo boliviano, Juan Evo Morales Ayma.

Algo que no se publica mucho, y yo lo supe hasta que estuve allí, es que las ganancias de la industria cuprífera van en su mayor parte para las fuerzas armadas.[6] En publicaciones de izquierda pueden encontrarse datos sobre la distribución de la riqueza. El 1% de la población tiene el 26.5% de la riqueza (fuente de la Cepal).

Sin duda alguna, en Bolivia hubo un golpe de Estado y con la brutalidad de los golpes de los años 70. No debemos engañarnos y no importa qué justificación se da. Confieso que también fui prisionero de la prensa que decía que Evo es un tirano, la misma prensa que decía que los Kirchner eran una dictadura. Todo es mentira. Todo ha sido corrupción[7] y no sé cómo nos salvaremos.

Ayer hubo una manifestación en Colombia contra el presidente Iván Duque, por lo que esta preocupación lo llevó a tomar muchas medidas de seguridad, incluyendo cerrar las fronteras. Considero que las protestas son legítimas y su programa económico era envidiado por el presidente Mauricio Macri de Argentina.

El foro San Pablo[8] no es tan fuerte como el foro de Lima: Hoy en Bogotá se reúne el Grupo Lima y estos dirigentes actuales de este continente no son más que los representantes históricos de las fuerzas que gobernaron históricamente los países y que en su manejo dieron lugar al nacimiento de Perón en Argentina, Castro en Cuba, Allende en Chile, Lula en Brasil y sí, también a Marulanda en Colombia. Y debo agregar a otros, entre ellos a Morales en Bolivia y Mujica en Uruguay.

Esa reunión fue en febrero, y el grupo ha tenido el apoyo de Estados Unidos., convirtiéndolo aparentemente, en fuerte e influyente. Seguramente las manifestaciones en Chile, la liberación de Lula da Silva, las manifestaciones en Ecuador y el triunfo de Alberto Fernández en Argentina, aceleraron el golpe de Estado en Bolivia para mostrar y alertar. Como se comenta, volvemos a los años 70.

Pueblo en las calles.
Fotografía: Diario Octubre.

Acabo de visitar Uruguay y supongo que también ahí puede salir el pueblo a la calle. Es un país muy caro y al parecer a la clase media le está costando mucho mantener el nivel. Según los datos registrados que se tienen, la distribución de la riqueza no es tan mala como en Chile y Estados Unidos y, sin embargo: Los últimos datos disponibles indican que la riqueza total está fuertemente concentrada en Uruguay, con un índice de Gini superior a 0,82. El 1% más rico se apropia del 26% de la riqueza. El 0,1% más rico se queda con el 14%.

Ya estamos terminando el año 2019, ¿qué nos depararán los siguientes años? Para mí, con suerte, llegar a los 80 años. Ojalá llegue a resumir el decenio. Un titular de hoy me dejó en la lona, como un puñetazo cuando mencionaban que Trump y Netanyahu eran perseguidos y dicha persecución resultaba un peligro para la democracia.[9] Ellos son el peligro de la democracia. Copio la traducción de las palabras de Robert Kennedy Jr., hijo de Robert y sobrino de JFK: Trump no cayó del cielo. Es sencillamente la aceleración del proceso en el cual el gobierno de América pasa del pueblo a los dueños del capital. En ese proceso revientan todos los frenos con los que se enfrentan las corporaciones, entre ellos el cuidado del entorno.


Notas:

[1] https://bit.ly/2OHRxB8

[2] https://bit.ly/37nLE4m

[3] https://bit.ly/2qEOIsh

[4] https://bit.ly/37tUwph

[5] https://bit.ly/2qEf6T5

[6] https://bit.ly/34n1ydD

[7] https://bit.ly/338u40V

[8] https://bbc.in/2KI4yt2

[9] https://bit.ly/2XEaMzg

Chile opta por renovarse

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La propuesta de la clase política chilena para terminar con las protestas sociales es considerada como histórica para el país andino.

28 días después de comenzadas las protestas sociales en Chile, y cuyo disparador inicial fue el aumento del precio del boleto del Metro, el poder legislativo de la nación actualmente dirigida por Sebastián Piñera acordó iniciar el proceso para tener una nueva constitución.

Jaime Quintana, presidente del Senado, fue el encargado de informar que se realizará un referendo en Abril del siguiente año para preguntarle a los ciudadanos chilenos si desean o no una nueva Constitución; y qué tipo de órgano debería redactarla.

En declaraciones retomadas por la BBC, Javier Sajuria, doctor en ciencias políticas de la University College London, explicó que este proceso es histórico ya que “nunca en Chile se ha redactado una Constitución por un órgano electo o con participación de la ciudadanía”.

“Siempre se ha hecho por grupos pequeños, ya sea de expertos o políticos, sin mucha retroalimentación durante el proceso”, subrayó el académico.

Por otro lado, hay quienes aseguran que es histórico debido a la “amplitud del acuerdo”, siendo firmado desde un partido tan conservador como la Unión Demócrata Independiente (UDI) hasta miembros de la coalición de izquierda llamada Frente Amplio.

La constitución actual de Chile fue promulgada en 1980, época en la que el gobierno de la nación era regido por el régimen militar de Augusto Pinochet quien llegó al poder mediante un golpe de estado, y aunque fue modificada varias veces, es criticada por ser herencia de Pinochet y por consolidar un papel residual del Estado en la provisión de servicios básicos, uno de los motivos de las protestas que se iniciaron el 18 de octubre.

¿Muerto Al-Baghdadi, acabará el odio a Occidente?

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En su lucha contra el terrorismo, los sucesivos presidentes estadounidenses han impuesto la norma de borrar todo rastro físico de sus más perseguidos objetivos internacionales. Así sucedió con el dirigente del grupo radical Estado Islámico (EI), Abu Bakr al-Baghdadi, luego que Donald John Trump anunciara: “Ayer en la noche los Estados Unidos hicieron justicia con el líder terrorista número uno. Abu Bakr al-Baghdadi está muerto”.

No se mostró el cuerpo (ni de los tres hijos que estarían con él), ni se avaló la transparencia de los hechos. Ahora, y sólo por la versión del Pentágono, respiran con alivio sus aliados.

Triunfalista y casi obsceno, el magnate estadounidense describió el fin del adversario: Acabó su vida “gimiendo, llorando y gritando hasta el final” de un túnel sin salida, donde accionó los explosivos de su chaleco para evitar ser capturado al estar acorralado por las Fuerzas Especiales.

Sin proporcionar cifras de las bajas de la parte contraria y con el usual lenguaje simplista e imperialista, Trump sentenció: “Era un hombre enfermo y depravado y ahora se ha ido. No hubo pérdidas nuestras, sólo un perro”.

Pero, ¿muerto el hombre más perseguido por la superpotencia militar mundial, se acabó el extremismo y repudio a la intervención de Occidente en Levante? En la lógica antiterrorista que Washington impuso al mundo tras el 11-S, se calificó al Estado Islámico como el grupo más violento y con mayor poder e influencia en Irak y Siria,  luego de que Al-Baghdadi –a la sazón de sólo 43 años– declarara su califato en 2014.

Desde entonces ese grupo explotó el petróleo sirio, expulsó a los kurdos del noreste, amagó la estabilidad regional y desafió rotundamente a Estados Unidos y sus aliados. Ante ese desafío, Washington lideró una Coalición Internacional –que por cinco años, y tras miles de fallidos ataques aéreos–, fue destinada a perseguir combatir y detener a Al-Baghdadi… Hasta la noche del 26 de octubre.

Extraña que unos días después de que Trump ordenase a sus tropas retirarse del este de Siria (donde por largo tiempo operaron con los kurdo-sirios), justo en el punto geográfico opuesto (en Barisha, Idlib al noroeste) ocurriese la operación que condujo a la autoinmolación de Al-Baghdadi.

Todo parece indicar que el magnate estadounidense quiso dar un teatral golpe de efecto antes de salir con las manos vacías de Siria. Su antecesor, Barack Obama, no logró capturar al líder del EI ni alcanzar su otro objetivo: expulsar del gobierno al presidente Bashar al-Ásad.

Y aunque en su campaña presidencial Donald Trump criticó las operaciones militares de Obama, ya en la Casa Blanca no escatimó fuerza ni recursos para asestar golpes tanto al EI como a Al-Ásad. Pero también, con resultados infructuosos.

Hoy, el gobernante sirio aparece más fortalecido, sus fuerzas vuelven a los espacios que le disputaron el Estado Islámico y la Coalición Internacional, gracias al respaldo de Rusia que se alza exitoso como actor indispensable en ese juego geoestratégico.

En cuanto al grupo extremista, nada garantiza que deje de existir, advierte Sam Heller del think tank International Crisis Group. Pese al golpe devastador que para esa organización representa la muerte de Al-Baghdadi, llama la atención que no ha reivindicado la desaparición de su líder, no ha lanzado amenazas a los causantes de ese hecho, y ya se habla de un sucesor.También vale la pena recordar que el EI aún dispone de cuantiosos recursos financieros.

Escéptico, el ministerio de Defensa ruso pidió “pruebas directas” de la desaparición del islamista y de la operación del Pentágono. Indicó que no había detectado ataques aéreos de Estados Unidos ni de la Coalición Internacional en la zona.

Dos días después, el Kremlin mostraba el giro diplomático de Vladímir Putin al declarar que, “si se corrobora esa liquidación, sería un importante aporte” de Trump al combate antiterrorista.

Al saltar a los titulares de la prensa mundial, Al-Baghdadi tendría unos 43 años. Desde una remota mezquita de Mosul, en Irak, proclamó un califato sobre un amplio territorio al frente del Estado Islámico. Los servicios de inteligencia occidentales le atribuyeron la capacidad de crear una red que reclutó a miles de militantes en un centenar de países.

Años después, ese personaje sería perseguido en un túnel por un perro de raza belga malinois –la misma de “Cairo”, el perro que usó el Ejército estadounidense en la «Operación Lanza de Neptuno» que abatió a Osama bin Laden–. Trump lo llama “mi K-9”, pues su identidad y sexo “son información clasificada según el Pentágono”, criticó The New York Times. Algunos afirman que se trata de una perra entrenada en busca y detección de explosivos, minas y drogas, y ya se recupera de sus heridas, explicó nada menos que el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, Mark Milley.