Especialistas del Banco de México (Banxico) pronosticaron una recuperación económica “moderada” para el país y con tendencia a la baja, dada la incertidumbre por la COVID-19 y su vacunación. Advirtieron que a finales del 2021 el Producto Interno Bruto (PIB) podría tener un crecimiento del 3 por ciento.
Durante la Junta de Gobierno de Banxico, los participantes aseguraron que la “moderada” reactivación se debe, entre otras cosas, a las restricciones de movilidad interpuestas por el semáforo rojo. Asimismo, apuntaron que la demanda externa de la República puede ser un impulso para salir adelante.
Y es que para la mayoría de los participantes todavía continúa un panorama incierto con riesgos de una economía a la baja. Esto sobre todo, debido al alza de contagios y decesos por el virus SARS-CoV-2 que se vio a partir de enero y la incertidumbre que ha dejado el proceso de vacunación en el país.
Uno de los miembros de Banxico, señaló que la recuperación será heterogénea. Explicó que hay un sector externo fuerte, pero que las áreas que menos aportarán a dar soluciones son las inversiones públicas y el consumo.
Otro de los puntos en contra que identificó la Junta de Gobierno fue el de la falta de inversión en el país. La mayoría de sus integrantes expresó que los niveles en materia se encuentran por debajo de los que había antes de la pandemia de COVID-19.
Recuperación económica desde la Banxico y AMLO
De acuerdo con los especialistas de Banxico, la recuperación económica en el territorio ha estado impulsada por el sector externo. Esta es una versión que contradice algunos de los argumentos del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien ha manifestado que la crisis financiera ha sido resuelta con base en la generación de empleos y programas de bienestar a los “de abajo”.
Por otro lado, la Junta de Gobierno del organismo señaló que el consumo se ha recuperado gradualmente, aunque todavía muestra un rezago. Algunos de sus integrantes advirtieron que ello se debe en gran medida, a las condiciones desfavorables del mercado laboral.
Contrario a ello, el primer mandatario señaló en la conferencia matutina del 22 de febrero que a lo largo de la pandemia del virus SARS-CoV-2 no se presentó una crisis del consumo. Incluso, afirmó que toda la población, hasta la que está en condición de pobreza, no tuvo problemas para adquirir sus productos básicos.
Otra de las grandes diferencias en el panorama puesto por Banxico y el de AMLO se deposita en la recuperación de empleos. Resulta que para los especialistas del Banco de México la reactivación del mercado laboral ha perdido dinamismo. Uno de ellos comentó que a finales del 2020 había 19 millones de personas con necesidad de un trabajo de tiempo completo.
No obstante, la versión del presidente de la República es que en lo que va del 2021 ya se lograron recuperar 180 mil empleos —70 mil en febrero y 110 mil en enero—. A ello se le suma que a su decir, en el 2020 se incorporaron más de 600 mil centros laborales para los mexicanos.
Ahora bien, mientras López Obrador ha apuntado un pronta culminación de las crisis sanitaria y económica, la mayor parte de la Junta de Gobierno de Banxico opina que todavía el panorama es muy incierto. Incluso, uno de sus integrantes advirtió que tomará tiempo llegar a una cobertura de vacunación que permitan regresar a la normalidad.
Veces que AMLO desestimó la crisis económica
Con una caída del más del 8 por ciento en el PIB, los especialistas de Banxico calificaron la crisis económica del 2020 como una de las más graves de las últimas décadas. Pese a ello, en más de una ocasión el presidente de la República se ha pasado de optimista y ha desestimado sus consecuencias.
Por ejemplo, el pasado 10 de junio, el líder de la autollamada Cuarta Transformación afirmó que la población mexicana está contenta, pese a las contingencia sanitaria y económica. Desde Palacio Nacional, el funcionario expresó que la gente tiene la esperanza de que México saldrá adelante.
El 17 agosto del 2020, el primer mandatario desestimó las predicciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) acerca del aumento de la pobreza en México. Durante su conferencia matutina de entonces, el jefe del Ejecutivo señaló que su fórmula para atender la pandemia y la caída financiera ha funcionado. Incluso, manifestó que la inversión extranjera no bajó y que el empleo comenzó a crecer.
Días después, López Obrador reconoció que México estaba experimentando la crisis más profunda a lo largo de un siglo. Aún así, prometió una salida rápida y descartó periodos difíciles prolongados.
Luego de recibir constantes cuestionamientos, AMLO se atrevió a decir que la llegada del virus SARS-CoV-2 no fue la causante de la crisis económica. En la mañanera del 9 de noviembre, destacó que la verdadera fuente de la problemática recae en los gobiernos neoliberales.
Algo similar pasó el 3 de diciembre del año pasado. Resulta que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que debido a la pandemia d COVID-19 más de 1 millón de micro, pequeñas y medianas empresas tuvieron que cerrar. Ante ello, el presidente no mostró preocupación porque aseguró que “tenía otros datos” con relación a la recuperación de empleos, la carestía de alimentos o la devaluación del peso.
Finalmente, así es como la población mexicana ha tenido que enfrentar una serie de contradicciones de datos. Entre una pelea de informes del Gobierno Federal y los de otras instituciones, existe gran incertidumbre sobre los verdaderos impactos de la pandemia de COVID-19, esos que cada persona ha encarnado de distinta manera.