Todo parecía una serie de amenazas inviables hasta hace unos meses, pero ahora son peligros reales para las dos economías más poderosas del mundo y el enfrentamiento comercial entre Estados Unidos y China escala a niveles insospechados.
Ciudad de México.- La disputa arancelaria sigue aumentando, los daños se contabilizan en miles de millones de dólares y las reacciones son inmediatas de uno y otro lado y mientras Estados Unidos presentó una lista de productos chinos por valor de 200 mil millones de dólares, el país asiático ya prepara su contra ofensiva.
Con la misma contundencia que en ocasiones anteriores, en donde la administración Trump impuso aranceles por 34 mil millones de dólares a bienes chinos, ahora el gobierno del país asiático “como siempre, no tendrá más opción que tomar las medidas necesarias”, dijo el Ministerio chino de Comercio en un comunicado.
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China no se intimida
En ese sentido, la vocera de la cancillería china, Hua Chunying, afirmó que esto es una provocación a todo el mundo y que no solo daña al comercio de su país, sino también a Estados Unidos.
“Estados Unidos no sólo está abriendo fuego contra el mundo entero, sino también contra sí mismo“, dijo Hua y agregó que este tipo de “comportamiento constituye la típica intimidación comercial”.
Además, confirmó el hecho de que ellos no son partidarios de imponer aranceles, cerrar fronteras y aplicar medidas contrarias al libre comercio, pero las circunstancias los obligan a ello.
“China trabajará con la comunidad internacional para salvaguardar conjuntamente el sistema comercial multilateral y las reglas“, dijo la funcionaria, al tiempo que señaló que “esta es una guerra entre el unilateralismo y el multilateralismo, entre el proteccionismo y el libre comercio y entre el poder y las reglas”.
También consideró que lo más grave de esta guerra comercial, es que se rompen las relaciones de valor que beneficia a las pequeñas empresas y productores de los países involucrados, ya que las “economías están integradas en diferentes grados en la cadena industrial del mundo”.
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¿Aranceles a productos inexistentes?
Pero una nota publicada en El Financiero con información de la agencia Bloomberg, afirma que entre la lista de productos a los que Estados Unidos y China pretenden imponer aranceles, existen algunos que ya no se venden en esos países o que incluso, no existe la infraestructura para llevarlos miles de kilómetros.
Un ejemplo de ello es que Estados Unidos “agregó aranceles a la energía eléctrica de China, aunque la falta de líneas de alta tensión transpacífico probablemente sea la barrera más obvia al comercio”.
Otro caso en particular es el gas natural licuado que importa China y en donde impuso aranceles al de procedencia estadounidense, pero “a menos que alguien construya un oleoducto submarino de casi 10 mil kilómetros del que hasta ahora nadie tenía conocimiento, Estados Unidos no exporta gas por tubería a China”, asegura la agencia de noticias.
