Se viven un conjunto de turbulencias a nivel global y, desde luego, en México, que en los últimos días han empeorado profundamente la situación.
Frente al estallido de la crisis sanitaria internacional por el coronavirus, COVID-19, en la provincia de Wuhan en China y que se ha esparcido a nivel mundial con graves consecuencias económicas y sociales, se añade actualmente la abrupta caída de los precios internacionales del petróleo.
El virus del COVID-19 fue atacado por el gobierno de China, aparentemente con eficacia, al aislar a la mencionada provincia de Wuhan y restringiendo las actividades en otras regiones del país.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estado emitiendo sucesivas alertas sobre el desarrollo y la dispersión del coronavirus, que apenas hoy miércoles fue declarado oficialmente pandemia global.
Se han visto directa y profundamente afectadas, además de China, Corea del Sur, Irán e Italia. Sin embargo, los efectos y las consecuentes medidas sanitarias se dejan sentir por numerosos países en el mundo, en todas las regiones del planeta. Cada día hay más información sobre nuevos países afectados, así como acerca de fuertes medidas de prevención. En los últimos días cabe destacar la situación en España y en Estados Unidos.
La baja actividad económica en China, como consecuencia del virus COVID-19 y sus repercusiones planetarias, provocaron un claro descenso de la actividad económica en todo el mundo, dada la magnitud y la penetración de la economía China a nivel global.
Ante el decrecimiento de la demanda de petróleo, el viernes 6 de marzo, se celebró en Viena una reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), para tratar de lograr un Acuerdo que permitiera reducir la oferta para evitar un impacto mayor en el precio internacional del hidrocarburo. Frente a la negativa de Rusia de reducir su producción, Arabia Saudita anunció que mantendrá la suya de 10 millones de barriles diarios, así como descuentos para su clientes y aliados. Esto provocó el desplome de los precios del petróleo en los mercados internacionales, así como la drástica caída de las bolsas en todo el mundo y la devaluación de las monedas de numerosas economías emergentes. Se inicia así una etapa de enorme volatilidad en el precio del petróleo, pero con una tendencia general claramente a la baja.
Esta situación nos acerca a una recesión mundial, cuya posibilidad ya había sido advertida por numerosos analistas y funcionarios internacionales. Las repercusiones en México pueden ser muy delicadas.
Esta grave situación, que amenaza con afectar a todos los países del mundo, no nos debe hacer olvidar otros muy críticos problemas que afectan al presente y al futuro de la comunidad internacional, como lo señaló António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas.
La ONU y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) han presentado nuevamente la alerta del calentamiento global. La OMM presentó el 10 de marzo, el informe final sobre el estado del clima mundial en 2019, el cual confirma que los impactos del cambio climático se están incrementando.
En la presentación del informe, Guterres no le ha restado importancia al coronavirus, pero mientras que éste tendrá un impacto acotado en el tiempo, los efectos del cambio climático son constantes y por décadas. Añade que no debemos dejar de luchar contra el calentamiento y la desigualdad.
El año 2019 es el segundo con la temperatura media global más cálida desde que hay registros en 1880. Los últimos cinco años han sido los de más alta temperatura jamás registrados, al igual de lo que sucede con la última década. Además, este proceso persiste ya que enero de 2020 ha sido el “enero” más cálido que se ha registrado.
La OMM enfatiza la relación de este incremento de la temperatura con el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero. Se aclara que el incremento de la temperatura media es sólo uno de los indicadores del cambio climático. Otros indicadores son el continuo declive del hielo ártico, de la capa de hielo de Groenlandia y el derretimiento de los glaciares.
El Informe de la OMM también señala los eventos meteorológicos extremos como sequías e inundaciones y los impactos que están teniendo en la salud humana, la seguridad alimentaria y las migraciones, entre otros efectos.
Los incendios forestales estuvieron en 2019 por encima de la media en Siberia y Alaska, en el Amazonas y en otros países de América del Sur. En Australia se quemaron 7 millones de hectáreas.
En suma, el mundo enfrenta problemas inéditos en la historia de la humanidad. Pero también reacciones positivas. Frente a la antigua y deplorable tradición de sometimiento de la mujer, México vivió dos excepcionales jornadas con la marcha contra la violencia de género el domingo 8 de marzo, en varias ciudades del país, que en la Ciudad de México fue espectacular, así como el paro realizado por las mujeres el lunes 9 de marzo.
Vivimos un cambio de época a nivel planetario. La solución de la problemática global pasa por la articulación de nuevos equilibrios: entre el ser humano y la naturaleza; entre el corto y el largo plazo; entre la velocidad y la estabilidad; entre lo privado y lo público; entre la igualdad y los incentivos al rendimiento, y muy significativa y urgentemente entre las mujeres y los hombres.
La solución a la problemática global y la articulación de sociedades de bienestar real requieren de una verdadera, auténtica y creciente colaboración entre mujeres y hombres.
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