Se ha especulado mucho sobre cómo será el mundo después de la pandemia del COVID-19, probablemente los países que están tomando las medidas necesarias y efectivas para reactivar su economía, no tengan problemas severos o serán más manejables. También estamos hablando de otras culturas, las cuales están enfocadas a ver por el bienestar de su país, su población, su economía, en otras palabras, su gente.
El problema grave será para los que no entiendan que sólo saldrán si apoyan al motor de su economía, los contribuyentes. Los pequeños, medianos empresarios, que se encuentran desde la pequeña tienda, la barbería, la cocina económica, la farmacia, la pollería, la carnicería, en fin, tal vez algunos trabajando en la informalidad, algunos no, no sabemos. Lo realmente alarmante es que para que la economía siga funcionando, debe haber consumo, para lograr esto, tiene que existir ingreso en las familias, la gran interrogante es ¿lo habrá?, ¿se lograrán conservar las fuentes de empleo?, el panorama no es claro y por demás resulta alarmante, esto sin querer ser pesimista, pero no veo que las medidas se estén tomando en tiempo y forma.
Por desgracia, vemos las noticias de la pérdida de empleos en el mes de abril y la cifra es desgarradora, ¿cómo vamos a reponer esas fuentes de trabajo, si por un lado no apoyamos a nuestra industria y por otro, espantamos la inversión privada internacional. Las calificadoras –que si bien no cree en ellas el Sr. López Obrador– nos tienen en el peor lugar en toda la historia, realmente “NO” recomiendan invertir en México, lo consideran un peligro, luego entonces, ¿quién expondrá su dinero en un país mal calificado?
Otro tema fuerte es el hecho del nuevo brote de coronavirus que se ha dado en China y Japón, ¿acaso se levantó la cuarentena antes de tiempo?, ¿se relajaron las medidas de prevención? Esto, a cualquiera le altera, ya que si nuestros dirigentes aceptaron tarde la importancia del caso, ¿qué pasará si se les ocurre levantar las restricciones antes de tiempo?, el daño ya de por sí grande, se haría inmenso e incontrolable.
La gente no está acostumbrada al encierro, no está en su ADN, lo cual seguramente provocará más violencia intrafamiliar, mayores casos de abusos a las mujeres, niños, adultos mayores, y lo peor, es que no se cree en las cifras que cada día nos dan, ya que un día hay que multiplicar por 8, al siguiente por 30, y de esa manera seguimos sin reconocer en su totalidad los decesos por COVID-19.
No aplicamos las pruebas necesarias para la detección y prevención de la pandemia, pero es claro que primero nos dicen tener las suficientes camas para la atención, con sus respiradores y periféricos necesarios, y luego nos enteramos que no hay tales y que en el tema de los respiradores, vuelven a estar presentes los fantasmas de la “CORRUPCIÓN”, con personajes que se la han pasado de secretario, a diputado, después a senador, una vez más de secretario, y que toda su vida han vivido a costas de los impuestos de los contribuyentes. Y desde luego que esa educación va directo a sus descendientes, es la forma de vivir que han aprendido y para ellos no hay ley que aplique, se vuelven a repetir nuestros afamados refranes, “el que no tranza, no avanza”; “a río revuelto, ganancia de pescadores”; “llevar agua su molino”, y tantos más que la verdad duelen, tan sólo de recordarlos y más el escribirlos.
En una de las ya comunes videoconferencias, se tocó el tema de las prevenciones que nos piden tener, indicándonos que si nos vemos en la necesidad de tener que salir, por la causa que sea, que nos tapemos, llevemos alcohol en gel, que si podemos llevar las toallitas que tienen cloro y alcohol, limpiemos muy bien las superficies que tocamos, sobre todo las metálicas. Qué cuando lleguemos a nuestra casa se tenga una charola con cloro rebajado con agua y limpiemos muy bien las suelas de los zapatos, que nos lavemos con agua y jabón nuestras manos, y si es posible, bañarnos y volver a utilizar el alcohol en gel. Bueno, el punto es que en esa ocasión, alguien hizo el comentario de que si al virus no se le puede matar por completo con estas medidas, pues por qué no hay un desinfectante a base de esto mismo, jabón, cloro y alcohol.
En relación a ese mismo punto, vimos cómo el presidente del país más poderoso del mundo, Donald Trump, motivó a su pueblo a tomar cloro, observamos que él mismo lo hizo y las consecuencias que esto conllevó; es lógico que no se puede hacer esto, se tiene que diluir para evitar un daño interno, pero la pregunta sería, ¿no hay forma de hacer algo con esos ingredientes en conjunto? Obviamente no soy ni químico, ni doctor, ni pretendo serlo, pero me gustaría dejar esa pregunta en el aire para que alguien, con los estudios apropiados, me diga si se recomienda de forma preventiva y correctiva, crear un aerosol con las cantidades convenientes y rociar con el mismo, el auto, la casa, la oficina, etc., ¿ayudaría en algo?, ¿nos facilitaría la convivencia?, ¿se lograría algo con esto?, o de plano ¿es una locura e ignorancia del tema?
El caso es que en la actualidad no hay vacuna contra el virus, no se sabe cuándo se tendrá. ¿Qué le queda a la humanidad?, irnos adaptando a convivir con él y ¿que nuestro propio cuerpo vaya creando los anticuerpos necesarios para evitar padecer de forma grave su contagio?, ¿cuanto tiempo pasará para lograr esto?, ¿será factible, viable?, ¿algún medicamento, que nos proteja?, no, no por el momento, sólo debemos mantener las medidas pertinentes y cuando nos lo permitan, tratar de adaptarnos al nuevo orden que dictará el comportamiento de la humanidad.
En nuestro amado país, será necesario tener mayor unión, solidaridad con el compatriota que por desgracia perdió su trabajo. Hacer mayor trabajo comunitario, procurar consumir lo que producimos, sí, ya sé que cuesta más, pero ¿de qué forma lograremos que nuestra industria se recupere, si no compramos lo que produce? Habrá que hacer mayores esfuerzos; claro está, los que puedan, pero tenemos que despertar con una visión de ayuda, apoyo, humanista, hasta donde nuestras posibilidades nos lo permitan, ¿no creen?
Nos seguimos leyendo, desde luego, si gustan.
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Sin duda cada día nos enteramos que estamos peor, no hay día que las cifras de muertos o contagiados haya disminuido pero ya esta muy cerca el regreso? Me parece un poco irresponsable y triste por qué estamos en una economía tan débil aún cuando tenemos un país rico en recursos naturales. Pero también un pais repleto de corrupción y desigualdad, una sociedad ignorante que viendo la tempestad y no se inca, la gente se está muriendo de hambre y Covid pero el mexicano sigue haciendo fiestas, despilfarrando en lo vano y desproregiendo al más débil. ¿ Será que se terminó la empatía en el país? Cuando menos antes los políticos aprovechaban la tempestad para ganar seguidores y ayudar a los más vulnerables pero ahora ni eso, ya se volvieron cínicos y solo roban. Cómo bien dijo AMLO esta pandemia llego como anillo al dedo para la 4T, así tendrán un pretexto más para decir que estamos jodidos por otra cosa. En fin solo espero que esto genere un cambio en el consumo de productos hechos en México y volvamos a darles la posibilidad de tener un empleo digno a todos esos amigos y conocidos que hoy se forman en las grandes listas de desempleados. Y aquí de nuevo comienza una competencia en donde sólo sobrevivan los más fuertes.
Si es todo una incertidumbre pero espero que todo tenga una buena solución por el bien de nuestro país
Un tema que sin duda seguirá en boca de todos (sin duda) por mucho tiempo y aún por generaciones cuando nuestros nietos nos pregunten sobre el Covid-19, o incluso los nietos de nuestros hijos… sin duda que esto nos está marcando a todos, nuestra vida ya está cambiando… y será para siempre, saludos Arqui!
Hola Nacho, tienes mucha razón, pero de hoy en adelante tendremos que vivir de una manera diferente, ya que esta pandemia es endémica.
Gracias por tan buen artículo.