Las economías avanzadas toman impulso, pero para reducir la pobreza se deben adoptar reformas estructurales en materia de empleo, seguridad y sistemas financieros, Jim Yong Kim, presidente del Grupo del Banco Mundial
Washington, EU.- Según el informe sobre perspectivas económicas mundiales que publicó recientemente el Banco Mundial, las proyecciones indica que la economía mundial se fortalecerá este año (2014) gracias al repunte de los países en desarrollo y que las economías de grandes ingresos parecen estar superando las dificultades que se suscitaron después de cinco años de la crisis financiera mundial.
Uno de los factores que consolida los avances en los países en desarrollo es la aceleración en las potencias de ingresos altos, además del fuerte y sostenido crecimiento de China. Sin embargo, las perspectivas de crecimiento siguen siendo sensibles a las dificultades que plantea el alza de las tasas de interés global y la potencial volatilidad en los flujos de capital a medida que el Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos comienza a retirar su estímulo monetario masivo.
“El crecimiento parece estar fortaleciéndose por igual en los países de ingresos altos y en los en desarrollo, pero se mantienen los riesgos de deterioro de la situación que amenazan la recuperación de la economía mundial”, advirtió Jim Yong Kim, presidente del Grupo del Banco Mundial. También dijo que “el desempeño de las economías avanzadas está cobrando impulso, lo cual a su vez debiera apoyar un crecimiento mayor en las naciones en desarrollo en los meses venideros. No obstante, para acelerar la reducción de la pobreza, estas últimas deberán adoptar reformas estructurales que promuevan la creación de empleos, fortalezcan los sistemas financieros y refuercen las medidas de protección social”.
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La #economía mundial crecerá hasta un 3,2% en #2014 afirma último reporte del #BancoMundial #globaleconomy http://t.co/qnjVoHQ05S
— Banco Mundial (@BancoMundial) enero 15, 2014
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Se espera que la expansión del producto interno bruto (PIB) mundial se consolide en 3,2% este 2014 (pues en 2013 el PIB resultó en un 2,4%), estabilizándose en 3,4% y 3,5% en 2015 y 20161, respectivamente. Gran parte de la aceleración inicial reflejaría un mayor crecimiento en las economías de ingresos altos.
El crecimiento en los países en desarrollo, aunque más lento de lo esperado previamente, repuntará de 4,8%, lo obtenido en 2013, a 5,3% este 2014, 5,5% en 2015 y 5,7% en 2016. Aunque estas tasas son unos 2,2 puntos porcentuales inferiores al nivel que tenían en el período de auge que precedió a la crisis de 2003-07, el Banco Mundial dijo que no hay motivos para preocuparse por que el ritmo de crecimiento sea lento.
Casi toda esta diferencia refleja un enfriamiento de la acelerada e insostenible actividad económica previa a la crisis y muy poco se debe a un menor potencial de crecimiento en las naciones en desarrollo. Además, incluso este crecimiento más lento representa una mejora sustancial (60%) respecto de los años ochenta y comienzos de los noventa.
En el caso de los países de ingresos altos, el freno al crecimiento que representan las políticas inciertas y la consolidación fiscal se aflojará y ayudará a impulsar el crecimiento económico de 1,3%, obtenido en 2013, a 2,2% en 2014, para luego estabilizarse en 2,4% tanto en 2015 como en 2016. Entre estas economías, la recuperación está más avanzada en Estados Unidos, donde el PIB ha estado expandiéndose durante 10 trimestres.
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