México vale la pena

La llamada contra el populismo

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En la conferencia “Voces Libres”, que se imparte los sábados a través de México Libre, le escuché al maestro Jaime del Arenal que el populismo no tiene ideas, no tiene ideología, puede ser de izquierda o de derecha, e incluso cambiar de un lado a otro, sin pena alguna, porque se trata de una técnica cínica y eficaz para mantenerse en el poder.

Si hay algo que amenaza a la transición democrática de nuestro país, es el populismo que claramente se va instalando a través de expresiones explícitas que atentan contra la libertad y contra los valores democráticos

Ahora bien, el populismo no llegó de un día a otro, todos tenemos que aceptar que las causas estuvieron en la degradación de la política, la reducción de la democracia al nivel de convertirse en un instrumento para contar votos y nada más. Agregaría como causa también, la indiferencia frente a lo que estaba pasando hasta que se instaló lo que Luigi Ferrajoli llama la “omnipotencia de la mayoría”, que en el caso de México está encarnada en el actual titular del Poder Ejecutivo y eso es lo que ha puesto en riesgo al país. Estamos ante un posible “suicidio de la democracia”.

que es el populismo
Imagen: Demo Amlat.

Permítanme presentar sólo cinco de las expresiones del populismo:

1.Al populismo no le interesan las ideas. Las ideas suelen ser resultado del diálogo y no de las ocurrencias que carecen de la solidez que resulta de escuchar al otro y a los otros.  En el populismo no hay diálogo ni discusión, por eso se nutre de palabras engañosas, se sirve del discurso de odio y del linchamiento desde el poder.

2. El gobernante populista anula los valores democráticos: no le importa la pluralidad y, en consecuencia, debilita las instituciones. La pluralidad le estorba y lo más fácil es dividir a un pueblo entre los que están a favor del gobernante autoritario y los equivocados y malvados que están contra.

3. La libertad de expresión debe limitarse porque el diálogo en el populismo estorba, pero sobre todo estorba la verdad. Si hay alguna víctima del populismo es la verdad.

4. En un gobierno populista no hay división de poderes porque, frente al poder, no hay sitio para nadie. Por eso rompe el orden constitucional; al poder judicial lo seduce y lo reduce; al Poder Legislativo lo prefiere acomodado y silenciado.

5. Finalmente, al populista no le importa el futuro. Su desinterés por el bienestar de las generaciones que vienen lo expresa en la falta de inversión en infraestructura, en mantenimiento, en energías renovables. Lo repito, al populista no le importa el futuro, por eso las principales víctimas de un gobierno populista son los jóvenes a quienes le roba la posibilidad de crecer, de cuidar el medio ambiente, de desarrollarse integralmente. Y si no le importa el futuro, tampoco le importa el pasado, salvo para borrarlo y manipularlo.

populismo
Imagen: The Guardian.

Estoy convencida de que se trata de la última llamada que nos obliga actuar ética y patrióticamente a fin de crear una fuerza electoral que maximice las posibilidades de evitar una mayoría absoluta o, peor aún, una mayoría calificada en la Cámara de Diputados que permita reformar la Constitución a favor de ¨Morena” que es hoy el partido-gobierno. Para ello tenemos que tomar todos los caminos posibles que permitan la defensa de un estado democrático y constitucional de derecho.

Desde luego, uno de los logros de la ciudadanía comprometida políticamente ha sido la propia alianza “Va por México” como una expresión de unidad que permita enfrentar los riesgos democráticos en nuestro país.

Para enfrentar al poderoso populismo es importante la alianza lograda para las elecciones del 2021 como una medida a corto plazo; pero a mediano y a largo plazo tenemos que construir una mecánica de reflexión, de contraste de ideas y de promoción de la cultura del diálogo y de la democracia que permita encontrar los cauces para la participación ciudadana. Esto requerirá un esfuerzo no de unos meses sino de varios años. Luchemos, no nos detengamos, créanme que México vale la pena.