Muchos de los consumidores, sean leales o no, de los iPhones de la marca Apple se han quejado de que los modelos anteriores presentan problemas de desaceleración del sistema.
En ocasiones, iPhones 5 y predecesores han presentado lentitud en abrir aplicaciones como la cámara o el desbloquear el teléfono. Ciertos usuarios han propuesto la teoría de que las nuevas actualizaciones hacen que los iPhones más viejos muestren señales de lentitud, dando la suposición de que ya está obsoleto y recomendando que compre uno más actual.
¿Será esto cierto? Una conspiración en contra de la marca mordida en donde su estrategia sea lanzar un programa de obsolescencia para que el comprador tenga un nuevo iPhone y así genere más ingresos. Sin embargo, un estudio corroboró que esto es falso.
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De acuerdo con la compañía de evaluación comparativa, Futuremark, realizó la prueba de velocidad del sistema operativo del dispositivo iPhone 5S, un smartphone considerado un tanto obsoleto a pesar de ser lanzado en el 2013. El experimento comenzó en el 2016 hasta en donde ya existían productos de Apple más actuales como el iPhone 6, SE y 7. En la gráfica que se mostrará a continuación se puede apreciar los años en que estuvo funcionando el iPhone 5S y con los nuevos sistemas operativos que habían sido lanzados eventualmente.
Como se puede apreciar en la imagen, el iPhone mantuvo su velocidad estable y nunca presentó señales de lentitud o defectos en cuestión con su velocidad en software, inclusive en sus versiones más actuales de iOS; entonces ¿Cómo es posible que los viejos teléfonos se vuelvan más lentos mientras estén llegando nuevos productos de la manzana mordida?
La compañía de evaluación comparativa llegó a la conclusión de que las aplicaciones que descarga el usuario podrían no estar optimizadas para los antiguos teléfonos.
