La NASA ha revelado que el año pasado fue oficialmente el cuarto año más caluroso desde que se tiene registro en la historia de la humanidad.
Las cifras revelan que 2018 fue 0.83 °C más cálido que la temperatura promedio medida entre 1951 y 1980. Terminó en el cuarto lugar de los años más calurosos desde que comenzaron los registros en la década de 1880, quedando atrás solo del 2015, 2016 y 2017.
Los científicos del Instituto Goddard de Estudios Espaciales (GISS) de la NASA en Nueva York dicen que esto hace que los últimos cinco años sean el período más cálido de media década registrado.
Los expertos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) dicen que el período prolongado de temperaturas récord es más importante que la clasificación de años individuales.
Tras las altísimas temperaturas registradas el pasado mes de enero en Australia y los extremos fríos que se sintieron en los EE. UU. el mes pasado, parece que el calentamiento global seguirá batiendo récords en 2019 y más allá, afirman los científicos, ya que dieciocho de los 19 años más calurosos han ocurrido desde 2001.
“2018 es nuevamente un año extremadamente cálido además de una tendencia a largo plazo al calentamiento global”, dijo el Director de GISS, Gavin Schmidt.
Desde que comenzaron los registros, la temperatura global promedio ha aumentado aproximadamente 2 ° F (1 ° C). Los expertos han dicho que el período prolongado en el que la Tierra ha experimentado los años más calurosos es más importante que la clasificación individual de cada año.
“La tendencia de la temperatura a largo plazo es mucho más importante que la clasificación de los años individuales, y esa tendencia es ascendente”, dijo el Secretario General de la Organización Meteorológica Mundial, Petteri Taalas.
“Los 20 años más cálidos registrados han sido en los últimos 22 años. El grado de calentamiento durante los últimos cuatro años ha sido excepcional, tanto en tierra como en el océano. Las temperaturas son solo una parte de la historia. El clima extremo y de alto impacto afectó a muchos países y millones de personas, con repercusiones devastadoras para las economías y los ecosistemas en 2018.
“Muchos de los fenómenos meteorológicos extremos son consistentes con lo que esperamos de un clima cambiante. Esta es una realidad que debemos enfrentar. La reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y las medidas de adaptación al clima deberían ser una de las principales prioridades mundiales”.
La revolución industrial inició un proceso de emisiones de dióxido de carbono que ha visto cómo las actividades humanas bombean gases de efecto invernadero a la atmósfera. Esto calienta la atmósfera y, en consecuencia, la superficie del planeta.
Los patrones climáticos globales hacen que el planeta se caliente de manera desigual y, como resultado, los 48 estados contiguos de los EE. UU. registraron el décimo cuarto año más caluroso registrado, según la NOAA.
“Ya se están sintiendo los impactos del calentamiento global a largo plazo: inundaciones costeras, olas de calor, precipitaciones intensas y cambios en los ecosistemas”, dijo el Dr. Schmidt.
Los análisis de temperatura de la NASA incorporan mediciones de temperatura de la superficie de 6 mil 300 estaciones meteorológicas, observaciones basadas en barcos y boyas de la superficie del mar y mediciones de temperatura de las estaciones de investigación antárticas.
Para limitar este incremento, ya se han realizado acciones a nivel mundial. El más destacado es el Acuerdo de París, un esfuerzo internacional ratificado en 2015 para limitar el cambio climático. Este estableció objetivos para restringir el calentamiento global a al menos 2 °C por encima de los niveles preindustriales e, idealmente, por debajo de 1.5 °C.
En junio de 2017, el presidente estadounidense Donald J. Trump anunció su intención de que Estados Unidos, el segundo mayor productor de gases de efecto invernadero del mundo, se retirara del acuerdo.
También te puede interesar: Asteroide pasará cerca de la Tierra esta semana
Síguenos en Facebook – Twitter – Instagram – Telegram
