Los movimientos telúricos que se perciben en el centro del país tienen, en su gran mayoría, origen en las costas del Pacifico pero recientemente se ha detectado que la actividad sísmica generada en el Valle de México a aumentado, lo que podría implicar un reacomodamiento de las fallas geológicas de la zona.
Ciudad de México .- Los constantes sismos que sacuden el centro de la República Mexicana regularmente son originados en la placa tectónica de Cocos, la cual se encuentra junto la microplaca de Rivera, la del Pacifico y la del Caribe, por lo que el acomodo de las mismas mece continuamente a la Ciudad de México. Pero de acuerdo con investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el aumento de los sismos cuyo epicentro se localiza en el valle de México se explica por el reacomodamiento de las fallas geológicas de la zona centro del país.
Artículo relacionado : Ocurre sismo de magnitud 2.2 en la Magdalena Contreras
En declaraciones retomadas por Notimex, Luis Quintanar, investigador del departamento de Sismología del Instituto de Geofísica de la UNAM, señaló que; “las fallas que atraviesan el Valle de México no son muy grandes, no son de varias decenas o centenas de kilómetros, sino que son fallas más pequeñas y cuando son activadas producen sismos de una magnitud proporcional, que son de magnitudes de 2.8 hasta 3, cuando mucho”.
Quintanar explicó que las zonas más vulnerables a los sismos, debido a esas fallas, son, en primer lugar, el Oriente y, después, el Poniente. De igual forma agregó que en el Oriente, entre los más propensos a ser epicentros de los sismos son Ixtapaluca, Texcoco y Chalco, así como las delegaciones Milpa Alta, Tláhuac e Iztapalapa; en el Poniente se encuentran Magdalena Contreras, Miguel Hidalgo, Álvaro Obregón y Naucalpan.
“El Valle de México también es lugar de ocurrencia de sismos, existen mapas de sismicidad desde hace varios años y se ve que es una zona donde ocurren temblores en ciertas zonas preponderantes, una de ellas es la zona poniente y, la de mayor sismicidad, es la parte Oriente”, indicó.
También te puede interesar : Después del sismo del 19S los mexicanos no fueron los mismos, su ADN pudo haber sido alterado
Apuntó que mientras más fangoso sea el subsuelo donde se registren los temblores, éstos se sentirán con más intensidad y mayor duración, contrario a la que pasa en terrenos firmes. Refirió también que después de los sismos de septiembre se observó un aumento en la sismicidad en el Valle de México, sobre todo en la parte Sur (El Ajusco y Coyoacán); “entre septiembre y diciembre hubo un aumento de los epicentros de sismos que se detectaron en esa parte de la Ciudad”.
Causas de los sismos con epicentro en la CDMX
Con respecto al origen de los sismos en la región, se piensa que son generados por el reactivamiento de antiguas fallas y también existe la hipótesis de que los grandes temblores generados en la costa pudieran dar lugar a condiciones de desequilibrio y desencadenar movimientos telúricos locales.
“La Cuenca de México tiene una geología y tectónica compleja, por lo cual no es de extrañarse la ocurrencia de sismos de pequeñas magnitudes en la zona”, señaló el especialista, quien ademas explicó que cuando ocurre un sismo de magnitud considerable las rocas que se encuentran cerca de la zona de ruptura sufren un reacomodo, lo que genera una serie de temblores en la zona que reciben el nombre de réplicas.
Por ello recordó que aun cuando son sismo de magnitudes bajas no se “debe de dejar de quitar la atención de la población; es importante que revisen continuamente los lugares donde viven, las construcciones: cuando aparece un grieta hay que reforzar para que puedan resistir estos pequeños sismos”.
Artículo relacionado : Investigadores desarrollan nuevo método para detectar sismos
