Los dos son candidatos para ser subgobernadores del Banco de México y ambos representan de cierta forma al gobierno de López Obrador, pero Gerardo Esquivel y Jonathan Heath definen sus posturas de manera clara, así como sus visiones económicas y sus objetivos.
Ciudad de México.- Luego de ser propuestos como candidatos a ocupar los puestos vacantes en la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico), Gerardo Esquivel y Jonathan Heath han sido considerados como los candidatos ideales pero al mismo tiempo, algunos analistas los consideran como las piezas claves que necesita el gobierno para la toma de decisiones en materia económica.
Pero ambos se han esforzado en demostrar que serán respetuosos con la autonomía del Banxico, incluso han dicho públicamente que la defenderán para que siga operando como lo ha hecho este organismo en los últimos 25 años, lejos de cualquier injerencia política y en caso de ser ratificados por el Senado, ocuparán los puestos vacantes que dejaron Roberto del Cueto Legaspi y Manuel Ramos Francia.
Como parte del proceso de selección, Gerardo Esquivel y Jonathan Heath comparecieron ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, en donde ofrecieron ante los legisladores una visión más amplia de sus posturas económicas y lo que esperan para el país ejerciendo los cargos de subgobernadores del Banxico.
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Gerardo Esquivel define su línea
En el caso de Gerardo Esquivel, quien antes de esto había sido elegido como subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), negó que dicho encargo lo limite o condicione para ser subgobernador, ya que han estado en la Junta de Gobierno del Banxico exfuncionarios de esta misma dependencia.
Y puso el ejemplo de Guillermo Ortiz y Agustín Carstens, quienes fueron secretarios de Hacienda y gobernadores del Banco de México “sin que ello comprometiera la autonomía del instituto central”.
Por tal motivo, se comprometió a “velar por la independencia” del banco central “sin que ello implique una posición institucional antagónica a la Secretaría de Hacienda” y cuidando siempre el “mandato de la institución de mantener una inflación baja y estable, a través de la estabilidad de la moneda”.
También negó el hecho de que su situación familiar, al ser esposo de la secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín, ponga en duda su compromiso o que pueda influir en la toma de decisiones desde la Junta de Gobierno del Banxico, por lo que “rechazó que haya espacio para un potencial conflicto de interés”.
Jonathan Heath y sus predicciones económicas
Por su parte, Jonathan Heath también compareció ante los legisladores tal como señala la ley, en donde proyectó el desempeño económico que tendrá el país en el corto plazo y fiel a su estilo, fue muy claro al señalar que tal vez no sea tan bueno como muchos esperan.
Ante el objetivo del gobierno federal de alcanzar un crecimiento económico de 4.0 por ciento, el candidato a subgobernador del Banco de México aseguró que es una meta que se ve muy complicado al menos para los dos próximos años.
Heath señaló que esto se ve es “muy difícil” de lograr, “pues la actividad económica crecerá este año a una tasa similar que la de 2018 o incluso puede registrar una desaceleración”, por lo que un “buen pronóstico” para 2019 sería tener un crecimiento de entre 2.0 y 2.2 por ciento.
Mientras que para 2020, consideró que habrá “un rebote si se reactiva la inversión privada en el país y Estados Unidos continúa creciendo, con lo cual se mantendría por arriba de 3.0 por ciento” pero subrayó, “4.0 por ciento lo veo más difícil”.
Con respecto al tema salarial, Jonathan Heath se mostró a favor de promover un aumento constante, pues se debe “impulsar la recuperación del salario mínimo”, ya que es “un deber moral y constitucional”, pero se debe “asegurar que no genere presiones inflacionarias corresponde al Banxico”.
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El desabasto de la gasolina
En un tema coyuntural y que ha modificado de manera momentánea las actividades cotidianas del país, ambos candidatos hablaron sobre el desabasto de la gasolina y los efectos que esto puede ocasionar en la economía nacional en caso de persistir esta situación.
Para Gerardo Esquivel, este tipo de medidas “por lo regular siempre tienen efectos negativos y positivos”, pero todo dependerá de cuánto dure el retraso en la distribución de combustibles
“No obstante si se logra restablecer el Estado de derecho en este tema, se obtendrían recursos por más de 60 mil millones de pesos que actualmente se roban por el huachicoleo” y aseguró que esos recursos se podrían destinar a “la inversión de infraestructura energética”.
En tanto Jonathan Heath fue más preciso al asegurar que el retraso en la distribución de las gasolinas en diferentes regiones del país, puede tener un efecto a nivel macroeconómico y tocar indicadores como la actividad económica o la inflación.
Y aunque reconoció que esto aún es incierto, también coincidió en el hecho de que todo depende del tiempo en que se restablezca la distribución y se normalice la comercialización en el centro del país, pero si esto no sucede pronto, estima una contracción económica en los próximos meses.
De esta manera, “estimó que si ya se empieza a resolver el retraso actual en la distribución de gasolina sus efectos sobre la economía nacional serían mínimos”, pero si este problema se extiende a febrero o marzo “sí estaría preocupado, pues el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) podría presentar tasas negativas”.
Esto debido a que mientras se extienda el problema, también aumentan las posibilidades de que comience el desabasto en productos que tienen que transportarse, como son los alimentos perecederos y “esto causaría un alza de precios”.
Pero por otro lado, el economista aseguró en declaraciones que retoma Notimex, al persistir el desabasto “la población afectada podría dejar de asistir a algunos lugares o consumir menos y esto provocaría un efecto contrario en la inflación, entonces bajarían algunos precios”.
De esta manera, los dos candidatos a ocupar los cargos de subgobernadores del Banco de México, cumplen con los protocolos establecidos por la ley y al mismo tiempo, delinean lo que sería su gestión y para tranquilidad de muchos, mantienen las posturas que han dado reconocimiento y viabilidad al banco central en favor de la economía de México.
