La cámara azucarera de México solicitará al gobierno iniciar una investigación antidumping en contra de la fructosa estadounidense, en medio de tensiones comerciales entre naciones.
Ciudad de México.- Los azucareros mexicanos preparar solicitar de manera oficial al gobierno federal iniciar con una investigación antidumping contra la fructosa procedente de Estados Unidos, en un momento en el que la tensión comercial entre México y su país vecino del norte se intensifican por las políticas económicas que pretende impulsar el gobierno de Donald Trump.
Juan Cortina, jefe de la antidumping a fructosa de EEUU señaló el martes 9 de mayo que los próximos días serán decisivos para definir la solicitud formal al gobierno mexicano sobre la condición del comercio del azúcar y destacó que la industria representa “un muy mal precedente” para la futura renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que integra a ambos países y Canadá.
Fue al inicio del mes de mayo que Estados Unidos y México anunciaron la decisión de extender hasta el 5 de junio el plazo de la renegociación de los llamados “acuerdos de suspensión” que rigen el comercio de edulcorantes entre las dos naciones.
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La extensión fue en respuesta a la solicitud de Estados Unidos a México de importar mayor azúcar cruda y menor refinada, así como cambiar la polaridad, que implica mandar azúcar básicamente cruda para ser procesada por refinadores estadounidenses; una reducción que bajar la polaridad desde el actual 99.5 por ciento a 99.2 por ciento así como subir los precios mínimos de referencia del azúcar, respecto de las normas aprobadas en 2014.
“Es una propuesta que, si la aceptamos, nos saca del mercado”, dijo Cortina a un grupo de periodistas. “Aceptarla y que nos pongan aranceles es prácticamente lo mismo”, añadió.
México y Estados Unidos tienen hasta el 5 de junio para llegar a un acuerdo sobre el tema azucarero y, en caso de no alcanzar un acuerdo, el mercado estadounidense podría imponer un arancel de hasta el 40% a las importaciones de azúcar mexicana.
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En 2008 ambos países lograron un tratado de libre comercio para el sector de los edulcorantes, a través del cual México podía enviar azúcar sin tener que pagar cuotas de exportación a los Estados Unidos, mientras que ese país vendería fructuosa a nuestro país. Sin embargo, en 2014 se abrió una investigación debido a que productores del país vecino acusaron a la industria mexicana de inundar al mercado estadounidense con azúcar refinada a precios que incumplían con los acuerdos logrados en 2008.
