En la actualidad, la hiperconectividad permite que un evento inesperado se pueda convertir en una tormenta en las redes sociales, por eso sigue esto consejos para enfrentar una crisis de imagen y reducir al mínimo los daños.
Ciudad de México.- Tal vez estemos en una época en donde la exposición de las cosas en las redes sociales e Internet, es algo natural pero al mismo tiempo, esto se ha convertido en un arma de doble filo, ya que es de ahí mismo donde se dan a conocer los grandes escándalos que involucran a personas, empresas o figuras públicas.
La mayoría de estos casos pueden ocurrir de un evento inesperado, por lo que las crisis de imagen pueden detonar en cualquier momento y los niveles de predictibilidad son bajos, por lo que el secreto está en el control de los daños posterior al momento en que ocurre este hecho.
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Reacción inmediata y precisar
Un momento de crisis de imagen lo define Daniel Colombo, especialista en coaching en alta gerencia y equipos de trabajo, como “cualquier tipo de evento, que pone en riesgo el funcionamiento o la reputación e imagen de una persona o empresa”.
En un texto para Entrepreneur, asegura que “un buen manejo de crisis busca, ante todo, mitigar los daños que puedan producirse y encauzar el impacto hacia el menor costo de destrucción posible”.
Por tal motivo, el primer paso es identificar de dónde y por qué se originó la crisis, investigar sobre cómo se han comportado las redes sociales al respecto y antes de que pase una hora, reconocer públicamente el problema.
“Si hay una crisis es que algo pasó”, dice Colombo, por lo que “no sirve negarlo o querer transmitir mensajes confusos, dilatorios o sesgados”; tampoco dejar pasar el tiempo y esperar que las personas “olviden” esta situación.
Lo mejor es enfrentarla, pedir disculpas por eso y buscar el canal ideal para entablar comunicación con las personas afectadas.
Con esto se frenan los rumores, se manda un mensaje claro a los usuarios de que hay respuestas y retroalimentación; pero sobre todo, se reduce el impacto negativo que puede ir creciendo como una bola de nieve si no se afronta de la manera adecuada.
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Estar preparados para una crisis
Pero para lograr esto, las empresas e incluso las personas en menor medida, deben plantearse un escenario de crisis de imagen y aunque esto nunca suceda, establecer los protocolos de acción, quienes serán los responsables de atender esta situación y los medios con los que se cuentan llegado el momento de actuar.
De esta manera, las compañías deben estar asesoradas por profesionales para diseñar estas estrategias de manejo de crisis y también, de personas responsables de monitorear en tiempo real lo que sucede en las redes sociales para poder anticipar algún peligro.
Y por paradójico que resulte, “las redes sociales ofrecen nuevas herramientas que puedes aprovechar en casos de crisis; puedes conocer qué es lo que opinan sobre tu marca, cuál es la información que se está propagando y cuáles son los intereses de tu público”, explica el sitio Latinmanagers.
