Después de que la Fed incrementara su tasa de interés y se acomodaran las piezas para la negociación del TLCAN, Banco de México tiene tres factores que analizar.
Ciudad de México.- La estrecha relación de la economía mexicana con el mercado de Estados Unidos obliga a las autoridades financieras de México a revisar factores estratégicos para su política económica que mantienen atentos a los inversionistas al inicio de la tercera semana de junio.
Luego del ajuste en política monetaria de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, y el tono que las negociaciones comerciales entre los gobierno de México, Canadá y la administración de Donald Trump, han registrado las últimas semanas; el Banco de México (Banxico) tiene trabajo que hacer para mantener controlados los niveles de inflación y el tipo de cambio.
Política monetaria
De acuerdo a analistas consultados por Reuters, Banxico estaría elevando su tasa de interés referencial en 25 puntos a 7.0% esta semana.
En su anuncio programado para el jueves 22 de junio, la Junta de Gobierno de Banxico estaría respondiendo al incremento de la Fed incrementando su tasa de interés interbancaria a un día de 6.75% a un 7.0%.
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Inflación en México
A pesar de los esfuerzos por mantener una tasa de inflación controlada, los analistas estiman que México registrará un incremento en los precios al consumidor de 7.25% al cierre de 2017, muy por arriba del 3.0% (+,-, un punto porcentual) fijado por Banxico como tasa objetivo.
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De acuerdo a Rafael de la Fuente, economista de UBS, citado por el Financiero, la inflación estaría alcanzando un pico máximo en el primer semestre del 2017, en reacción al incremento en el precio de la gasolina y los precios del petróleo.
“Esencialmente esperamos que la inflación se estabilice de aquí hasta el tercer trimestre del 2017, antes de comenzar a retroceder”, detalló.
Renegociación del TLCAN
El tema de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Note (TLCAN) ha alimentado la incertidumbre sobre el futuro de la economía mexicana; sin embargo, las últimas semanas el tema ha mejorado su tono y se vislumbra un camino de negociación viable y equilibrado.
En reacción a esto, el tipo de cambio ha sido positiva en los últimos días y logró un fortalecimiento frente al dólar después de tocar máximos históricos a finales de 2016 con la sorpresiva victoria de Donald Trump.
En una nota de análisis Alberto Ramos, economista en jefe para México de Goldman Sachs, comentó que “El banco central ahora tiene grados adicionales de libertad para calibrar la postura monetaria y para poner fin al ciclo relativamente pronto”.
“El sentimiento hacia el peso mejoró significativamente con la indicación de que las cuestiones comerciales con los Estados Unidos probablemente serán resueltas mediante una renegociación tripartita del acuerdo comercial del TLCAN”, indicó.
